Combatir el zika es defender la vida

campaña del Gobierno de Brasil para prevenir el contagio por el virus zika

En su Campaña de la Fraternidad 2016, la Iglesia brasileña promueve el derecho al saneamiento básico y llama a evitar el pánico

campaña del Gobierno de Brasil para prevenir el contagio por el virus zika

Campaña gubernamental para prevenir el contagio

Combatir el zika es defender la vida [extracto]

ÓSCAR ELIZALDE PRADA (BRASIL) | No es casual que la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) haya decidido dedicar la tradicional Campaña de la Fraternidad (CF) de este año –uno de sus más importantes proyectos evangelizadores durante la Cuaresma– al derecho al saneamiento básico, un tema tan complejo como escabroso, con el propósito de incidir, a la luz de la fe, en el desarrollo de políticas públicas y actitudes responsables que garanticen la integridad de los brasileños.

Así lo refería el presidente de la CNBB y arzobispo de Brasilia, Sergio da Rocha, durante el lanzamiento de la campaña el pasado Miércoles de Ceniza: “Infelizmente, nuestra casa común está siendo azotada hoy por el mosquito aedes aegypti [transmisor del virus zika], transmisor de enfermedades, y nuestra familia común está sufriendo y muriendo debido a estas enfermedades. La falta de saneamiento ha contribuido con la proliferación de los mosquitos”.

La CF asumió este año, en colaboración con el Consejo Nacional de Iglesias Cristianas, una ambiciosa agenda de iniciativas ecuménicas que incluye el desarrollo de múltiples acciones para contrarrestar y retardar la propagación del virus del zika, así como el del dengue y la chikungunya, mediante la erradicación de criaderos y la prevención de posibles nichos de proliferación del mosquito transmisor, como las cubetas, los tapones de botellas, las macetas y los neumáticos donde suele estancarse el agua.

Los obispos, no obstante, recuerdan que “la principal responsabilidad del saneamiento básico corresponde al poder público, que tiene dinero para esto a través de nuestros impuestos; sin embargo, muchas veces este monto no se destina al saneamiento”, se lamentó el arzobispo de Juiz de Fora, Gil Antônio Moreira, quien también destacó que “la CF busca entrar en contacto con las autoridades, las alcaldías y las cámaras municipales para apoyar la reflexión sobre la responsabilidad de impulsar tales acciones públicas”.

Alarma de la OMS

El aumento vertiginoso de casos relacionados con el virus del zika y su potencial asociación con el incremento de enfermedades neurológicas y malformaciones congénitas en algunos países de América Latina (ver más abajo) ha encendido las alarmas de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Así lo confirmaba la declaración de emergencia de salud pública internacional anunciada días atrás por su directora, Margaret Chan, manifestando que “hay motivos convincentes para sospechar una relación causal entre la microcefalia y la infección por el virus del zika en el embarazo, aunque todavía no se ha demostrado científicamente”.

En el caso de Brasil, las autoridades han estimado que más de 1,5 millones de personas se encuentran infectadas, aunque hasta el 12 de febrero la OMS solo había confirmado 236 casos. Sin embargo, continúan investigándose los motivos del dramático ascenso durante los últimos meses del número de bebés nacidos con microcefalia, que ya supera los 4.700, muchos de los cuales viven justamente en las regiones más afectadas por el zika. Aunque se está evaluando si el virus también se transmite a través de la saliva y del semen, lo cierto es que la ausencia de vacunas y de pruebas diagnósticas rápidas y fiables, así como la carencia de inmunidad en la población afectada, acrecientan los riesgos de su propagación.

No al aborto por microcefalia

Mientras tanto, la CNBB ha reconocido que el virus del zika y su posible vinculación con la microcefalia “merece atención especial”, aunque estima que el estado de alerta decretado por la OMS “no nos debe llevar al pánico, como si estuviéramos ante una situación invencible, a pesar de su extrema gravedad”.

En este sentido, el Consejo Pastoral de la CNBB ha advertido que “tampoco se justifica defender el aborto en los casos de microcefalia, como lamentablemente proponen determinados grupos que se organizan para llevar este asunto al Supremo Tribunal Federal en un total irrespeto al don de la vida”. Así, el arzobispo de San Salvador y vicepresidente de la CNBB, Murilo S. R. Krieger, denunció que “algunos grupos proaborto, incluso de sectores de la ONU, están siempre dispuestos a aprovechar cualquier oportunidad para difundir sus propuestas”.

Sobre esta cuestión, los propios prelados brasileños han reiterado que no se puede desviar la mirada ante “la vergonzosa realidad del saneamiento básico” en el intento de “suprimir la vida de seres humanos e inocentes porque son indeseados o porque tendrán un ‘patrón de calidad’ inferior al soñado y establecido por la sociedad de los fuertes, bellos y saludables”, denunció el cardenal Odilo Pedro Scherer, arzobispo de São Paulo. “La presión por la legalización del aborto de seres humanos con deficiencia –concluyó– es contraria a la misericordia”.

Más de 20 países infectados en el continente

En su informe más reciente sobre la propagación del zika, fechado el pasado 12 de febrero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que, desde enero de 2007, el virus ha brotado y se ha transmitido en un total de 39 países, 27 de ellos latinoamericanos. Brasil, Colombia, El Salvador, Venezuela y Surinam destacan sobre el resto en cuanto al incremento de casos de microcefalia y/o del síndrome de Guillain-Barré, asociado a los brotes del zika. La misma fuente sostiene que “las últimas evidencias sugieren que la infección con el virus durante la gestación puede estar relacionada con el nacimiento de niños con microcefalia”.

En el nº 2.977 de Vida Nueva

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