Canonizada Teresa de Calcuta, la santa del Jubileo de la Misericordia

Tapiz que representa a santa Teresa de Calcuta

Francisco canoniza a la fundadora de las Misioneras de la Caridad y anima a tomarla como “modelo de santidad”

Tapiz que representa a santa Teresa de Calcuta

Tapiz que representa a santa Teresa de Calcuta

MARÍA PÉREZ | La gran santa del Jubileo de la Misericordia. Esa es, desde hoy, Teresa de Calcuta. Una canonización que llega solo 19 años después de su muerte, y que marca un antes y un después en la historia de los santos contemporáneos: por la rapidez que ha seguido su proceso, por ser la primera santa Premio Nobel de la Paz, y sobre todo por el amor a Dios y a los pobres que forjó la vida de Agnes Gonxha Bojaxhiu, una santa que, al igual que María, no dudó enfrentarse a los poderosos y enaltecer a los humildes.

Dos colores han brillado hoy, domingo 4 de septiembre, en la Plaza de San Pedro: el blanco y el azul, colores de la vestimenta tradicional de las mujeres hindúes, y sobre todo, colores del sari de las Misioneras de la Caridad, congregación religiosa que hoy ha visto cómo su fundadora era elevada a los altares.

Son más de 100.000 las personas que se han congregado en la Plaza de San Pedro para presenciar el momento en que el papa Francisco pronunciaba en latín la fórmula por la que queda inscrito el nombre de Agnes Gonxha Bojaxhiu en el Libro de los Santos, a la vez que destapaba el tapiz con la imagen de la fundadora de las Misioneras de la Caridad.

Además, el papa Francisco ha querido rendir homenaje a santa Teresa de Calcuta reservando un lugar preferente en la plaza a 1.500 personas sin hogar, llegadas en autobús desde varias ciudades de Italia y a las que ha invitado a pizza después de la canonización.

Además y al terminar la canonización, Francisco ha dedicado la oración del ángelus a la religiosa española Isa Solá, asesinada ayer en Haití, pidiendo que “cese la violencia”.

Modelo de santidad

canonización de santa Teresa de Calcuta

Panorámica de la Plaza de San Pedro durante la canonización de santa Teresa de Calcuta

Durante su homilía –pronunciada íntegramente en italiano–, Francisco ha reflexionado sobre la voluntad de Dios en nuestras vidas. “Para reconocer la llamada de Dios, debemos preguntarnos y comprender qué es lo que le gusta (…). A Dios le agrada toda obra de misericordia, porque en el hermano que ayudamos reconocemos el rostro de Dios que nadie puede ver. Cada vez que nos hemos inclinado ante las necesidades de los hermanos, hemos dado de comer y de beber a Jesús; hemos vestido, ayudado y visitado al Hijo de Dios”.

“Estamos llamados a concretar en la realidad lo que invocamos en la oración y profesamos en la fe. No hay alternativa a la caridad: quienes se ponen al servicio de los hermanos, aunque no lo sepan, son quienes aman a Dios”, ha clamado Jorge Mario Bergoglio.

Ante la atenta mirada de miles de Misioneras de la Caridad, el Papa ha alabado a todos aquellos “corazones que confortan los voluntarios”: “Cuántas manos sostienen; cuántas lágrimas secan; cuánto amor derramo en el servicio escondido, humilde y desinteresado. Este loable servicio da voz a la fe y expresa la misericordia del Padre que está cerca de quien pasa necesidad”.

“Madre Teresa, a lo largo de toda su existencia, ha sido una generosa dispensadora de la misericordia divina, poniéndose a disposición de todos por medio de la acogida y la defensa de la vida humana, tanto la no nacida como la abandonada y descartada. Se ha comprometido en la defensa de la vida proclamando incesantemente que el no nacido es el más débil, el más pequeño, el más pobre (…). Ha hecho sentir su voz a los poderosos de la tierra, para que reconocieran sus culpas ante los crímenes de la pobreza creada por ellos mismos”.

“Su misión en las periferias de las ciudades y en las periferias existenciales permanece en nuestros días como testimonio elocuente de la cercanía de Dios hacia los más pobres entre los pobres”, ha recordado Francisco, impulsor de esta canonización durante el Año de la Misericordia. “Hoy entrego esta emblemática figura de mujer y de consagrada a todo el mundo del voluntariado: que ella sea vuestro modelo de santidad. Esta incansable trabajadora de la misericordia nos ayude a comprender cada vez más que nuestro único criterio de acción es el amor gratuito, libre de toda ideología y de todo vínculo y derramado sobre todos sin distinción de lengua, cultura, raza o religión”.

España, una representación de altura

Reina Sofia y papa Francisco

Doña Sofía saluda al Papa en la Capilla de la Piedad poco ante de la ceremonia de beatificación de la Madre Teresa de Calcuta

Si bien son muchas las banderas de España que durante la canonización han ondeado en la Plaza de San Pedro y muchos los españoles que no han querido perderse esta fiesta en la Ciudad Eterna, hay dos que destacan de manera especial: la Reina Sofía –encabezando la delegación española de la que también forman parte la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor; y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo– junto con el presidente de la CEE y arzobispo de Valladolid, el cardenal Ricardo Blázquez.

No es la primera vez que Doña Sofía representa a España en un acto relacionado con la Madre Teresa, a quien profesaba gran admiración: en 1997, fue ella también quien acudió a Calcuta a los funerales tras su muerte. Y es que ambas mujeres mantenían una muy estrecha relación. Fue la Reina Sofía quien acompañó a la fundadora de las Misioneras de la Caridad de Calcuta en las cinco visitas que hizo a España, y en las que inauguró varios albergues.

Además, la Fundación Reina Sofía, presidida por la Reina emérita, colabora activamente con la obra que las Misioneras de la Caridad realizan en nuestro país.

La fiesta continúa en Roma

Con la canonización de la Madre Teresa de Calcuta este domingo 4 de septiembre no terminado la fiesta. Y es que las Misioneras de la Caridad han organizado una serie de actos en Roma que se prolongarán hasta el próximo día 8.

Mañana, lunes 5 de septiembre a las 10:00 horas, la Plaza de San Pedro albergará la misa de acción de gracias en la primera fiesta de santa Teresa de Calcuta, presidida por el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin.

Por la tarde y hasta el martes 6, se podrán venerarán las reliquias de la santa en la Basílica de San Juan de Letrán. El martes las reliquias de la fundadora de las Misioneras de la Caridad serán trasladadas a la Iglesia de san Gregorio Magno, donde los fieles podrán venerarlas los días 7 y 8 de septiembre. También es posible visitar el cuarto de la Madre Teresa en el convento de San Gregorio.

Además, desde el 1 de septiembre la Universidad LUMSA alberga la Exposición de la vida, el espíritu y el mensaje de la Madre Teresa.

Diez frases de Francisco para recordar a santa Teresa de Calcuta

Reproducimos aquí diez frases de la homilía de Francisco durante la canonización de Teresa de Calcuta que resumen el alma y el espíritu de la fundadora de las Misioneras de la Caridad:

  • 1. “Nuestra tarea es la de escuchar la llamada de Dios y luego aceptar su voluntad. Pero para cumplirla sin vacilación debemos ponernos esta pregunta. ¿Cuál es la voluntad de Dios en mi vida?”.
  • 2. “Cada vez que nos hemos inclinado ante las necesidades de los hermanos, hemos dado de comer y de beber a Jesús; hemos vestido, ayudado y visitado al Hijo de Dios”.
  • 3.No hay alternativa a la caridad: quienes se ponen al servicio de los hermanos, aunque no lo sepan, son quienes aman a Dios”.
  • 4. “Cuántos corazones confortan los voluntarios. Cuántas manos sostienen; cuántas lágrimas secan; cuánto amor derramado en el servicio escondido, humilde y desinteresado”.
  • 5. “El seguimiento de Jesús es un compromiso serio y al mismo tiempo gozoso; requiere radicalidad y esfuerzo”.
  • 6. “Dondequiera que haya una mano extendida que pide ayuda para ponerse en pie, allí debe estar nuestra presencia y la presencia de la Iglesia que sostiene y da esperanza”.
  • 7. “La Madre Teresa, a lo largo de toda su existencia, ha sido una generosa dispensadora de la misericordia divina, poniéndose a disposición de todos por medio de la acogida y la defensa de la vida humana, tanto la no nacida como la abandonada y descartada”.
  • 8. “Teresa de Calcuta hizo sentir su voz a los poderosos de la tierra, para que reconocieran sus culpas ante los crímenes de la pobreza creada por ellos mismos”.
  • 9. “Ella amaba decir: ‘Tal vez no hablo su idioma, pero puedo sonreír’. Llevemos en el corazón su sonrisa y entreguémosla a todos los que encontremos en nuestro camino, especialmente a los que sufren”.
  • 10. “Que ella sea vuestro modelo de santidad”.

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