Michel Camdessus: “Francisco es un profeta al hablar de economía”

Exdirector del Fondo Monetario Internacional

Michel Camdessus, exdirector del Fondo Monetario Internacional

JOSÉ BELTRÁN | Cuando a uno le invitan a dibujar a un director general del FMI, resulta inevitable evocar al señor Burns de los Simpson. Una asociación más pueril que si el imaginario echa mano de Strauss-Kahn o Rato, caricaturas que se esfuman al toparse de frente con la cercanía, delicadeza y sabiduría de Michel Camdessus. Miembro del Consejo Pontificio Justicia y Paz y presidente de las Semanas Sociales de Francia, este economista francés de 83 años abrió el XVIII Congreso Católicos y Vida Pública celebrado en Madrid del 11 al 13 de noviembre.

PREGUNTA.- Tener el Evangelio como hoja de ruta y a la vez dirigir el FMI, ¿es compatible?

RESPUESTA.- La responsabilidad me generó cantidad de quebraderos de cabeza, pero no en esa línea, sino porque es complicado convencer a los socios más relevantes de buscar el bien común. Ser cristiano, leer el Evangelio e intentar aproximar el trabajo a esos valores no es incompatible. Al contrario, siempre ha sido para mí un desafío fantástico. Cuando te toca ser el policía de la economía mundial, asumes además que la gente no te va a querer. Es más, te tirarán tartas a la cara y los periodistas te identifican como el gran Satanás. A pesar de eso, lo he vivido como un servicio a la humanidad y a Dios para poner las manos en el barro.

P.- Francisco es contundente: “La economía mata”. ¿Cómo lo digiere un economista de pro?

R.- Perfectamente. Sobre todo, porque un papa es un sacerdote y un profeta, no un economista. Un humilde servidor, como economista, entiende perfectamente lo que quiere decir: es fácil demostrar que ciertos elementos del sistema económico actual son el origen de miles de muertes. Estos migrantes que se ahogan en el Mediterráneo son víctimas de un sistema que no ha sido capaz de promover un desarrollo sostenible. La reciente crisis ha creado desempleo, sufrimiento y muerte. Detrás de ella se esconden carencias éticas gravísimas. Estos hechos el Papa los califica con un lenguaje de profeta que llega a los corazones, y lo que dice no es contrario a la inteligencia. ¡Ojalá que siga utilizando este lenguaje!

P.- ¿Cómo definiría su pensamiento económico?

R.- No es ni más ni menos que la Doctrina Social de la Iglesia. Hace unos días leía las reflexiones de una monja norteamericana ante la victoria de Donald Trump. Se lamentaba de lo poco que había calado este mensaje desde hace más de un siglo. ¿Para esto? ¿Para elegir a un hombre que levanta muros? Francisco ha añadido un tono profético a la Doctrina Social.

Publicado en el número 3.012 de Vida Nueva. Ver sumario

 


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