Javier Salinas deja de ser el obispo de Mallorca

El Papa designa administrador apostólico a Sebastià Taltavull, quien elaborará un informe sobre el estado de la diócesis

Javier Salinas, obispo de Mallorca

Javier Salinas en una imagen de archivo

RUBÉN CRUZ | Tú a Valencia y yo a Mallorca. Hoy jueves 8 de septiembre, a las 12:00 horas, el Vaticano ha hecho público que Francisco ha nombrado a Javier Salinas, hasta ahora obispo de Mallorca, auxiliar del cardenal arzobispo Antonio Cañizares en Valencia. Según el comunicado difundido por la Conferencia Episcopal Española, el Papa “ha aceptado la renuncia presentada” por Salinas; según el Boletín de la Sala de Prensa de la Santa Sede, el Pontífice “le ha transferido” al nuevo puesto. Al mismo tiempo, Francisco ha encomendado a Sebastià Taltavull, obispo auxiliar de Barcelona, la administración de la diócesis balear “para cuidar de su régimen”, como recoge el nombramiento firmado por el cardenal Marc Oullet, prefecto de la Congregación para los Obispos.

Taltavull compaginará su labor de administrador apostólico de Mallorca con su actividad en Barcelona. El obispo, de origen menorquín, ha dirigido esta misma mañana una carta saludando a la Iglesia a la que peregrina: “Asumo esta nueva responsabilidad con todo el amor del que soy capaz, pero también con el miedo de tener que responder a los retos que en estos momentos se nos presenten. Desde mi servicio pastoral, es con vosotros que quiero hacerlo bien”. Al mismo tiempo, afirmó su deseo de que su ministerio no sea “ni exclusivo ni excluyente”. Por último, el prelado pone a los pies de la Virgen de Lluc su anhelo por “caminar juntos porque a la luz de María sea posible que todos los diocesanos se sientan gozosamente implicados y animados a hacerlo”.

La misión del prelado es elaborar un informe sobre el estado de la diócesis para que la Congregación para los Obispos –de la que forma parte el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella– designe al nuevo obispo de la diócesis balear, que junto a Menorca no cuenta desde hoy con un titular.

Acusaciones de una “relación íntima”

Por su parte, Javier Salinas se convierte en el tercer obispo auxiliar de Valencia, junto a Esteban Escudero y el recién ordenado Arturo Ros. La marcha de Salinas de Mallorca sucede meses después de que fuera acusado por el marido de una feligresa –que se convirtió en secretaria adjunta para Asuntos Institucionales de la diócesis durante dos meses– de mantener una relación íntima.

Esta denuncia obligó al prelado a viajar a Roma para entrevistarse con la Congregación para los Obispos, que contaba con un informe de 79 folios realizados, a petición del denunciante, por un detective privado. En el mismo se adjuntan fotografías de los continuos encuentros y facturas telefónicas que muestran largas horas de conversación.

Salinas ha querido despedirse de la que ha sido su diócesis desde 2012. En una carta dirigida a los diocesanos ha recalcado que “el hecho de haber sido llamado por Dios a formar parte de la Iglesia y trabajar en ella al servicio del Evangelio en el ministerio sacerdotal y episcopal, ha sido siempre para mí el motivo que ha guiado mi vida”.

Además, les comunicaba que la decisión de presentar su renuncia había sido tomada “libremente” y “mirando lo mejor para la diócesis”. Al tiempo pedía disculpas “si con algún defecto mío he ofendido a alguien o le he dado motivos de preocupación”. En relación a su nuevo destino, reconocía especialmente al cardenal Cañizares “que quiere que sea su colaborador en su misión apostólica en Valencia”.

 


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