Declaración de la Renta 2015: la Iglesia despeja la X

Declaración de la Renta 2015. Campaña Xtantos

La aportación de los contribuyentes supera los 250 millones por primera vez desde 2008

pobres comiendo en un comedor social de Cáritas

Comedor social regentado por Cáritas

RUBÉN CRUZ | Los datos son positivos. Un año más, nueve millones de españoles vuelven a confiar en la Iglesia marcando la X a favor de la institución en la campaña de la Declaración de la Renta 2015. O lo que es lo mismo: uno de cada tres contribuyentes apoyan la labor de la Iglesia. En este ocasión, la cantidad destinada supera los 250 millones de euros por primera vez desde que comenzara la crisis en 2008, lo que supone también un aumento de 2,7 millones en relación a 2014. Un dato no solo positivo para la Iglesia española, sino para el conjunto de la sociedad, puesto que esto demuestra que aumenta la capacidad adquisitiva de los contribuyentes.

En concreto, hay 23.174 más declaraciones a favor de la Iglesia en la última campaña si se compara con el año anterior, como destacó Fernando Giménez Barriocanal, vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española, el pasado 16 de marzo en la presentación de los datos.

No obstante, el porcentaje de declaraciones a favor de la Iglesia ha disminuido un 0,12% con respecto al año anterior, pasando del 34,88% al 34,76%. Si se desglosan los datos por comunidades autónomas, en 14 de las 17 se ha incrementado el importe asignado a la Iglesia. Así, donde más se marca la casilla de la Iglesia en la declaración de la renta son: Castilla-La Mancha, Murcia, Extremadura y La Rioja, superando todas ellas el 46%. Además, por vez primera, Hacienda ha facilitado datos por sexos. Un dato que muestra una cierta igualdad entre hombres (34,93%) y mujeres (35,35%).

Pese a que los obispos ven el vaso medio lleno, este porcentaje “indica que todavía es posible concienciar a más personas de la actividad de la Iglesia para que destinen una parte de sus impuestos, sin pagar más y sin que le devuelvan menos, a la actividad pastoral, social y caritativa, en suma evangelizadora, que realiza la Iglesia”, según recoge la nota. En este sentido, Barriocanal apunta que “hay una base sólida de personas que, año tras año, nos dan su apoyo. Y no creo que haya muchas instituciones que cuenten con el apoyo de nueve millones de personas”.

Declaración de la Renta  en la Iglesia 2015. Campaña Xtantos

Datos de la Campaña Xtantos 2015. (Click para ampliar)

Sin dinero del Estado

En relación al momento en el que estos datos ven la luz, Barriocanal recalca que “presentamos los datos ahora porque es cuando Hacienda nos los da a conocer”. Y es que el Estado paga a cuenta 159 millones de euros a la Iglesia, repartidos en 12 mensualidades, como estipuló el Gobierno de Felipe González en 1993. Es decir, algo más de 13 millones mensuales. Debido al desfase entre el pago a cuenta y lo que aportaron los contribuyentes (250,3 millones), que en esta ocasión es de 91 millones de euros, Hacienda hace una liquidación a comienzos de año y otra a finales de abril, cuando la CEE tendrá los datos definitivos y podrá presentar su memoria anual, auditada desde hace ocho años por PwC, la misma consultora encargada de revisar las cuentas vaticanas.

El vicesecretario de Asuntos Económicos no entró a valorar los programas de algunos partidos políticos, en los que se apuesta por revisar los Acuerdos con la Santa Sede, entre los que se incluyen los económicos. Sin embargo, recordó que en 2007, el Ejecutivo socialista y la CEE acordaron que la Iglesia se financiara solo por la vía del IRPF, lo que supone que la institución solamente recibirá dinero si los contribuyentes lo estiman oportuno.

Por tanto, “si tenemos menos recursos, pues haremos menos iniciativas en favor de la sociedad”. Además, ha hecho hincapié en el respeto a las iniciativas de los partidos, en las que “la Iglesia no se mete, a menos que no se obedezca a la realidad”. Es el caso de la continua alusión al “privilegio” por la exención del pago del IBI: “Obedece a la Ley de Mecenazgo, que incluye a todas las confesiones, fundaciones, partidos… Por eso, si se quiere cambiar, no nos opondremos, pero si solo se quiere hacer pagar el impuesto a la Iglesia, es injusto”. Por otro lado, Barriocanal ha querido animar a la gente a que marque la casilla de la Iglesia y la de Otros fines sociales, ya que “ni te devuelven menos ni pagas más. Este es el único impuesto que los ciudadanos decidimos cómo queremos repartirlo y podemos ayudar el doble”. Al mismo tiempo, aboga porque las otras confesiones también puedan financiarse de esta manera si el Gobierno en cuestión lo considerase pertinente.

Labor asistencial en las prisiones

Barriocanal ha vuelto a recordar que la Iglesia no recibe dinero del Estado, sino de los ciudadanos. Así, el único dinero que recibe la institución de las arcas públicas es por su labor asistencial en las prisiones españolas. En concreto, 90.000 euros, con los que el Episcopado paga un salario de 600 euros a los capellanes que realizan su labor a jornada completa y la mitad a los que lo hacen a media jornada. Al mismo tiempo, Barriocanal indicó que la intención de la CEE es trabajar para ser cada vez más transparentes: “Somos conscientes de que tenemos que abogar por una total transparencia para ganar en credibilidad, y estamos en el camino”.

Al ser preguntado sobre si el Estado pide explicaciones a la Iglesia sobre a qué destina el dinero recaudado, Barriocanal dijo que no. Sin embargo, la Memoria de la Iglesia 2013 (la última publicada) especifica que el 79% de los recaudado se reparte entre las diócesis siguiendo unos criterios, como el número de habitantes, de templos y de sacerdotes, la extensión o la renta per cápita.

¿Y a qué destinan las diócesis el dinero? Según la memoria del año pasado, las acciones pastorales y asistenciales representaron un 26%, la conservación del patrimonio y los gastos de funcionamiento un 25%, la retribución del clero un 20%, los gastos extraordinarios un 12%, la retribución del personal seglar un 11% y la aportación a centros de formación un 6%.

En el nº 2.981 de Vida Nueva

 

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