Ruth Beitia: “Rezo siempre antes de cada salto”

Ruth Beitia, atleta, medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de Río 2016

Atleta, medallista olímpica en Río 2016

Ruth Beitia, atleta, medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de Río 2016

ÁNGELES LÓPEZ | Ruth Beitia es la mejor atleta española de todos los tiempos. Así lo acreditan sus muchos méritos: tres veces campeona de Europa y oro olímpico en salto de altura en los recientes Juegos de Río. La deportista presume de sonrisa perpetua, que se ha acentuado después del mayor logro profesional de su carrera. Desde el Parlamento de Cantabria, donde es diputada por el PP, responde a las preguntas de Vida Nueva.

PREGUNTA.- ¿Ha tenido tiempo de asimilar todo lo que le ha ocurrido en Río?

RESPUESTA.- Bueno… Solo sé que me siento feliz, que estoy muy contenta. Poco a poco voy cobrando conciencia de todo lo que hemos conseguido. Ha sido un logro compartido con mi entrenador.

P.- Su entrenador, usted y el resto de España… ¡Medio país se levantó de madrugada para ver su salto!

R.- (Risas) Lo sé. Es increíble cuando me encuentro a la gente por la calle y me lo dicen. Es una sensación preciosa. Todo lo compartido se disfruta el doble. Y ese cariño de la gente no tiene precio.

P.- ¿Cómo le ha cambiado la vida?

R.- Bueno, todavía no he empezado a entrenar. Estoy desconectando, porque te confieso que descansar no he podido. Los medios me estáis tratando muy bien, y os lo agradezco hablando con vosotros para corresponder a todo el cariño recibido.

P.- ¿Hasta cuándo se ve saltando?

R.- De momento, como me encuentro al cien por cien, quiero continuar. Voy a buscar nuevos objetivos para seguir estimulándome. El siguiente reto será el Mundial al aire libre en Londres.

P.- Los olímpicos nos han hecho olvidar el fútbol. Ahora todo el mundo sabe de bádminton, de salto… ¿Contenta con su contribución?

R.- ¡Ojalá, gracias a eso, se siga hablando de estos deportes! Pero no solo cada cuatro años, sino todo el tiempo. Hay vida más allá del fútbol (risas).

P.- En la web ‘change.org’ se está pidiendo el Premio Princesa de Asturias 2017 para usted…

R.- Sería todo un honor. Ya estuve entre los finalistas este año, y sería maravilloso lograrlo, si así lo estiman.

P.- ¿A quién se encomienda antes de cada salto?

R.- Soy católica, creo en Dios y soy muy devota de la Virgen del Carmen, patrona de Santander, que tiene un santuario precioso, el de la Virgen del Mar. A esa playa voy a meter las piernas cansadas después de un día duro de entrenamiento. Antes de un salto, después de rezar, en la última persona en la que pienso es en mi madre.

P.- ¿Ha podido conocer al Papa?

R.- No le conozco, pero me parece una persona entrañable, cercana y que recoge los valores de la Iglesia a la perfección. Me encanta por su cercanía. Es una figura fundamental de nuestros días a la que me encantaría conocer en persona.

P.- Le he oído decir que daría todas sus medallas a cambio de terminar con el paro…

R.- ¡Y tanto que las daría! Y eso que no las tengo. Están todas en el Museo del Deporte para que todo el mundo las vea. A nivel social, siempre que puedo hacer algo, de un modo comprometido y solidario, allí estoy. Soy especialmente sensible con enfermedades raras y todo lo que tenga que ver con la infancia, pero si se hace una carrera solidaria por Siria, también colaboro.

P.- ¿El PP tirará de usted para la política nacional, aprovechando su fama?

R.- No creo que haya que dar un salto a la política nacional por “ser imagen”. Si en algún momento mi partido se lo plantea, porque me lo merezco, habrá que meditarlo. De momento, trabajo día a día por los cántabros.

P.- ¿Habrá por fin terceras elecciones?

R.- Uf… En las segundas, el partido en el que milito salió reforzado y no entiendo que pidan la cabeza de Rajoy, cuando es quien ha ganado. ¿Te imaginas que me pidieran que me retirara después de mi medalla? Pues esto es igual.

Dicto sentencia

  • “Tengo la vida muy marcada por una agenda. Me levanto muy prontito y me pongo a estudiar, porque estoy haciendo el grado de Psicología en la UCAM. Después vengo a trabajar cuatro horas al Parlamento, y por la tarde a entrenar. Querer es poder, aunque llego matada a casa”.
  • “Me gustaría que la gente sepa quién es Ruth. Sin apodos, sin coletillas. Mi único mérito es poder transmitir que soy lo que soy gracias a una familia que me inculcó muchas cosas buenas y, sobre todo, la importancia del deporte, cuyos valores extrapolo a todo lo que hago”.

Publicado en el número 3.008 de Vida Nueva. Ver sumario

 


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