Aprovechamos la conmemoración del número 3.000 para homenajear a Antonio Montero
El cardenal Ricardo Blázquez, durante la entrega de un pequeño regalo a Antonio Montero
MARÍA GÓMEZ | En la tarde del 7 de julio de 2016, en el centro cultural Casa de Vacas del Retiro, en Madrid, la revista Vida Nueva escribió una página más en su extensa trayectoria (casi 60 años, todo un hito) y confirmó que somos una pequeña gran familia, estrecha, comprometida, cercana y agradecida. El motivo de la reunión era doble: celebrar el nº 3.000 de la revista, que se cumplirá en agosto, y homenajear a uno de los responsables de iniciar el proyecto PPC-Vida Nueva, el arzobispo Antonio Montero.
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Montero –que en pocas semanas cumplirá los 88 años– llegó de los primeros, en su silla de ruedas, acompañado por sus hermanas y sobrinos y, como no se prodiga mucho, no hubo prácticamente nadie que no quisiera saludarle. El momento en el que el cardenal Ricardo Blázquez le entregó, a modo de regalo, la plancha de imprenta de la portada del número 3.000, y se fundieron en un abrazo, fue el más aplaudido por los presentes.
La pasión como clave del éxito
José Beltrán, director de Vida Nueva
El acto comenzó con un vídeo locutado –de lujo– por los periodistas Antonio Pelayo y Darío Menor en el que se narra la historia de Vida Nueva.
José Beltrán, director de la revista, tomó la palabra para agradecer la asistencia a las más de 150 personas que se agolpaban en el auditorio y fuera de él, entre cardenales (Ricardo Blázquez y Carlos Amigo), obispos (Carlos Osoro, Juan del Río, Amadeo Rodríguez Magro), religiosos, religiosas, sacerdotes, laicos, colaboradores, anunciantes, periodistas de revistas hermanas… “Es un reflejo de cómo somos en la Iglesia. En muchas ocasiones se nos quedan pequeñas las posibilidades, nos faltan manos, pero en seguida hacemos hueco para uno más, y eso es lo que nos hace Iglesia de acogida y salir adelante”.
“El otro día alguien bromeaba con nosotros y decía: ‘La revista es casi sesentona’. Y la verdad es que es una sesentona que está de buen ver –explicaba Beltrán divertido–. Y creo que el secreto de su éxito es que vive desde la pasión cada uno de los números hasta llegar al 3.000; cada vez que tenemos que ir a Añastro, aunque en algunas ocasiones seamos una voz incómoda allí; la llegada de cada uno de los papas, sus despedidas y renuncias históricas; la evolución de esta sociedad cambiante. Y sobre todo, vivir con pasión el encuentro con los lectores. Si algo me ha enseñado este año y medio de Vida Nueva, es que no hay nadie más implicado que un lector de la revista, ya sea para dar una enhorabuena, o ya sea para poner los puntos sobre las íes”.
¿Qué es para ti una vida nueva?
“Vida nueva para mí es algo muy sencillo: es tener el poder de elegir siempre a las personas a las que quiero y con las que quiero sonreír”, decía Javier. “Para mí, vida nueva es la que disfruto cada día desde que nació mi pequeña Irene y que ha venido a llenar cada rincón de alegría”, compartía Quique.
“Pues para mí, Vida Nueva empezó siendo un medio de vida, y a día de hoy es mi media vida”, describía José Luis. “Para mí, es un grupo de grandes profesionales comprometidos cien por cien con sus lectores”, felicitaba Esperanza.
Y así, hasta 31 testimonios se iban sucediendo en un emocionante vídeo donde trabajadores y lectores alternaban su experiencia con el semanario y con el concepto de una vida nueva-distinta-mejor.
Un proyecto conciliar
Luis Fernando Crespo, presidente de SM y de PPC
Luis Fernando Crespo, presidente de SM y de PPC, hizo un recorrido por la historia de PPC, iniciada poco antes de la convocatoria del Vaticano II. “Vida Nueva, desde su fundación, participa del espíritu del Concilio”.
“Vida Nueva, como PPC, como SM, es un proyecto global, con sus ediciones en América Latina, que está al servicio de la Iglesia y la sociedad, es inclusiva, eclesial y abierta. Los lectores lo sabemos”, añadía el religioso marianista, quien recordaba el compromiso de la revista por ser “una voz significativa dentro de la Iglesia, no la voz de la Iglesia”, que “muestra con sencillez pero con determinación su línea de opinión; que procura informar e formar, dejando que los lectores, que ya somos adultos, elaboremos siempre nuestras propias conclusiones; y que busca formar mentes críticas, con una mirada de fe”.
Migueli, maestro de ceremonias
Migueli agradeció a Montero ser una de sus luces
Entre cada intervención y cada vídeo, el cantautor Migueli se esforzó por animar al público, con desigual resultado, todo hay que decirlo. Mientras un sector del auditorio parecía querer arrancarse a cantar y dar palmas (incluidos algunos obispos que tarareaban desde sus asientos), la mayoría guardaba la solemnidad del acto. No fue hasta que interpretó ‘Como una luz’ cuando por fin los asistentes vencieron la timidez y correspondieron a su animación.
Intercalada con el estribillo, Migueli contó una bonita anécdota que le une con el homenajeado Montero: “Fue mi obispo, y me envió de profesor de Religión al barrio más marginal de Badajoz. Unos años después, cuando le dije que me venía a Madrid, tuve una de las charlas más bonitas, más fuertes y más espirituales que he tenido en mi vida. Le doy las gracias desde aquí delante de tanta gente y me encanta ponerlo en mi lista de luz”.
Blázquez: “Siempre la leo con ilusión”
El cardenal Blázquez, durante su intervención en el acto
A continuación fue el turno del cardenal Ricardo Blázquez. El presidente de la Conferencia Episcopal Española quiso arropar a la revista con su presencia, igual que la revista le acompaña a él desde el Seminario menor, según relató. “Ya entonces Vida Nueva estaba anunciando unos vientos nuevos que nos estaban llegando con el pontificado de Juan XXIII. Unas veces, en Vida Nueva, como todos sabemos, han soplado vientos alisios y otras veces también cierzo. Pero en medio de esta diversidad, siempre para mí ha sido una acompañante particular. Siempre ha sido una buena noticia, y siempre la leo con ilusión”.
El también arzobispo de Valladolid tuvo un recuerdo especial para José Luis Martín Descalzo, director del semanario entre 1968 y 1975; “aquellas crónicas preciosas del Concilio”, rememoraba… “Es un hito importante en la dirección y en la forma de hacer y de incidir vida nueva en nuestra propia conciencia”.
Fue Blázquez el encargado de expresar el homenaje que VN y PPC le rendían a Antonio Montero. Antes, había dicho de él: “Don Antonio pertenece a una generación de obispos que inmediatamente después del Concilio asumieron la responsabilidad de su aplicación, y también en los albores de un movimiento social y cultural que iba poco a poco alumbrando los caminos de la democracia. Es una generación a la que yo personalmente, en nombre de la CEE, quiero mostrar mi gratitud esta tarde. Muchas gracias por tu presencia, por tu vida, por tu servicio pastoral, por tantas cosas en medio de las cuales has estado dando vida y alentando vida”.
El aplauso más largo llegó en el momento de la entrega del regalo: la plancha que en la imprenta se usa para imprimir la portada, en este caso, la del histórico número 3.000, en la que se lee una frase del papa Francisco: “Una Vida Nueva permite mirar la realidad con ojos distintos”.
José María Gil Tamayo, secretario general y portavoz de la CEE
En nombre de Montero habló José María Gil Tamayo, secretario general de la CEE, “un cura de las primeras promociones de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz”, como él mismo se presentó, “y periodista. Lo soy por Don Antonio Montero. Él es mi obispo y mi maestro, y me ha pedido que os dé las gracias”.
Gil Tamayo recordó a los demás fundadores de PPC (Lamberto de Echeverría, Casimiro Sánchez Aliseda, José María Javierre, José Mª Pérez Lozano, Francisco Izquierdo y Ángel Orbegozo), e invitó “mirar a estos curas y estos seglares, porque ellos son ejemplo de una Iglesia en salida, preparada, abierta y moderna, que se constipa, como dice el papa Francisco, porque sale a evangelizar”. “PPC fue conciliar hasta la médula, y quiere seguir siéndolo. Tenéis la responsabilidad –dijo a los actuales responsables y trabajadores de la editorial– de mirar a los orígenes, porque es la mejor manera de renovar”.
Último rasgueo de Migueli: “Cambia la cara y cura tu herida, y esta es tu casa y tu familia, y ánimo hermano, y ánimo hermana, vente a la vida… NUEVA”.
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Más de 150 personas se agolparon dentro y a las puertas del centro Casa de Vacas del Retiro
Amadeo Rodríguez Magro, obispo de Jaén, tras finalizar el acto
El Padre Ángel, de Mensajeros de la Paz, y el cardenal Carlos Amigo
Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, charla con la periodista argentina y amiga del Papa Alicia Barrios
Mariña Ríos (centro) y Julia García Monge, respectivamente presidenta y secretaria de CONFER, junto a Sebastián Mora, secretario general de Cáritas Española
Jacinto Núñez, vicerrector de la Universidad Pontificia de Salamanca
Juan del Río, arzobispo castrense
Don Antonio Montero, con Pedro Miguel Lamet (en primera fila, con camisa azul) y un grupo de trabajadores de PPC ya jubilados
Todo el equipo de Vida Nueva y PPC en un día de celebración
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