La parroquia verde es posible

infografía escala de certificación energética para medir la eficiencia de las iglesias españolas

Expertos en ética ambiental aterrizan ‘Laudato si’’ con una guía para apostar por energías limpias en los templos

infografía escala de certificación energética para medir la eficiencia de las iglesias españolas

RUBÉN CRUZ | Aterrizar Laudato si’. La parroquia, el punto de partida. Pues se trata del ámbito más cercano del católico de a pie. Así surge Siguiendo la Laudato si’: sugerencias para la conversión ecológica de las parroquias católicas. No se trata de unas reglas o un manual, sino de una guía para que los sacerdotes pongan la casa de todos en el camino de la conversión.

Y sin un mayor coste para las arcas parroquiales. “Se tiende a pensar que la conversión cuesta dinero, pero la energía limpia es más barata porque se reduce el consumo. La conversión no tiene por qué ser más cara”, explicó, el pasado 14 de octubre durante la presentación del documento en la basílica de la Concepción de Nuestra Señora de Madrid, Emilio Chuvieco, director de la Cátedra de Ética Ambiental Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno y autor de la guía junto al también miembro de la Cátedra Mario Burgui.

José Aurelio Martín, párroco de la iglesia madrileña, celebró, tras leer la guía, que buena parte de lo expuesto “lo vamos cumpliendo”. Y un ejemplo es el cambio de toda la iluminación que ha supuesto la sustitución de los halógenos por luces LED.

Y es que la parroquia es el lugar por el que tiene que comenzar la conversión, según María Ángeles Martín, profesora de la Universidad Rey Juan Carlos. De hecho, Francisco reconoce en la primera encíclica de la historia que se centra en ecología que “algunos cristianos comprometidos y orantes, bajo una excusa de realismo y pragmatismo, suelen burlarse de las preocupaciones por el medio ambiente. Otros son pasivos, no se deciden a cambiar sus hábitos y se vuelven incoherentes (…). Vivir la vocación de ser protectores de la obra de Dios es parte esencial de una existencia virtuosa, no consiste en algo opcional ni en un aspecto secundario de la experiencia cristiana” (n. 217).

En este mismo sentido, Chuvieco señala que “los creyentes consideran los temas ambientales ajenos a su fe. Pero “cuando el Papa dedica una encíclica a este respecto, nos tenemos que plantear que quizá es un tema más importante de lo que creemos”, añade. La educación ambiental ya está instalada en los colegios, y “hay cierto interés en la sociedad”, detalla el catedrático. Sin embargo, “a la hora de la verdad, el compromiso práctico es escaso”. Es por ello que Juan de Dios, profesor de la Facultad de Teología de San Dámaso, hace hincapié en que la formación medioambiental tiene que estar también presente en los seminarios.

Por otro lado, durante la presentación se puso sobre la mesa la necesidad de concienciar dentro y fuera de la Iglesia, porque “las prácticas ambientales son cooperativas, no de uno o dos”, recordaba De Dios. Por eso, los autores de la guía la han enviado a todos los prelados españoles –algunos ya han acusado recibo– para que puedan aplicarla a nivel diocesano y no solo en algunas parroquias. Porque “se puede negociar con una compañía energética que todas las parroquias utilicen energía renovable, pero que lo haga una sola iglesia sí implica un mayor coste”, indica Chuvieco.

Además, los autores tienen la intención de hacer llegar su ensayo a todos los países de habla hispana para la realización de una gestión ambiental basada en el principio de las 5R (reducir, reciclar, reutilizar, restaurar y reeducar).

Decálogo de buenas prácticas

  • 1. Utilizar energías renovables siempre que sea posible.
  • 2. Emplear bombillas de bajo consumo.
  • 3. Utilizar termostatos con distinta calibración diaria.
  • 4. Evitar el aire acondicionado (sobre todo a bajas temperaturas).
  • 5. Los elementos utilizados en los sacramentos y la liturgia deberían ser de la máxima calidad e integridad posible.
  • 6. Utilizar tintas ecológicas y reutilizables para impresoras.
  • 7. Poner en modo de bajo consumo todos los aparatos electrónicos.
  • 8. Reutilizar el agua.
  • 9. Utilizar productos de limpieza ecológicos.
  • 10. Fomentar el transporte colectivo entre los fieles.

Publicado en el número 3.008 de Vida Nueva. Ver sumario

 


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