El ‘Vatileaks 2’ según Chaouqui

Immacolata Chaouqui

En su nueva declaración de cinco horas, la encausada niega que entregara documentos a la prensa

Francesca Immacolata Chaouqui

Chaouqui, a su llegada al Tribunal vaticano

ANTONIO PELAYO (ROMA) | Después de haberse paseado por todas las televisiones y haber difundido “su” visión de los hechos en periódicos y revistas, el 6 de abril, Francesca Immacolata Chaouqui fue llamada a declarar ante el Tribunal vaticano que juzga el ‘Vatileaks 2’.

La señora –embarazada de siete meses– estuvo a disposición de jueces, fiscales y abogados durante cinco horas y, más de una vez, fue advertida por el presidente Giuseppe della Torre y por el fiscal Gian Piero Milano para que mantuviese un comportamiento más respetuoso y comedido. En todo caso, demostró un aplomo notable y una capacidad de enredo aún mayor de lo que cabía esperar.

Sus afirmaciones fundamentales pueden resumirse así:

  • “No he entregado nunca ningún documento reservado a los dos periodistas inculpados, que presenté en su día a monseñor Lucio Ángel Vallejo”. (…)
  • “No hubo por parte de los periodistas ni amenazas ni presiones sobre monseñor Vallejo para que entregase documentos de la COSEA [comisión nombrada por el Papa para investigar la vida económica y administrativa de la Santa Sede]. Fue él quien quiso hacerlo para poner de relieve la importancia de sus trabajos en favor del Santo Padre”.
  • “No he mantenido nunca relación carnal con monseñor Vallejo. En la noche que pasamos en un hotel de Florencia con su madre [diciembre de 2014], él me hizo confidencias sobre su esfera sexual que le hacían sufrir, que yo escuché y ante las que intenté solidarizarme. No tuve sexo con él, pero no puedo entrar en más detalles por el hábito que aún lleva y que me merece respeto”.
  • “A partir de ese momento, monseñor empieza a llevar una vida extraña; salía mucho y frecuentaba personas no muy recomendables. Le presenté al periodista Gianluigi Nuzzi [autor del libro Via Crucis], por el que sentía una gran admiración. Le entregó un password con el que se tenía acceso al archivo de la COSEA y de la Prefectura para Asuntos Económicos. Monseñor Vallejo empezó entonces a denigrarme. Es absolutamente surrealista afirmar que yo pertenezco a los servicios secretos vaticanos”.

El 11 de abril fue el turno de Nicola Maio, secretario de Vallejo, interrogado durante tres horas que demostraron que él fue un personaje menor en esta espesa y compleja trama. Por otra parte, ha causado cierta sorpresa que la Academia Pontificia de Ciencias Sociales haya invitado al senador Bernie Sanders (candidato demócrata a la Casa Blanca) a participar en un coloquio organizado para celebrar los 25 años de la encíclica Centessimus Annus de san Juan Pablo II. El político se encontrará en Roma con los presidentes Evo Morales (Bolivia) y Rafael Correa (Ecuador) y con personalidades como el cardenal Maradiaga. No se ha anunciado si Francisco recibirá a los participantes en el acto del 15 de abril, víspera de su viaje a Lesbos.

En el nº 2.984 de Vida Nueva

 

LEA TAMBIÉN:

Compartir