Cáritas: "Hay más gente en exclusión social hoy que antes de la crisis"

FOESSA pide invertir 10.000 millones de euros para garantizar la protección de 13 millones de personas pobres

FOESSA advierte del riesgo de que quienes han caído en la pobreza ya se estanquen en ella

Cáritas: “Hay más gente en exclusión social hoy que antes de la crisis”

BLANCA RUIZ ANTÓN | España se recupera de la crisis a dos velocidades. Quienes entraron rápidamente en la pobreza al inicio de la crisis, no han salido igual de rápido. De hecho, se han estancado en ella. Por eso Cáritas y la Fundación FOESSA alzan la voz por los que son “invisibles” para la sociedad y, también, para las mejoras económicas. La brecha entre las propias comunidades autónomas se agranda y la situación de salida de la crisis ofrece una situación peor respecto a los datos recogidos en el primer impacto de la crisis.

Guillermo Fernández, miembro del Comité Técnico de FOESSA, explica a Vida Nueva que “una de nuestras principales preocupaciones era mostrar que cuando hay un gran período de recesión en la economía, la pobreza y la desigualdad aumentan enormemente. Sin embargo, con la recuperación económica, esa desigualdad no baja con la misma intensidad; incluso hay quienes se estancan en ella. Eso es lo que está pasando ahora, tras dos años de reducción del desempleo y de mejora en la economía”. Y es que a pesar de esta recuperación, “hay más gente en situación de desigualdad social y exclusión que antes de que comenzara la crisis”, precisa.

Por eso en el informe Análisis y Perspectivas 2016 habla explícitamente de la “expulsión social y recuperación económica”, porque tanto FOESSA como Cáritas insisten en recordar que no todos tienen las mismas oportunidades de recuperación: “Las diferencias en el eje norte-sur no solo se mantienen, sino que tienden a aumentar. Mientras que Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Canarias y las Islas Baleares se encontrarían en peor situación ante una eventual salida de la crisis, Cantabria, País Vasco, Navarra, La Rioja y Aragón se encontrarían en mejor situación desde el punto de vista de la pobreza, la desigualdad y el desempleo más grave”. Esas son las dos velocidades de recuperación de España.

Sin embargo, Cáritas no tira la toalla y propone acciones concretas para evitar que los grupos de riesgo se estanquen en la pobreza, ya que hay cerca de 13 millones de personas en riesgo de pobreza y exclusión social, un millón de las cuales sufren, a la vez, pobreza económica, carencia material severa y baja intensidad en el empleo. Además, 700.000 hogares no tienen ingresos económicos.

En ese sentido, se apunta que gran parte de ellos “son parados de muy larga duración que pasan directamente a estar fuera del sistema de producción”. Este grupo cada vez es más grande, “y esto es lo que denunciamos en el informe –prosigue Fernández–: que las soluciones que se están poniendo no les están llegando ni en formato de garantía de empleo ni de rentas. Lo que hace que cada vez se aíslen más. La búsqueda de empleo no es la única solución, sino algún complemento, porque no creemos que pueda haber trabajo para todos”.

“Hace tres años, Cáritas atendía a unas 300.000 personas; ahora son dos millones, a pesar de llevar dos años de recuperación. Si no generamos mecanismos de apoyo, dejaremos a estas personas fuera del marco social, porque se tiende a invisibilizarlos”, apunta el experto.

Prestaciones insuficientes

Por otra parte, desde el Comité Técnico de FOESSA, se considera que “hay una serie de prestaciones y ayudas de la Administración que consideramos insuficientes”. De ahí que se propongan tres medidas concretas para que esas personas puedan acceder a un nivel de renta superior al que tienen.

Así, para los hogares en pobreza severa, que tienen solo lo mínimo para la supervivencia, se propone la renta garantizada. Una medida que, en palabras de Guillermo Fernández, “mejoraría las actuales rentas mínimas autonómicas y garantizaría un mínimo equivalente en el conjunto del Estado para evitar que se traspasara el umbral de la pobreza severa, que está en torno a unos ingresos de 4.000 euros al año”. Con esta medida, una persona recibiría al menos 497 euros al mes y una familia de cuatro miembros, en torno a 917 euros.

Para los llamados “trabajadores pobres”, es decir, para ese 14,8% de los que aun teniendo un empleo su salario no es suficiente para estar por encima del umbral de la pobreza, Cáritas propone la extensión de la renta garantizada a través de un programa de bonificación al empleo. En cierto modo, complementar lo que el mercado no les está dando de modo suficiente, y que representaría una bonificación de entre 62 y 250 euros al mes por persona”.

Y la otra medida tiene que ver con la infancia. “Se habla mucho de pobreza infantil, pero en realidad es pobreza de las familias”, asegura el técnico de FOESSA, quien anima a “aumentar la protección a la familia y a la infancia mediante la ampliación de la cobertura actual de la deducción fiscal, reembolsable para familias numerosas o para personas con discapacidad a cargo”. En términos económicos, sería extender la ayuda de 100 euros por hijo a cargo a otras familias en riesgo de exclusión.

“La combinación de estas tres medidas reducirían la pobreza y la desigualdad en España y tendría un coste de 10.000 millones de euros, pero lo entendemos como una inversión social y no como un gasto”, precisa Fernández. “Además –añade–, todo ese dinero se revertiría directamente en consumo y en el bien de las familias, que, al final, también es el bien de la economía, del ciclo económico del país”.

Objetivo: colocar la pobreza en la campaña electoral

A pesar de que la situación es “tremendamente complicada”, desde Cáritas y FOESSA aseguran que existe “una ventana de oportunidad” en lo relacionado con el sistema de garantía de rentas, ya que han presentado sus propuestas a todos los partidos políticos y han constatado que “cada uno habla con distinta intensidad sobre el tema de la pobreza y la exclusión social. Mientras el PSOE hace hincapié en el ingreso mínimo vital, Podemos habla de la renta garantizada, Ciudadanos apunta al complemento salarial y el PP está realizando un estudio muy amplio sobre cómo garantizar el sistema de rentas en el conjunto de España”, apunta Guillermo Fernández.

“Es un asunto que está en la agenda política de España y esperamos que cuando se forme Gobierno no se quede en palabras, sino que se traduzca en hechos y llegue la inversión”, añade el experto a esta revista. Además, señala que ante la inversión en pensiones y la previsión de futuro, es precisamente entre el grupo de los futuros pensionistas donde se sitúa “uno de los grandes núcleos de lo que puede ser la pobreza en el futuro”. Por eso, insiste en que “no podemos poner nuestra mirada solo en el crecimiento económico, sino en los mecanismos de protección de la población que se está quedando atrás”.

En el nº 2.992 de Vida Nueva