Francisco: “Tengo miedo de que Scholas Occurrentes resbale hacia la corrupción”

El presidente argentino, Mauricio Macri

El Papa interviene para que la fundación que creó renuncie a un donativo del presidente Macri

José María del Corral (responsable de Scholas Occurentes) y el papa Francisco

José María del Corral (responsable de Scholas Occurentes) y el papa Francisco

NICOLÁS MIRABET (BUENOS AIRES) | Lo que para muchos fue sorpresa, para tantos otros argentinos del entorno cercano al entonces cardenal Bergoglio fue algo que, “tarde o temprano”, iba a suceder. Y es que el rechazo a la donación del Gobierno argentino a Scholas Occurrentes, así como la posterior carta que el papa Francisco les envió a José María del Corral y Enrique Palmeyro, responsables de la fundación pontificia, ha conmocionado a una Argentina que contempla asombrada hechos de corrupción que superan la ficción.

A través del decreto 711, el Poder Ejecutivo de la Nación otorgó la suma de 16.666.000 pesos (alrededor de un millón cien mil dólares) destinados a la sede central de Scholas Occurrentes en Buenos Aires. Sin embargo, enterado de la noticia, al Papa no le preocupó la combinación de números seis, sino el temor de que los referentes de esta organización puedan ser tentados por la deshonestidad. “Tengo miedo de que ustedes comiencen a resbalar en el camino hacia la corrupción. Perdón si los ofendo… pero el miedo lo tengo yo”, escribió Francisco.

Del Corral nunca se ha destacado por acciones concretas a favor de la Iglesia argentina, sino solo por la amistad que mantenía con el entonces arzobispo de Buenos Aires. “Prefiero una picada de un potrero de barrio, con una pelota común y con alegría limpia, a un gran campeonato en un estadio famoso pero rociado de corrupción”, afirmó el Papa en su mensaje enviado a Del Corral y Palmeyro. Sin embargo, Del Corral declaró a la prensa: “Cuando fue todo el lío de la Conmebol, Scholas suspendió el ingreso de dinero, y era mucho más que esto”, en referencia a las donaciones que la fundación recibía de la Confederación Sudamericana de Fútbol, asociación envuelta en el escándalo de corrupción de la FIFA en 2015.

Nada personal

“El Papa está agradecido al presidente por el decreto que se firmó”, porque le da “estabilidad” a la sede en Argentina, aseguró Del Corral. Y añadió que quedaba descartado “que exista bronca personal hacia Macri”, según habían conjeturado los medios de comunicación argentinos. “El famoso dicho ‘nadie es profeta en su propia tierra’, el Papa lo está sufriendo”, agregó del Corral, en referencia a que la noticia se había tomado “como que el Gobierno quería comprar al Papa”.

Por su parte, el jefe de Gabinete argentino, Marcos Peña, aseguró: “Insulta nuestra inteligencia pensar que por el aporte de dinero podemos comprar al Papa. Es de mínimo subestimarnos o tener una visión un poco retorcida”.

Millones y relojes de lujo en un convento

Otro hecho de corrupción salpicó estos días a la Iglesia argentina. Esta vez, la policía de Buenos Aires detuvo a José López, exsecretario de Obras Públicas de la Nación y actual diputado en el Parlasur, mientras intentaba esconder varias bolsas con dólares en el monasterio de las Monjas Orantes y Penitentes de Nuestra Señora del Rosario de Fátima. Fue el martes 14 de junio cuando López quiso esconder casi nueve millones de dólares y relojes de lujo en el convento dependiente de la Arquidiócesis de Mercedes-Luján, en la ciudad bonaerense de General Rodríguez. Según se calculó, si ese dinero se hubiera invertido en obras públicas, se hubieran construido nueve escuelas o cuatro hospitales. Se dio a conocer que tanto este funcionario detenido como sus jefes políticos tenían estrecha vinculación con Héctor Di Monte, obispo emérito de Mercedes-Luján recientemente fallecido. Esta relación da cuenta de ciertos vínculos entre el poder político, el dinero y la Iglesia católica.

En el nº 2.994 de Vida Nueva


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