‘Si Dios quiere’: cura del cuerpo o del alma

SI DIOS QUIERE

'Si Dios quiere', fotograma de la película

J. L. CELADA | Han cambiado tanto las cosas que, hasta en un país tradicionalmente católico como Italia, hoy día se encaja mejor la salida del armario de un hijo que su entrada en el seminario. Lo “raro”, lo “diferente”, ha desplazado su centro de atención: la orientación sexual despierta ya menos “incomodidad” que ciertas decisiones vitales. Sobre esta premisa parece asentarse Si Dios quiere, prometedor debut en la dirección del guionista Edoardo Maria Falcone.

Los hechos se sitúan en el seno de una acomodada familia romana, y arrancan cuando el menor de la casa reúne a sus más allegados (padres, hermana, cuñado y asistenta) para comunicarles su intención de hacerse sacerdote. Antes de que la noticia sacuda los cimientos del hogar, el realizador aprovecha la expectación e incertidumbre generadas para explotar hábilmente la ambigüedad del momento y completar el retrato familiar de los diversos miembros, esbozado en varias pinceladas iniciales con el oficio de un veterano del género.

Porque esa primera aproximación emparenta a sus personajes con aquellos de la commedia all’italiana que inmortalizaron cineastas como Monicelli, Scola o Risi en compañía de actores de la talla de Sordi, Mastroianni o Gassman. Y será el hijo de este último (Alessandro metido en la piel de un carismático cura), precisamente, quien propicie el descubrimiento vocacional del joven, mientras se erige en contrapunto y réplica del otro gran protagonista de la función (un Marco Giallini malencarado y descreído, prestigioso cirujano y patriarca del clan).

Mucho daría que hablar también la galería de secundarios de esta historia y sus sorprendentes conversiones, amén de alguna secuencia antológica (riesgos de improvisar una familia), pero será la tensión –dramática y cómica– entre ambos mentores del postulante la que (re)conduzca el rumbo de la cinta hacia territorios más trillados (ciencia y fe frente a frente, salvar el cuerpo o el alma…), perdiendo por el camino parte de la frescura e ironía derrochadas durante la hora anterior. Aun así, Falcone maneja con naturalidad y sentido del humor temas cuya profundidad se torna digerible para cualquier espectador –creyente o no–, gracias al tono desenfadado de su escritura: qué implica cumplir la voluntad de Dios, cómo reírse de trasnochados prejuicios sobre la religión, por qué no hay nada malo en cambiar de opinión…

Sin grandes pretensiones, aunque con las ideas claras, Si Dios quiere proporciona un rato de divertimento para todos los públicos, especialmente para quienes asumen aquello de que “el hombre propone y Dios dispone”. Incluso cuando determinadas circunstancias descomponen nuestros planes. No es el caso de esta película amable y bienintencionada.

FICHA TÉCNICA

TÍTULO ORIGINAL: Se Dio vuole.

DIRECCIÓN: Edoardo Maria Falcone.

GUIÓN: Edoardo Maria Falcone y Marco Martani.

FOTOGRAFÍA: Tommaso Borgstrom.

MÚSICA: Carlo Virzì.

PRODUCCIÓN: Mario Gianani, Lorenzo Mieli.

INTÉRPRETES: Marco Giallini, Alessandro Gassman, Laura Morante, Ilaria Spada, Edoardo Pesce, Enriko Oetiker.

En el nº 2.993 de Vida Nueva

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