Arturo Ros, nuevo obispo auxiliar de Valencia

Arturo Ros, auxiliar Valencia

“Siempre he sido muy feliz siendo cura y estando al servicio de Dios y de la Iglesia”

Arturo Ros, auxiliar Valencia

Arturo Ros, nuevo auxiliar Valencia, junto a Antonio Cañizares

JOSÉ RAMÓN NAVARRO (VALENCIA) | El Papa ha nombrado a Arturo Ros como nuevo obispo auxiliar de Valencia. El sacerdote valenciano, nacido en Vinalesa hace 52 años, se convierte en el segundo auxiliar de la diócesis, tras la vuelta de Esteban Escudero en 2015, y tendrá el encargo específico, según anunció el arzobispo Antonio Cañizares, de promover la nueva evangelización de los laicos y la participación de la vida de la mujer en la Iglesia.

Al hacerse público su nombramiento, el 27 de junio, Ros destacó que “siempre he sido muy feliz siendo cura y estando al servicio de Dios y de la Iglesia”. Desde 2010 vicario episcopal y miembro del Consejo Presbiteral, Ros fue ordenado sacerdote en 1993 y superior del seminario mayor de 2000 a 2005, por lo que conoce bien al clero más joven. Además, es nieto del beato mártir Arturo Ros Montalt, fundador de Acción Católica y el Sindicato Católico en Vinalesa, asesinado en 1936.

El nombramiento de Ros supone un paso más en la reestructuración de la diócesis que está llevando adelante el cardenal Cañizares, quien ya adelantó la próxima designación de un tercer obispo auxiliar, con lo que “quedará enmarcado el cuadro de las prioridades pastorales de nuestra diócesis”.

La libertad de expresión de Cañizares

Por otra parte, esta semana se ha conocido que el juzgado de instrucción 18 de Valencia no ha admitido a trámite las denuncias interpuestas por varias asociaciones contra Cañizares, al que acusaban de incitar al odio. En contra del parecer de los denunciantes, el juez entiende que las declaraciones están amparadas por la libertad de expresión y les recuerda que una denuncia “requiere un mínimo compromiso de concreción acerca del delito”.

Y añade: “No se puede esperar que de la mera imputación genérica aderezada con hechos ambiguos se desencadene una investigación penal”. El juez explica que cuando los hechos no revisten apariencia delictiva, “debe procederse al archivo para evitar someter a la persona a un procedimiento penal sobre la base de denuncias o querellas temerarias”.

En el nº 2.995 de Vida Nueva


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