Feria del Libro de Madrid 2016: mimando libros en el Retiro

La FLM alcanza su 75º edición, esperando consolidar el fin de la caída en las ventas

gente paseando en el Parque del Retiro en la Feria del Libro de Madrid 2014

JUAN CARLOS RODRÍGUEZ | Un hombre lee. Está en medio del Parque del Retiro, rodeado de un millón de libros y casi 400 casetas. Lee ante un micrófono a lectores que pasean, miran, buscan, persiguen una novela, un ensayo, un poemario. “Hay muchas clases de pobreza, pero la miseria de un mundo sin libros haría de nosotros, de pronto, unos completos desdichados”, proclama el filósofo José Luis Pardo. Es la Feria del Libro de Madrid.

Carlos Osoro y Pagola, entre los autores que firmarán en la caseta de PPC

“Resistencia es la palabra que define a la Feria –explica a Vida Nueva Teodoro Sacristán (Madrid, 1950), su director–. La lectura en sí misma necesita mucha calma, esfuerzo, y estamos en un mundo donde todo eso parece que se desdeña. Es complicado. Y ni un gesto, ni un solo gesto a favor del libro”.

Sacristán cumple doce años al frente de la Feria. Será su último año antes de la jubilación. Y no es una Feria más. “Nació en 1933, pero es ahora cuando cumplimos 75 ediciones. Nos ha parecido una cifra lo suficientemente atractiva como para presumir. En nuestro país las cosas no duran. Es extraordinario que esta Feria, que nació como un proyecto de trabajo de la Escuela de Libreros en el Paseo de Recoletos, haya llegado hasta aquí”, afirma. cartel de la Feria del Libro de Madrid 2016

Así es. Rafael Giménez Siles, profesor de Técnica Comercial del Libro, fue quien propuso a sus alumnos una “feria de novedades editoriales” como parte de los actos de la Semana Cervantina que se celebró entre el 23 y 29 de abril. “Ya nació con mucha fuerza –añade Sacristán– y ha tenido diversos recorridos, como todas las actividades culturales, que se mueven con distintos picos. Pero estamos aquí, con el libro como protagonista, con todas las agresiones que está sufriendo”.

El micro como altavoz

En aquella primera edición, que provocó la curiosidad y el impulso de Giménez Siles en plena II República, participaron 20 editoriales, que vendieron libros por valor de 43.340 pesetas. “Aquellas primeras casetas, pintadas de diferentes colores, se instalaron en el paseo de Recoletos –cuenta Sacristán–. Se habían dispuesto altavoces, no solo para oír, el día de la inauguración, los discursos de las autoridades, sino también a los escritores del momento que, durante la semana, fueron tomando la palabra ante el micrófono situado frente a la iglesia de San Pascual”.

Ochenta y tres años después –la Guerra Civil provocó un paréntesis entre 1937 y 1943–, la Feria sigue teniendo ese micrófono, desde el que el año pasado hablaba Pardo. “Me gusta ese micro. Ese modo de hacer un pregón, en el que, durante un minuto, académicos, escritores, investigadores, nos cuentan a las doce del mediodía qué es para ellos leer”, narra Sacristán, que recuperó la idea y es el responsable, junto a su equipo –Fernando Valverde y Pilar Gallego–, de haber reconducido hace más de una década una Feria que parecía saturada.

“Hay una comisión con editores, libreros y distribuidores al frente”, responde el director. Y añade: “Llevamos unos años en los que la Feria aún está consolidándose. Tenemos un modelo que está funcionando, que aún se está abriendo a las novedades con cuidado. Un poco más de arraigo dentro de Madrid estaría bien. Me gustaría que fuera así”.

La 75ª edición contará con 367 casetas y 479 expositores: 26 organismos oficiales, 10 distribuidores, 63 libreros especializados, 56 libreros generales, 177 editores de Madrid y 147 editores de fuera de Madrid. “Como modelo, en España no existe nada igual. Son 17 días, además, en un entorno como el Parque del Retiro, que le hace un evento muy particular. En el caso de los editores pequeños es muy, muy importante, porque es el gran escaparate que tienen en todo el año”.

La Feria va más allá de la firma de autores –unos 400 cada fin de semana–, y cada edición crece en la calidad de sus actividades culturales, este año con el lema Porque no se imagina en el aire. Porque imaginar tiene que ver con hacer, con poder hacer, frase de Belén Gopegui en su novela El lado frío de la almohada. Amin Maalouf, Marc Levy, Régis Debray, Bernard-Henri Lévy, Adela Cortina o Henry Marsh, entre otros, participarán en conferencias y mesas redondas.

“Francia vuelve a estar muy presente, y sobre todo Cervantes”, añade Sacristán, quien relata algunas actividades del IV Centenario de su muerte: la presentación de Poesías (Cátedra); la proyección del documental Cervantes, la búsqueda; la obra teatral Cervantes en el Parnaso y la exposición Cerbantes con b, a partir de las ilustraciones de Miguel Ángel Martín. Los centenarios de Blas de Otero y de Camilo José Cela también tendrán su hueco.

Ensanchar la vida

“Rodeado de las hojas de los libros parece como si hubiera venido otra nueva primavera al Retiro –afirmó Emilio Lledó, académico y filósofo, al micro en 2014–. En el mundo de la realidad, estamos; pero en el mundo de los libros, del lenguaje, somos. La silenciosas páginas que esperan a sus lectores muestran, entre otras cosas, que vivir es dialogar, entender, soñar, interpretar”.

Sacristán asume que la Feria es un hito cultural, pero que al libro le faltan mimos, cuidados y promoción: “El público joven que podría estar incorporándose a la lectura no lo hace. O lo hace de aquella manera, digamos que con cuentagotas”. Y se acuerda de lo que el dramaturgo Juan Mayorga dijo al micro recientemente: “Abro cada libro con sensación de goce y peligro porque sé que, si tengo suerte y estoy atento, ese libro puede hacer mi vida más ancha y más honda”.

Un salvavidas para el sector

Los últimos datos editoriales –El sector del libro en España 2013-2015, publicado el pasado mes de enero– confirman por fin el cambio de tendencia en la evolución de la industria del libro, en caída libre desde 2008: la facturación en el mercado interior creció un 0,6% en 2014. “Es verdad –resume Teodoro Sacristán–, pero se venía de una caída del 42%. Evidentemente, podríamos estar peor, pero no es una cuestión que haya mejorado cualitativamente porque venimos de muy atrás”. En ese escenario, la Feria es un salvavidas, aunque su director desmiente que sea la salvación del sector: “La Feria se comporta como lo que es: una isla. La Feria suma, evidentemente, no resta, pero no es lo que soluciona el año en absoluto”. De momento, ha encadenado las tres últimas ediciones con un aumento de ventas, confirmando la tendencia de que la caída se ha detenido.

Nacen seis editoriales a la semana

* En 2014 se contabilizan en España 3.109 editoriales en activo, 23 más que en 2015. De media, publican menos de 10 títulos anuales.

* Cada semana nacen en España 6 nuevas editoriales y 4 librerías.

* La edición crece por primera vez en los últimos cuatro años, alcanzando los 90.082 títulos.

* La edición en papel aumenta un 3,7%. El subsector con mayor crecimiento es el de los libros de texto.

* Madrid y Cataluña condensan cerca del 70% de la edición nacional.

* Con casi 91.000 nuevos títulos anuales, España se mantiene como una de las principales potencias editoriales del mundo.

PPC en la Feria del Libro 2016

Desde el viernes 27 de mayo hasta el 12 de junio, la editorial PPC tendrá una presencia específica en la Feria. La caseta es la 307 en mitad del Paseo de Carruajes o Paseo de Duque de Fernán Núñez (la entrada más cercana es por la calle Menéndez Pelayo).

Siete reconocidos autores estarán firmando durante la Feria: