La "revolución comunalista" de la misericordia

La editorial Verbo Divino organiza un café-coloquio para presentar el libro ‘Entrañable Dios’

Los participantes del cafe-coloquio

JOSÉ BELTRÁN | Hacer presente la misericordia, pero ¿cómo?, se preguntaba Teresa Pascual, religiosa de la Compañía de María que trabaja con los últimos en El Gallinero y la Cañada Real con la Fundación Barro. “No se puede actuar desde las individualidades, sino desde una comunidad compasiva”, se contestaba a renglón seguido buscando aterrizar las premisas de este Jubileo, eje del café-coloquio organizado por la editorial Verbo Divino para presentar el libro Entrañable Dios, escrito por Xabier Pikaza y prologado por José Antonio Pagola.

“El Antiguo Testamento ya recoge el imperativo de acoger y proteger a viudas, huérfanos y extranjeros. Hoy no hemos avanzado en la protección social de estos tres colectivos”, denunciaba Pikaza ante la mirada de representantes de diferentes entidades eclesiales. “Muchas veces las religiones creemos que el voluntarismo es misericordia de la misma manera que en otras ocasiones identificamos justicia con derecho, cuando no siempre es así”, reflexionaba Pepa Torres, de la Red Interlavapiés, mientras el teólogo Marciano Vidal invitaba a no hacer “cortes entre justicia y misericordia”. El secretario general de Cáritas, Sebastián Mora, aportó que “a menudo caemos en el déficit de pensar que, a mayor o menor justicia se genera una mayor o menor caridad”. Frente a esto, alentó a un mayor trabajo en red, desde el encuentro, para impulsar “una revolución comunalista –de comunidades comprometidas–, que no comunista”.

“Hace tres décadas teníamos un mayor compromiso social. Ahora hemos adoptado un concepto de la religión más interno. Para avanzar en la cultura de la compasión, hay que adentrarse en la cuestión política”, alentó el director del secretariado de Pastoral Social de la CEE, Fernando Fuentes, que subrayó cómo los cristianos “hace tiempo que dejamos a un lado la política como estructura”. En esta línea, Estíbaliz Fraca, presidenta de la JOC, animó a un mayor compromiso sociopolítico.

En el nº 2.982 de Vida Nueva