Tribuna

Apertura de Castelgandolfo

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Antonio Pelayo, corresponsal de Vida Nueva en RomaANTONIO PELAYO | Corresponsal de Vida Nueva en Roma

La apertura al público como museo de los apartamentos pontificios en el Palacio de Castelgandolfo es un nuevo gesto de austeridad de Francisco. ¿Será irreversible? Eso solo la historia lo dirá, pero a sus sucesores no les resultará fácil reabrirlos como residencia veraniega.

Como dijo el director de los Museos Pontificios, Antonio Paolucci, en Castelgandolfo el arte y la naturaleza se unen para crear una atmósfera muy sugestiva. Los mármoles, cuadros, lámparas y tronos pontificios desaparecen cuando se entra en el austero dormitorio de los papas, donde fallecieron Pío XII y Pablo VI. Sin ser hipocondríaco, no me gustaría dormir en esa cama.

Publicado en el número 3.009 de Vida Nueva. Ver sumario