La mayoría de la migración africana no llega a la UE

Refugiados en Idomeni

Cáritas de África y Europa se reúnen en Dakar y constatan la vulneración del derecho de movilidad

Refugiados en Idomeni

Una familia de refugiados sudaneses, a su llegada a Idomeni, Grecia

MIGUEL ÁNGEL MALAVIA | Con el fin de abordar la situación de los migrantes y refugiados que, desde hace muchos años, se mueven a lo largo de diferentes países en el norte de África (no necesariamente hacia Europa) y que quedan sumidos en estados de franca necesidad, distintas delegaciones nacionales de Cáritas se han reunido recientemente en Dakar (Senegal) para participar en un encuentro bajo el lema Crisis migratoria y derechos humanos.

En representación de Cáritas Española han asistido tres componentes del Área de Cooperación Internacional. Su coordinadora, Pilar Barrio, ha explicado a Vida Nueva que, en respuesta a la llamada de Cáritas Senegal, anfitriona de las jornadas, y de Cáritas Francia, coimpulsora del foro, han participado también varias Cáritas del Sahel (Burkina Faso, Malí y Níger), algunas del Norte de África (Túnez, Marruecos y Argelia) y también europeas (Alemania, Bélgica, Italia y España).

“A todas estas organizaciones –comenta Barrio– nos unía la preocupación por los flujos migratorios entre ambos continentes. Durante el seminario intercambiamos información de la realidad migratoria en cada uno de estos países y analizamos cómo estamos respondiendo a los nuevos retos. También planteamos cómo podemos colaborar mejor entre nosotras para garantizar una respuesta eficaz a la situación de vulnerabilidad de las personas en movilidad que en su ruta migratoria pasan por todos estos países”.

Más allá de esta experiencia de conocimiento mutuo, la coordinadora explica que el esencial consenso se dio en este punto: “La respuesta que todos debemos dar como Cáritas debe garantizar la dignidad de la persona en movilidad en todo momento. Es la persona la que está en el centro de nuestra acción y cuyos derechos deben ser garantizados en todo momento. Por eso hablamos de persona en movilidad y no solo de migrantes, resaltando el derecho que todos tenemos a desplazarnos de un lugar a otro”.

Imagen estereotipada

Además, reconoce la representante española, “también pudimos constatar que los flujos migratorios que se dan en África son en su mayor parte entre países de la zona y no necesariamente hacia Europa, en contra de lo que a veces percibimos”. Partiendo de cómo a veces estos estereotipos son utilizados por las autoridades para ofrecer una imagen negativa de los flujos migratorios y enclavarlos únicamente en un paradigma de seguridad y estabilidad económica, los participantes en el encuentro de Dakar concluyeron que “las propias políticas de la Unión Europea influyen en estos movimientos de personas”, siendo un claro ejemplo “la externalización de las fronteras, que está poniendo cada vez más en peligro vidas, sabiendo que lo único que hacen estas personas es huir de situaciones de peligro o buscar un futuro mejor”.

Precisamente, entiende Barrio, “es en este punto donde las Cáritas europeas debemos hacer nuestra incidencia y exigir a nuestros gobiernos y a las instituciones continentales que respeten ante todo los derechos de las personas que salen de un país a otro”. Para ello, concluye, es básico que “garanticen rutas seguras de acceso”.

En el nº 2.987 de Vida Nueva

 

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