Stanislaw Dziwisz: “Estamos en Polonia porque hemos sido reunidos por Cristo”

Llama de la Misericordia en el altar del Parque Blonia

El cardenal arzobispo de Cracovia preside la misa de apertura de la JMJ 2016

misa de apertura de la JMJ Cracovia 2016 en el Parque Blonia 26 julio 2016

Espectacular aspecto del Parque Blonia de Cracovia, donde ha tenido lugar la celebración

MARÍA PÉREZ | El Parque Blonia de Cracovia ha sido el escenario en la tarde de hoy, martes 26 de julio, del pistoletazo de salida a la Jornada Mundial de la Juventud. Aunque el papa Francisco no llegará a la ciudad hasta mañana, el cardenal arzobispo de Cracovia, Stanislaw Dziwisz ha sido el encargado de inaugurar oficialmente la JMJ 2016 con una multitudinaria misa en la que ha recordado a los jóvenes que “estamos en Cracovia porque hemos sido reunidos por Cristo. En estos días encomendémosle nuestros problemas, nuestros miedos y nuestras esperanzas”.

Más de 500.000 jóvenes se han dado cita hoy en el polaco Parque Blonia, en una misa presidida por el que fuera secretario personal del ahora santo Juan Pablo II, Stanislaw Dziwisz. Allí, el cardenal arzobispo de Cracovia ha recordado que “hoy Cristo nos habla a nosotros, en Cracovia, en los bancos del río Vístula, que recorre toda Polonia, desde las montañas hasta el mar”.

Ambiente festivo teñido de color por las banderas internacionales que ondeaban en el Parque Blonia. Pero también ambiente de reflexión, ante las preguntas que el cardenal arzobispo de Cracovia ha invitado a los jóvenes a hacerse durante este primer día de la JMJ.

misa de apertura de la JMJ Cracovia 2016 en el Parque Blonia 26 julio 2016

Peregrinas siguiendo la celebración

  • 1.“¿De dónde venimos? Venimos de ‘todas las naciones del mundo’. Traemos la experiencia de culturas, tradiciones y lenguas diferentes. Hay entre nosotros tantos jóvenes cuyos países sufren guerras y todo tipo de conflictos, donde los niños mueren de hambre y donde los cristianos son brutalmente perseguidos. Entre nosotros hay peregrinos de lugares del mundo regidos por la violencia o el terrorismo, donde los gobiernos, regidos por ideologías insanas, usurpan el control de los hombres y de las naciones”.
  • 2. “¿Dónde estamos ahora, en este momento de nuestras vidas? Hemos venido de muy lejos. Muchos de nosotros hemos viajado miles de kilómetros y hemos invertido mucho en este viaje, para estar aquí. Estamos aquí porque hemos sido reunidos por Cristo. Él es la luz del mundo. En estos días encomendémosle nuestros problemas, nuestros miedos y nuestras esperanzas. En estos días Él nos va a preguntar sobre el amor, como hizo una vez con Simón Pedro. No evitemos las respuestas a esas preguntas”.
  • 3. “Y, finalmente, la tercera y última pregunta: ¿dónde vamos a ir y qué vamos a llevar con nosotros? Nuestro encuentro va a durar solo unos días. Va a ser una experiencia espiritual muy intensa, y al mismo tiempo, en cierto punto, exigente físicamente. Luego, volveremos a nuestras casas, familias, escuelas, universidades y trabajos. Quizás, durante estos días, tomemos importantes decisiones. Quizás nos propongamos nuevas metas en nuestras vidas. Quizás escuchemos claramente la voz de Jesús que nos dice que dejemos todo y Lo sigamos”.
  • 4. “¿Con qué vamos a llegar a casa? Mejor no anticipar la respuesta a esta pregunta. Durante estos días compartamos nuestros tesoros más preciosos con todos. Compartamos nuestra fe, nuestra experiencia, nuestra esperanza. Escuchen atentamente las catequesis de los obispos. Escuchen la voz del Papa Francisco. Participen de la liturgia con todo el corazón. Aprovechen el amor misericordioso del Señor que se derrama en el sacramento de la reconciliación. Descubran los templos de Cracovia, la riqueza de su cultura y la hospitalidad de sus habitantes”.

Una llama que sigue viva

Hoy, martes 26 de julio, ha sido encendido uno de los símbolos de esta JMJ 2016: la Llama de Misericordia. Con una marcha desde Lagiewniki hasta el Parque Blonia, la antorcha ha recorrido lugares de la ciudad de Cracovia que fueron importantes para san Juan Pablo II –como la Catedral de Wagel o la Iglesia de San Froilán– hasta llegar al Parque Blonia, donde el cardenal Stanislaw Dziwisz ha recibido la antorcha, y con ella ha encendido la gran Llama de la Misericordia.

Llama de la Misericordia en el altar del Parque Blonia

Momento en que la Llama de la Misericordia se enciende por primera vez en el altar del Parque Blonia

La Llama de la Misericordia quedará encendida en el altar del Parque Blonia y acompañará a los peregrinos durante toda la JMJ.

Durante su homilía en la misa de apertura, el cardenal arzobispo de Cracovia, Stanislaw Dziwisz ha exhortado a los jóvenes a llevar “la llama de la misericordia y con ella enciendan otras llamas, que los corazones de los hombres latan al ritmo del Corazón de Jesús, un horno ardiente de amor. Que la llama del amor inunde nuestro mundo y haga desaparecer el egoísmo, la violencia y la injusticia. Que nuestro mundo sea conquistado por la civilización del bien, de la reconciliación, de la paz y del amor”.

Esperando al Papa

“Mañana, el Pedro de nuestro tiempo, el Santo Padre Francisco, estará entre nosotros”, ha recordado el cardenal arzobispo de Cracovia, Stanislaw Dziwisz. “Pasado mañana vamos a saludarlo en este mismo lugar. En los siguientes días vamos a escuchar sus palabras y orar con él. La presencia del Papa en la Jornada Mundial de la Juventud es otro hermoso rasgo característico de esta celebración de la fe”.

Compartir