J. L. CELADA | David O. Russell, responsable de títulos tan sobrevalorados como El lado bueno de las cosas (2012) o La gran estafa americana (2013), vuelve a escena con Joy, otra producción que despierta más ruido mediático (despliegue promocional, candidaturas a premios…) que interés real. El último trabajo del realizador neoyorquino debe su nombre a una de esas “mujeres valientes” (Jennifer Lawrence erigida en principal activo de la cinta) cuya historia inspira la que aquí se nos narra, un relato vital made in USA de superación de las dificultades y conquista de los sueños.
La abuela de la protagonista será la encargada de contarnos los avatares personales y laborales de su nieta hasta que logró introducir en el mercado un “revolucionario invento”: ¡la fregona que se escurre sola!, artilugio que encabezaría el centenar de patentes comercializadas años después bajo la autoría de esta azafata metida a empresaria. El camino recorrido, sin embargo, estuvo repleto de obstáculos; no solo los derivados de la feroz competencia de un universo desconocido y hostil, sino también los que afloraban en el seno de una familia disfuncional. Compartir techo con sus dos hijos, su exmarido, sus padres y su abuela constituía una fuente constante de preocupaciones y conflictos para nuestra madre coraje… y para la convivencia, propiciando situaciones en las que drama y comedia se solapan con más voluntad que acierto.
Con tales mimbres, sostenidos por un reparto solvente (el inevitable Bradley Cooper o un Robert De Niro que parece vivir su retiro dorado), el director pone en marcha su habitual maquinaria visual y sonora para proclamar sin complejos que en América, la tierra de las oportunidades, “lo ordinario y lo extraordinario se dan la mano cada día”. Nada nuevo. Tampoco su modo de gestionarlo: argumentos tan cinematográficos como el espectáculo de la teletienda y sus estrategias de venta o la pugna judicial por los derechos de un producto pierden fuelle cuando se cuelan en pantalla la autocondescendencia y el artificio con que suele emplearse Russell.
Luchar por lo que se ama, tocar fondo, sacar las uñas o romper moldes son actitudes que describen la heroica resistencia de la joven matriarca, pero no ocultan la incapacidad de esta película para extraer toda la riqueza de su poliédrica personalidad. Ella tardó en descubrir que el mundo no le debía nada. Russell sigue sin saberlo. Quizás por eso ha sometido a Joy a la medida del único molde que conoce su cine.
FICHA TÉCNICA
TÍTULO ORIGINAL: Joy.
DIRECCIÓN: David O. Russell.
GUIÓN: David O. Russell y Annie Mumolo.
FOTOGRAFÍA: Linus Sandgren.
MÚSICA: David Campbell y West Dylan Thordson.
PRODUCCIÓN: John Davis, Megan Ellison, David O. Russell, Jonathan Gordon, Ken Mok.
INTÉRPRETES: Jennifer Lawrence, Robert De Niro, Bradley Cooper, Édgar Ramírez, Isabella Rossellini, Diane Ladd, Virgina Madsen, Dascha Polanco, Elisabeth Röhm, Jimmy Jean-Louis.
En el nº 2.972 de Vida Nueva
