Francisco se despide de Azerbaiyán dejando una misión al país: “¡Nunca más violencia en nombre de Dios!”

papa Francisco viaje visita Azerbaiyán con el jeque de los musulmanes del Cáucaso, Allahshukur Pashazade, en el encuentro interreligioso en Bakú 2 octubre 2016

El Papa finaliza su periplo de tres días por el Cáucaso dejando un mensaje de paz y colaboración

papa Francisco viaje visita Azerbaiyán con el jeque de los musulmanes del Cáucaso, Allahshukur Pashazade, en el encuentro interreligioso en Bakú 2 octubre 2016

Alocución del papa Francisco en el encuentro interreligioso en Bakú, en presencia del jeque de los musulmanes del Cáucaso, hoy domingo

MARÍA PÉREZ | Con fuerza. Con firmeza. Pero también con agradecimiento. Y tendiendo una mano a la colaboración. Así es como el papa Francisco ha recordado en Azerbaiyán, última escala de esta breve gira de tres días por el Cáucaso, que “¡Nunca más violencia en nombre de Dios!”. Y lo ha hecho en un emotivo encuentro interreligioso con el líder de la comunidad musulmana del Cáucaso y los líderes religiosos locales de la Iglesia Ortodoxa Rusa y de la Comunidad judía. “Es un gran signo reunirnos en amistad fraterna en este lugar de oración, un signo que manifiesta esa armonía que las religiones juntas pueden construir a partir de las relaciones personales y de la buena voluntad de los responsables”, ha afirmado.


“Las religiones tienen una gran tarea”, ha recordado Francisco. “Acompañar a los hombres en la búsqueda del sentido de la vida, ayudándoles a entender que las limitadas capacidades del ser humano y los bienes de este mundo nunca deben convertirse en un absoluto. Las religiones están llamadas a hacernos comprender que el centro del hombre está fuera de sí mismo, que tendemos hacia lo Alto infinito y hacia el otro que tenemos al lado.

Ante el líder de la comunidad musulmana del Cáucaso y los líderes religiosos locales de la Iglesia Ortodoxa Rusa y de la Comunidad judía, el obispo de Roma ha afirmado que “la religión es una necesidad para el hombre, para realizar su fin, una brújula para orientarlo hacia el bien y alejarlo del mal, que está siempre al acecho en la puerta de su corazón. En este sentido, las religiones tienen una tarea educativa: ayudar al hombre a dar lo mejor de sí. Y nosotros, como guías, tenemos una gran responsabilidad para ofrecer respuestas auténticas a la búsqueda del hombre, a menudo perdido en las vertiginosas paradojas de nuestro tiempo”.

“Las religiones –ha alentado Francisco–ayudan a discernir el bien y ponerlo en práctica con las obras, con la oración y con el esfuerzo del trabajo interior, están llamadas a edificar la cultura del encuentro y de la paz, hecha de paciencia, comprensión, pasos humildes y concretos. Así se sirve a la sociedad humana. Esta, por su parte, debe vencer la tentación de instrumentalizar el factor religioso: las religiones nunca han de ser manipuladas y nunca pueden favorecer conflictos y enfrentamientos”.

Si bien el Papa había mantenido una reunión con las autoridades de Azerbaiyán unas horas antes, durante este encuentro interreligioso ha recordado que “la sociedad civil tiene la tarea de apoyar la religión, que permite la entrada de una luz indispensable para vivir: para ello es necesario garantizar una efectiva y auténtica libertad. Dios no puede ser invocado por intereses partidistas y fines egoístas, no puede justificar forma alguna de fundamentalismo, imperialismo o colonialismo. Una vez más, desde este lugar tan significativo, se eleva el grito afligido: ‘¡Nunca más violencia en nombre de Dios!’. Que su santo nombre sea adorado, no profanado y ni mercantilizado por los odios y los conflictos humanos”.

Por último, y haciendo referencia a los conflictos actuales que sacuden nuestro mundo, Francisco ha señalado que “en la noche de los conflictos que estamos atravesando, las religiones son auroras de paz. Especialmente en esta querida región del Cáucaso, que yo tanto quería visitar y a la cual he venido como peregrino de paz, que las religiones sean vehículos activos para superar las tragedias del pasado y las tensiones de hoy. Que las riquezas inestimables de estos países sean conocidas y valoradas: los tesoros antiguos y siempre nuevos de la sabiduría, la cultura y la religiosidad de las gentes del Cáucaso son un gran recurso para el futuro de la región y, en particular, para la cultura europea, bienes preciosos a lo que no podemos renunciar”.

Francisco, a los pies del “Callejón de los Mártires”

Francisco, ante el monumento a los caídos por la independencia de Azerbaiyán

Francisco, ante el monumento a los caídos por la independencia de Azerbaiyán

Pero la breve estancia de un solo día en Azerbaiyán ha dado para mucho. Por la mañana y tras la misa dominical, celebrada en la iglesia de la Inmaculada del Centro salesiano de Bakú, el Papa ha almorzado con la comunidad salesiana del país y ha asistido a un homenaje por los caídos en la guerra en el llamado “Callejón de los Mártires”, un cementerio y monumento conmemorativo en la ciudad de Bakú, capital de Azerbaiyán dedicado a los caídos por el ejército soviético durante el llamado ‘enero negro’ y más tarde a los caídos en la guerra de Nagorno-Karabaj.

Mientras sonaba el himno de Azerbaiyán, Francisco dedicó unos minutos de silencio y oración ante el monumento, ante el cual habían colocado una corona de flores con los colores del Vaticano: amarillo y blanco.

A continuación, Francisco se retiró al Centro ‘Heydar Aliyev’ de Bakú para mantener un encuentro con las autoridades del país.

“Proseguid por este camino de colaboración”, ha pedido el Papa a las autoridades

Francisco se despide del presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev

Francisco se despide del presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev

“Señor Presidente, le agradezco vivamente las amables palabras de bienvenida que me ha dirigido en nombre del gobierno y del pueblo azerí, y por haberme ofrecido la posibilidad, gracias a su cortés invitación, de devolver la visita que junto a su consorte realizó el año pasado al Vaticano”, han sido las primeras palabras que el Papa argentino ha dirigido al presidente de la República, Ilham Aliyev, durante su encuentro con las autoridades del país en el Centro ‘Heydar Aliyev’ de Bakú.

“El próximo 18 de octubre Azerbaiyán celebrará el 25º aniversario de su independencia –ha recordado el Papa–, y esa fecha ofrece la posibilidad de tener una visión de conjunto de todos los acontecimientos de estos decenios, de los progresos alcanzados y de las problemáticas que el país está afrontando”.

Así, y ante cientos de miembros de las autoridades del país, Francisco ha exhortado a Azerbaiyán a “proseguir por este camino de colaboración entre las distintas culturas y confesiones religiosas. Que la armonía y la coexistencia pacífica alimenten cada vez más la vida social y civil del país en sus múltiples aspectos, asegurando a todos la posibilidad de aportar la propia contribución al bien común”.

“Confío en que, con la ayuda de Dios y mediante la buena voluntad de las partes, el Cáucaso pueda ser un lugar donde, a través del diálogo y las negociaciones, las controversias y las divergencias logren componerse y superarse, de modo que esta área, ‘puerta entre Oriente y Occidente’, según la hermosa imagen usada por san Juan Pablo II cuando visitó vuestro país”, ha deseado el Papa. “Que la fe en Dios sea más bien fuente de inspiración para la mutua compresión, el respeto y la ayuda recíproca, en favor del bien común de la sociedad. Que Dios bendiga Azerbaiyán con la armonía, la paz y la prosperidad”.

 


ESPECIAL PAPA FRANCISCO EN GEORGIA Y AZERBAIYÁN:

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