Los obispos argentinos dan una clase de Doctrina Social de la Iglesia sobre democracia

Bandera Argentina

Aprueban su esperado documento ‘El Bicentenario. Tiempo para el encuentro fraterno’

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Los obispos argentinos dan una clase de Doctrina Social de la Iglesia sobre democracia [extracto]

NICOLÁS MIRABET (BUENOS AIRES) | Aunque la imagen lúgubre, monocromática y poco creativa de su portada produce cierta apatía, se trata de un documento sumamente esperado. El Bicentenario. Tiempo para el encuentro fraterno de los argentinos, dado a conocer el pasado día 12 por la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), cierra seis años de celebraciones por el Bicentenario de la patria –del primer Gobierno (2010) y de la declaración de independencia (2016)– y plantea nuevos desafíos a la ciudadanía.

Según fuentes episcopales, la idea inicial de este texto de 83 puntos fue hacer un relato como continuación al documento Iglesia y Comunidad Nacional, un importantísimo escrito de la CEA presentado en mayo de 1981, tiempo en el que se comenzaba a ver el final de la última dictadura, concretado en 1983. Cabe recordar que, por entonces, el Episcopado contaba con grandes obispos comprometidos con la denuncia social y la reconstrucción de la democracia.

Aprobado por la Asamblea Plenaria celebrada el pasado mes de abril, el nuevo documento episcopal intenta arrojar una mirada más analítica y profunda sobre este camino iniciado con el advenimiento de la democracia, para lo cual pone el acento en dos ideas: la lucha contra la corrupción y el fortalecimiento de la vida democrática.

El Bicentenario. Tiempo para el encuentro fraterno de los argentinos es una especie de recordatorio del Magisterio de la Iglesia, una clase rápida sobre Doctrina Social de la Iglesia. Ante una sociedad fragmentada ideológicamente por un estilo de gobierno que, durante 12 años, impuso la idea de que los que no estaban a favor de la política impulsada por el kirchnerismo estaban en su contra, este documento constituye un instrumento que, si sacerdotes y laicos comprometidos saben interpretar, puede ser muy útil para pensar qué país quieren los argentinos.

Si Hacia un Bicentenario en justicia y solidaridad (2010-2016), texto presentado en 2008 para trabajar en el Bicentenario del la patria, contenía un mensaje muy claro acerca de la deuda social, el nuevo documento elaborado por el Episcopado prioriza acciones pastorales más amplias, como el diálogo sincero, el compromiso político y ciudadano, el valor del trabajo, la importancia de la educación y la necesidad de cuidar entre todos el medio ambiente.

Ejemplar para Macri

Como gesto para sellar la intención común de Iglesia y ciudadanía, el arzobispo de Santa Fe, José Arancedo; el cardenal arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli; y el obispo de Chascomús, Carlos Malfa, respectivamente, presidente, vicepresidente y secretario general de la CEA, entregaron un ejemplar del documento al presidente Mauricio Macri en la tarde del miércoles 11. Los prelados confían, de este modo, en que El Bicentenario. Tiempo para el encuentro fraterno de los argentinos se convierta en un instrumento para acercar a los grupos y sectores sociales a una propuesta de país que se construya en conjunto.

Un 30% de pobres

Días antes de darse a conocer el documento de la CEA, un obispo con fuerte incidencia social y política en el país y en la Iglesia dio que hablar. Se trata de Jorge Casaretto, emérito de San Isidro y miembro de la Comisión de Pastoral Social, quien afirmó que el objetivo de la pobreza cero –uno de los pilares de la política de Macri– “no puede ser una cosa declarativa”. “En 2010, los obispos dijimos que la hipoteca social más fuerte de Argentina es la pobreza. Hoy ronda el 30% y no salimos de ella”, advirtió el prelado, quien añadió: “Los gremios deben entender que en este momento todo el que tenga un trabajo en blanco no es pobre. Entre todos tenemos que pensar en los que tienen empleo en negro y en ese 30% que está excluido y no tiene representatividad”.

En el nº 2.988 de Vida Nueva

 

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