La pederastia, fuera de juego en el Vaticano

Mary Collins, víctima de abusos sexuales y miembro de la Comisión para la Protección de Menores

La Iglesia avanza en la lucha contra los abusos sexuales

niños jugando al voleibol en la Plaza de San Pedro del Vaticano Roma

DARÍO MENOR (ROMA) | La Pontificia Universidad Gregoriana acogía el 15 de febrero, por primera vez, a 19 estudiantes de un curso que abre un nuevo camino en la Iglesia católica. Provenientes de Europa, América, Asia y África, los alumnos se preparan para ser la punta de lanza en la lucha contra la pederastia en el clero. Cuando a mitad de junio terminen las clases, serán los primeros diplomados en Protección de Menores y contarán con una formación específica que les hará muy valiosos en tres ámbitos básicos de actuación frente a este problema: establecimiento de protocolos en sus diócesis, congregaciones y comunidades religiosas para evitar que se produzcan abusos a niños y adolescentes; tratamiento psicológico a las víctimas y a los victimarios; y el procedimiento para llevar ante los tribunales civiles y eclesiásticos a quienes cometen estos actos, los encubren o no luchan con suficiente ahínco contra ellos.

El diploma en Protección de Menores es fruto del trabajo preparatorio del Centro para la Protección de Menores (CPM) –el organismo dirigido por el jesuita alemán Hans Zollner, presidente del CPM, y la experta belga Karlijn Demasure–, dedicado a la lucha contra los abusos sexuales a niños y adolescentes.

El inicio del diploma sobre Protección de Menores llega cuatro años después de la celebración del histórico simposio titulado ‘Hacia la curación y la renovación’, albergado en la misma universidad y que supuso un hito en la lucha contra los abusos, pues por primera vez el Vaticano afrontaba este tema en uno de sus ateneos. Al encuentro acudieron obispos y delegados de las conferencias episcopales de 110 países y superiores generales de 30 congregaciones religiosas. También participaron algunas víctimas, como la irlandesa Marie Collins, quien sufrió abusos por parte de un sacerdote cuando tenía 13 años.

En aquel simposio, impulsado por Benedicto XVI para ofrecer una respuesta “cristiana” ante esta tragedia, Collins conmovió a los presentes con frases como esta: “Lo mejor de mi vida comenzó cuando mi agresor fue llevado ante la Justicia. Pedir perdón no es suficiente”.

Mary Collins, víctima de abusos sexuales y miembro de la Comisión para la Protección de Menores

Marie Collins junto al cardenal de Boston, Seán P. O’Malley

Fruto del congreso nació el CPM, entre cuyas responsabilidades está la puesta en marcha del curso iniciado en febrero sobre los abusos sexuales a menores cometidos por sacerdotes y religiosos. “Uno de nuestros objetivos principales era promover la sensibilización alrededor del mundo, porque en algunos países había escasa o poca conciencia de ello, en especial en África o América Latina. Pero en este tiempo se han ido incrementando la sensibilización y la voluntad de trabajar en prevención y protección, como se puede ver al mirar los países donde se encuentran nuestros colaboradores del programa de aprendizaje a distancia o los países de origen de los participantes del diploma. Cada vez hay más lugares donde no solo aumenta la sensibilización, sino el trabajo en prevención y la atención a las víctimas”, explica Demasure.

Pese a los avances en la lucha contra esta lacra, el camino es todavía largo para que la Iglesia católica quede libre de toda sospecha sobre eventuales encubrimientos a eclesiásticos pedófilos.

Mary Collins: “Parte de la Curia bloquea las medidas contra los abusos”

BLANCA RUIZ ANTÓN | Marie Collins se define como una superviviente. Una mujer que ha sobrevivido al abuso sexual que sufrió durante su infancia en un orfanato de Irlanda. Ha rehecho su vida y ahora forma parte de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores para que “ningún niño vuelva a sufrir lo que yo viví”.

Collins habla sin tapujos cuando afirma que se ha encontrado con graves reticencias por una parte de la Curia a la hora de implementar las medidas de prevención en los casos de abusos sexuales que la comisión ha propuesto y que el Papa ya ha ratificado. “Hay en la Curia quienes no ven necesarios o como una prioridad estos cambios. Es algo frustrante, no entiendo que suceda y no debería estar pasando, pero es así. Hay un bloqueo, una resistencia a poner algunos puntos en práctica”, explica a Vida Nueva.

* ¿Quieres seguir leyendo este artículo? A fondo completo en este enlace solo para suscriptores

* Comprar el número suelto en la app de la Revista Vida Nueva nº 2.979: en iPad o para dispositivos de Android

* Suscribirse a Vida Nueva

En el nº 2.979 de Vida Nueva. Del 5 al 11 de marzo de 2016

 

LEA TAMBIÉN:

 

LO MÁS VISTO EN VIDA NUEVA:

Compartir