El Papa se cuela en la contienda electoral de Donald Trump

Tras las duras críticas del republicano, el resto de candidatos se posicionan sobre Francisco

donald-Trump-G

Donald Trump, en un mitin de campaña en las primarias republicanas

MIGUEL ÁNGEL MALAVIA | La mecha de la polémica se encendió el pasado jueves 18 cuando, en el avión que le trasladaba a Roma desde México, un periodista preguntó a Francisco por su opinión sobre la propuesta de Donald Trump, aspirante a convertirse en candidato a la presidencia de EE.UU. por parte del Partido Republicano, de levantar un muro en la frontera que separa ambos países. El Pontífice, que horas antes había presidido una emotiva eucaristía en Ciudad Juárez a la que asistieron miles de migrantes centroamericanos, contestó con dureza: “Una persona que piensa solo en hacer muros, sea donde sea, y no en hacer puentes, no es cristiano. Esto no está en el Evangelio. (…) Este hombre no es cristiano”.

Inmediatamente, el magnate estadounidense mostró su indignación y cargó contra Bergoglio: “Es vergonzoso que un líder religioso cuestione la fe de una persona. Estoy orgulloso de ser cristiano y, como presidente, no permitiré que el cristianismo sea atacado y debilitado”. “Cuando el Vaticano sea atacado por el Estado Islámico –añadió mordaz– os aseguro que el Papa habría deseado y rezado porque Donald Trump fuera presidente, porque entonces eso no habría ocurrido”.

Horas después, en declaraciones a la CNN, Trump reculó y definió a Francisco como “un tipo maravilloso”. En un intento final por comprender el juicio papal, denunció que este había sido manipulado en México: “Su Gobierno ha hecho muchas declaraciones denigrantes sobre mí al Papa porque quieren seguir desgarrando a Estados Unidos”.

Bergoglio, “socialista”

Así, el Papa entró indirectamente en la contienda electoral e hizo que se manifestaran los principales candidatos tanto en las primarias republicanas como en las demócratas. Entre los primeros, John Kasich le mostró su apoyo: “Este hombre ha traído más sensación de esperanza. Es un tipo muy humilde. Yo soy propapa”. Jeb Bush, declarado católico, dijo que no fue “apropiado” que Francisco cuestionara la fe de Trump: “Ese es un asunto entre uno mismo y el Creador”. Además, se desligó en cuanto a su acción como gobernante: “Como católico, no tengo problema en aceptar los consejos del Papa, pero no para políticas económicas ni ambientales”.

Marco Rubio expuso a The Guardian su visión sobre la frontera: “No hay otra nación en el mundo que sea más compasiva con los inmigrantes que nosotros. Aceptamos un millón de personas al año legalmente en Estados Unidos, cada año. México no hace eso. Ningún otro país hace eso”. En las filas demócratas, Francisco fue apoyado por los dos principales candidatos, Hillary Clinton y Bernie Sanders, reivindicando el segundo que el Papa es “socialista”, lo que aprecia en su crítica al sistema “hipercapitalista” y al “culto al dinero”.

Dolan sale al paso

En medio de la polvareda no han pasado desapercibidas las declaraciones del cardenal de Nueva York, Timothy Dolan, quien criticó la postura de Trump sobre la inmigración, contraria “a lo que nos hace grande como país”. Tras ratificar que los cristianos deben levantar puentes y no muros, concluyó con ironía: “Creo que el Santo Padre sabe más acerca de la gracia que Donald Trump…”.

Respecto a si la figura de Bergoglio puede decantar las elecciones en un país con fuertes raíces cristianas, parece desmentirlo una encuesta del Centro de Investigación de Asuntos Públicos de la Associated Press-NORC. Elaborado en octubre (un mes después de su visita al país), afirma que el Papa es relativamente desconocido para muchos estadounidenses y que no influye de un modo especial en las opiniones políticas en Estados Unidos.

En el nº 2.978 de Vida Nueva

 

LEA TAMBIÉN:

Compartir