Enhamed Enhamed: “La ceguera me empujó a salir de mí”

Entrevista con el nadador paralímpico

Enhamed-Enhamed-nadador

Enhamed Enhamed: “La ceguera me empujó a salir de mí” [extracto]

ÁNGELES LÓPEZ | Es considerado el mejor nadador paralímpico de la Historia. Aprendió a nadar a los nueve años, tras quedarse ciego y, desde entonces, el grancanario no ha parado de cosechar éxitos, como las cuatro medallas de oro en los Juegos Paralímpicos de Pekín 2008. Ahora presenta su libro Ironman. El éxito está en tu mente (Ed. Arcopress). Una obra que cuenta su historia de superación, tanto física como mental.

PREGUNTA.- Dice que ha sido una fortuna quedarse ciego…

RESPUESTA.- Por supuesto. Antes de “ganar la ceguera”, yo no recuerdo ser un buen estudiante, no hacía deporte y vivía en un entorno que no era el adecuado para el desarrollo que luego tuve, pese a tener una familia maravillosa. La ceguera me empujó a salir de mí. Además, no puedo renunciar a ser ciego porque no es transitorio y hay que encontrar la manera de trabajar con ello.

P.- Usted es el mejor nadador paralímpico de España, ¿en qué trabaja ahora?

R.- Lo llaman coach, pero yo lo defino como entrenador emocional. Mi trabajo es enseñar a las personas a que se autoinfluencien para poder influenciar a los demás, porque la mejora solo parte de nosotros mismos.

P.- Más de uno pensará que por qué una persona con ceguera se empeña en una olimpiada…

R.- La gente hace esos retos pensando que tienes que demostrar algo a los demás y lo único cierto es que el premio pasa por demostrártelo a ti mismo.

P.- ¿Hay algo que le dé miedo?

R.- Cruzar una calle complicada por si mi perra no reacciona cuando venga un coche. Pero, ¿qué hago? ¿Me quedo en casa? ¿O pierdo la vergüenza a pedirle a alguien que me ayude? ¡Hay que pedir, no pasa nada! Todos somos vulnerables.

P.- ¿Qué haría si pudiera recuperar cinco minutos la visión?

R.- Me gustaría ver la lluvia de estrellas en agosto, el mar, ciertos animales… Ver cómo vuela un albatros, como nada un delfín… Me hubiera encantado ser neurocientífico porque el cerebro me fascina, pero solo puedo acercarme desde la psicología.

P.- Y a su novia, ¿no le gustaría verla?

R.- Eso no. La voz me dice casi todo. Si lo necesito, toco la cara… El cerebro puede crear la imagen de la expresión.

P.- Es de familia saharaui y estudió en una escuela coránica. ¿Qué huella le ha dejado el libro sagrado?

R.- Apenas recuerdo nada. Hay una confusión sobre las escuelas coránicas y el islam, en general. El 99,99% de la población musulmana no tiene nada que ver con los salvajes de los atentados de París. No se enseña a los niños a pensar de una determinada manera, solo te instruyen en las escrituras, como ocurre en la escuela dominical de las iglesias americanas con los estudios bíblicos. Yo he leído el Corán, la Torá, la Biblia, muchos escritos budistas…

P.- Tras la lectura de estos libros, ¿se convirtió en un hombre de fe?

R.- Sí, desde luego. Creo absolutamente en una fuerza superior que nos observa. Parte de mis meditaciones consisten en conectar con esa fuerza, o con Dios… Pero no puedo seguir ninguna religión.

P.- Me han dicho que le gustaría conocer al Papa…

R.- Me apasionaría porque es un filósofo y un gran estadista. Como los grandes emperadores romanos, se ocupa de su pueblo y le gustaría cambiar las cosas… Pero su pueblo no es una nación, son personas unidas por una fe en todo el mundo.

Dicto sentencia

  • “Es muy fácil ver la fortaleza mental en el deporte porque de ello dependen nuestros resultados, pero la razón por la que quise escribir este libro es para que las personas que afronten una situación difícil puedan encontrar en él los recursos que necesitan”.
  • “En 2008, después de obtener las cuatro medallas de oro en los Juegos Paralímpicos de Pekín, pensé que estaba todo hecho. En 2012 (cuando me retiré de la natación) aprendí que lo mejor está por venir…”.
  • “Me gustaría ser recordado como alguien que vivió su vida intensamente y que pudo tocar la vida de millones de personas”.

En el nº 2.971 de Vida Nueva

 

LEA TAMBIÉN:

Compartir