El cardenal Blázquez desgrana las claves pastorales de Francisco ante rectores de seminario

papa Francisco con un grupo de seminaristas de los Legionarios de Cristo durante una audiencia general

“El Papa Francisco una Iglesia llamada a confiar y a escrutar los signos de los tiempos”

papa Francisco con un grupo de seminaristas de los Legionarios de Cristo durante una audiencia general

JOSÉ LORENZO | Más de un centenar de rectores y formadores de seminarios mayores se reunieron en Madrid del 5 al 7 de septiembre para participar en el encuentro anual que convoca la Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades. Con el lema Formar pastores de corazón misericordioso, la ponencia inaugural corrió a cargo del presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, quien desgranó –tanto en su conferencia como es su posterior y extenso diálogo con los rectores– las claves pastorales del ministerio de Francisco.

El cardenal arzobispo de Valladolid comenzó centrando el tema sobre las palabras y, sobre todo, en el mensaje que ofrece Bergoglio a través de sus gestos y actuaciones y, que definió como “imprevisible, denso e intenso”, según informa a Vida Nueva Alonso Morata, director del secretariado de la Comisión Episcopal de Seminarios.

El purpurado, según la misma fuente, señaló que, “con rasgos de Juan XXIII, Francisco proclama una Iglesia llamada a confiar y a escrutar los signos de los tiempos, afrontando los retos del mundo actual, llamando a no ser profetas de calamidades, sino anunciadores de Buena Noticia, de la alegría del Evangelio, con una doble dirección: hacia Dios y hacia el mundo” y, desde la experiencia, ofreciendo “la transmisión de un mensaje vivido”.

Blázquez también subrayó la condición del Papa de ser “hombre plenamente del Vaticano II, que sabe que está por llevar a la realidad de la Iglesia la reflexión y las consecuencias del mismo en la cotidianidad de la evangelización, nueva por ser siempre renovada según el momento de la sociedad y la necesidad del hombre”.

Clave también para Francisco es el hecho de que “el pueblo es lugar teológico que ha de tenerse en cuenta”, según expuso Blázquez, quien también hizo hincapié en que el Pontífice argentino “invita a salir del nosotros, a descentrarnos y a ir al encuentro, dinamizando la esperanza”.

Publicado en el nº 3.002 de Vida Nueva. Ver sumario

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