La crispación se instala en Valencia

cardenal Antonio Cañizares

La Conferencia Episcopal respalda a Cañizares al publicarse un cartel blasfemo

cardenal Antonio Cañizares

En el centro, el cardenal Antonio Cañizares

JOSÉ RAMÓN NAVARRO (VALENCIA) | Cuando ya parecía rebajado el tono en el ambiente convulso que parece perseguir a la Iglesia de Valencia en los últimos meses, un cartel, ilustrado con la imagen de la Virgen de los Desamparados besando en la boca a la de Montserrat, añadía esta semana un nuevo punto de crispación. La imagen, acompañada por el lema “Contra la sagrada opresión, ama como quieras”, servía a un colectivo político para convocar una manifestación en el Día del Orgullo Gay.

Casi de inmediato, la Asociación Gay de Valencia se desmarcaba del cartel argumentado que la entidad convocante no representaba al colectivo. Por su parte, el Arzobispado de Valencia condenaba “la grave profanación” y convocaba un acto de desagravio para el jueves 16 de junio. A la condena se unían las diócesis de Orihuela-Alicante, Segorbe-Castellón y Tortosa, en una carta conjunta en la que sus obispos invitaban a los fieles a participar en los actos de desagravio.

También la Conferencia Episcopal (CEE) manifestaba el día 15 su “firme condena de la profanación blasfema”, que “hiere los sentimientos religiosos arraigados en el pueblo cristiano de la Comunidad Valenciana, de Cataluña y del resto de España”. La CEE se unía también “espiritualmente a la ceremonia de desagravio” y recordaba que “la referida propaganda blasfema es un episodio más de una espiral que atenta contra el legítimo ejercicio de la libertad religiosa”.

Desde la perspectiva política, el cartel ha suscitado opiniones contradictorias. Si por una parte el presidente de la Generalitat valenciana, el socialista Ximo Puig, afirmaba lo importante es ser “sensibles con la libertad de las personas de amar a quien quieran”; por otra, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, de Compromís, señalaba que “podían haber hecho las cosas de otra manera” y “respetando un poco más a todo el mundo”.

Esta semana también se ha conocido que la Fiscalía de Valencia ha abierto diligencias de investigación penal para determinar si el cardenal Antonio Cañizares cometió un delito de odio en sus declaraciones defendiendo “el bien de la familia cristiana” ante “el imperio gay y las ideologías feministas”. Esta investigación tiene su origen en la denuncia presentada por el colectivo Lambda el 3 de junio.

En el nº 2.993 de Vida Nueva


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