Semana Santa 2016: acordes de Pasión

Diversas ciudades acogen festivales de música religiosa y antigua, cada vez más consolidados

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Semana de Música Religiosa de Cuenca

Semana Santa 2016: acordes de Pasión [extracto]

JUAN CARLOS RODRÍGUEZ | Los festivales de música religiosa en torno a la Semana Santa se han consolidado en España como un referente de primerísima calidad y aceptación, incluso internacional. Pese a que hayan tenido que “apretarse el cinturón al máximo”, como afirma Pilar Tomás, directora gerente de la Semana de Música Religiosa de Cuenca. “A mí me gustaría que estuviera lo más vivo posible. La Semana tiene un prestigio nacional e internacional muy importante en cuanto a la seriedad de su programación; ojalá eso no se pierda, aunque a veces no sea la programación más popular del mundo”, señala Tomás acerca de un festival que alcanza su 55º edición y ha convertido Cuenca en el gran escenario de música sacra no solo en España, sino también en Europa.

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Fahmi Alqhai, director de la 33ª edición del Festival de Música Antigua de Sevilla

Pero hay otros modelos, y cada vez más reconocidos. Uno de los más influyentes es el Festival de Música Antigua de Sevilla, que ya suma su 33ª edición y que dirige Fahmi Alqhai, admirado intérprete de viola de gamba. “El FeMÀS está recibiendo hoy un mayor reconocimiento social –afirma Alqhai a Vida Nueva–, pero es realmente uno de los festivales más veteranos de España de los de música antigua, un estilo que lleva desde los años 80 en recuperación también en nuestro país. Hoy podemos decir que los españoles nos hemos incorporado a la primera línea europea”.

Otro modelo, y más joven también, es el Festival Internacional de Arte Sacro de la Comunidad de Madrid, que ya ha inaugurado su XXVI edición, y este año bajo la tutela de Pepe Monpean: “El festival apuesta por repertorios inéditos o poco frecuentes en los escenarios españoles, fomenta la creación y la producción propia”.

A la sombra de estos modelos –ajustes presupuestarios, prestigio de la música sacra y renovación del repertorio– han nacido otros festivales por toda la geografía española. Por ejemplo, el Festival de Música Religiosa de Canarias, aunque “lo nuestro está en las antípodas”, como reseña Gregorio Gutiérrez, director de orquesta y también del encuentro que este año está celebrando “con extraordinarios esfuerzos” su XI edición entre el 26 de febrero y el 18 de marzo. Por ello habla de “moderado optimismo” sobre el futuro de este tipo de festivales.

Este año abrió con el gran concierto de campanas Sacra tinnula (Timbre sagrado), de Llorenç Barber, pero no renuncia a un repertorio consolidado, sobre todo, de música barroca. “Queremos, desde nuestra humildad, pero con ambición, llevar la música religiosa a la inmensa mayoría. Llegar a los sentimientos y sensaciones del público en general. La música no se compone para ser entendida, sino para ser sentida. Intentamos alimentar el espíritu con música. Sin paternalismos ni prejuicios”, explica Gutiérrez a esta revista. El Coro de Cámara de Tenerife, el Coro Ainur y el Afecto Ilustrado son la apuesta de un festival que se ha propuesto “motivar la participación de los músicos-interpretes de nuestro entorno”, dice el director.

“El Festival se celebra siempre antes de Semana Santa. Hacemos solo, y exclusivamente, repertorio de música religiosa. Los conciertos son en templos con buena acústica y de interés artístico –aclara–. Trabajamos en estrecha colaboración con las parroquias y monasterios que participan. Y por lo tanto con los obispados de San Cristóbal de La Laguna y Canarias. Queremos que nuestro Festival sea lo más participativo y cercano a la comunidad”.

Enfoque pluriangular

Aunque abierto al repertorio antiguo en toda su amplitud, la música sacra está inevitablemente muy presente en Sevilla. “Nuestro festival no está dirigido específicamente a la música religiosa –explica Alqhai–, pero, evidentemente, desde el Barroco hacia atrás, la mayor parte de la música que nos ha llegado, y muchas veces la mejor, lo es. De modo que la temática religiosa siempre está muy presente en nuestra programación. Si a eso unimos Sevilla y la primavera… era un tema a tratar inevitablemente, pero lo hacemos desde un enfoque pluriangular, donde la intensidad de ese sentimiento es vista y oída desde lo profano, lo sacro, lo místico…”.

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Festival Internacional de Arte Sacro de la Comunidad de Madrid

Este año, el lema del Festival de Música Antigua de Sevilla –del 26 de febrero y el 19 de marzo– es muy sevillano, Pasión, pero el festival la expande también a otras música y, como añade su director, a pasiones “también humanas”. Sin embargo, lo que ha llamado la atención es la participación de la banda sevillana Orthodox, surgida del heavy, aunque ajena a cualquier corsé, con un Oficio de tinieblas de inspiración barroca.

“Hay música religiosa más allá de la antigua y hay influencia de la música antigua en otras muchas músicas –manifiesta Alqhai–. Y es interesantísimo para nosotros explorarlo, además de atraer así a nuevos públicos”. No faltarán en esta edición “desde la desnuda sencillez de Obrecht al barroco Scarlatti, pasando por el gran sevillano Francisco Guerrero y concluyendo, a modo de final feliz, con el espléndido oratorio dedicado por Händel a La Resurrezione”.

La “propuesta musical diversa”, como apunta Pepe Monpean, es también el objetivo del Festival Internacional de Arte Sacro de la Comunidad de Madrid. Este año presenta una renovada edición (hasta el 3 de abril) que entiende “lo sagrado como algo universal y abierto conectado con lo místico”, y que busca “abrirse a la experimentación con un programa que pretende explorar las conexiones entre arte, con especial atención a la música y la espiritualidad”.

Por ejemplo, en el jazz, un género apenas sondeado y con dos estrenos absolutos, A Love Supreme Project, de Moisés P. Sánchez con el Ariel Bringuez Quartet, y World Love Supreme, del saxofonista Jorge Pardo, ambas con la obra de John Coltrane como protagonista. Y, por supuesto, propuestas que buscan dar su espacio a formaciones españolas de prestigio internacional, como el conjunto La Spagna –que interpreta al Vivaldi sacro–, Angelicata Consort y sus Moradas místicas o La Ritirata, que con Albricias, Oh mortales, recorre la cantata religiosa barroca en España y su difusión en América.

Cervantes y Bach en Cuenca

La 55ª Semana de Música Religiosa de Cuenca se ocupa entre el 19 y el 27 de marzo, en plena Semana Santa, de múltiples efemérides –Miguel de Cervantes, Sebastián Durón, Johann Jakob Froberger, la procesión del Camino del Calvario– y está dedicada a Alemania, pero no renuncia a la esencia de su programación, ni mucho menos: Bach. Una de las citas imprescindibles será la Misa en si menor del compositor alemán –cuya partitura ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco– interpretada por Les Arts Florissants y dirigida por uno de los más grandes del repertorio barroco: William Christie. Otra gran novedad –y que supone su estreno absoluto– será La conquista de Jerusalén, que recupera la comedia atribuida a Miguel de Cervantes y descubierta en el año 1990 en la biblioteca del Palacio Real. Se trata de un espectáculo con escenografía y dirección de Antiqua Escena, al que pone música La Danserye y Capella Prolationum, entre un repertorio medieval que va desde Juan de la Enzina a Francisco Guerrero.

En el nº 2.980 de Vida Nueva

 

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