La clase de Religión todavía tiene tirón

La asignatura cuenta con 7 de cada 10 alumnos en Educación Primaria, a pesar de la tendencia decreciente

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RUBÉN CRUZ | Un 69% de los alumnos en Primaria y un 51% en Secundaria siguen eligiendo la asignatura de Religión. En Bachillerato solo lo hace el 33% del alumnado. La reducción con respecto al año anterior ni siquiera llega al 2% en todos los ciclos, según Las cifras de la educación en España (2013-2014), publicadas recientemente por el Ministerio de Educación. Sin embargo, sí es importante el retroceso que ha sufrido la materia si echamos la vista una década atrás. Entonces, un 81% cursaba la asignatura en Primaria, un 62% en Secundaria y un 51% en Bachillerato. En los centros públicos, son más los alumnos que no eligen la materia en Secundaria (62%) que los que sí lo hacen (37%). La cantidad de los que eligen Historia y Cultura de las Religiones apenas supera el 1%.

Sin embargo, todos estos datos son muy diferentes dependiendo de la comunidad autónoma. En concreto, Cataluña es la que menos alumnos tiene matriculados en Religión. Solo el 37% cursa la asignatura en Primaria, el 30% en Secundaria y el 20% en Bachillerato. A este respecto, Jaume Pujol, arzobispo de Tarragona y responsable de Educación en la Conferencia Episcopal Tarraconense, indica que “ojalá tuviéramos la cifra estatal de casi siete de cada diez alumnos, pero la realidad es muy diferente”.

Señala también que la tendencia decreciente que sufre la asignatura se debe al “grave proceso de secularización que estamos viviendo desde hace años, sobre todo en zonas urbanas”. No obstante, Pujol prefiere ver el vaso medio lleno y destacar que un tercio de los estudiantes catalanes cursa la materia. Para Pujol, lo más importante ahora es que “las familias se den cuenta de la importancia que tiene la clase de Religión para sus hijos”.

Extremadura, en el lado opuesto

La otra cara de la moneda es Extremadura. En esta comunidad, el 90% de los alumnos elige la asignatura en Primaria, el 71% en Secundaria y el 34% en Bachillerato. Francisco Javier Tovar, profesor del IES Santa Lucía del Trampal de Alcuéscar (Cáceres), considera que el hecho de que haya tantas matriculaciones es debido a “la forma del profesor de dar clase, de motivar y de involucrarse con los chavales”.

Además, hay que tener en cuenta que “Extremadura es una región con una amplia zona rural, donde la tradición religiosa es mayor”. Tres años en el instituto cacereño, que cuenta con 350 estudiantes, le han valido para conseguir que en primero de Bachillerato todos los alumnos estén matriculados y en Secundaria un 94%.

Por otro lado, tanto en Ceuta como en Melilla, el porcentaje de alumnos que acuden a Islam en lugar de a Religión es muy superior. “Responde a la situación social. El número de cristianos está descendiendo y consecuentemente el porcentaje de alumnos que elige la asignatura”, indica Carmen Velasco, delegada de Enseñanza de la Diócesis de Málaga y Melilla. Así, en la ciudad autónoma se da la particularidad de que los matrimonios mixtos deciden matricular a los niños en una u otra materia dependiendo de la religión paterna, e incluso hay alumnos que van alternando de año en año.

En el nº 2.980 de Vida Nueva

 

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