Las claves del nuevo Plan Pastoral de la CEE

Podría verse eclipsado por un documento que critica las reflexiones de Pagola, Queiruga o Faus

detalle de una mano de obispo en la Asamblea Plenaria CEE noviembre 2015

JOSÉ LORENZO | Por primera vez en muchos años, el Plan Pastoral de la Conferencia Episcopal (PPCE), no ha sido de ‘gabinete’, es decir, que sale de la secretaría general, como estábamos acostumbrados, y se lleva a la Asamblea Plenaria, donde se corregían dos o tres cosas, y ya está. Este ha sido un PPCE muy de comunión y en la línea de la Evangelii gaudium del papa Francisco, elaborado por un equipo de redactores, obispos y no obispos, y que ha sido discutido en dos plenarias y en dos permanentes.

“Es un plan que sale de la misma asamblea de los obispos”, señala uno de ellos para explicar una diferencia sustancial en la hoja de ruta que establece la Conferencia Episcopal para el período 2016-2020.

Sus redactores –Fernando Sebastián, Juan José Omella, Ginés García Beltrán, Adolfo González Montes y el secretario general, José María Gil Tamayo– han tenido muy presente que el texto tenía que ser una respuesta de la Iglesia en España a la Evangelii gaudium. “Efectivamente, los obispos queremos ponernos en sintonía con Francisco, concretar en nuestra Iglesia su línea de evangelización”, apunta otro prelado a Vida Nueva.

El PPCE aparece vertebrado sobre varias líneas de actuación –a desarrollar durante sus cinco años de vigencia– en donde se pretende poner a la Iglesia en estado de misión en nuestro país, samaritana y servidora del pueblo de Dios, y con una serie de campos prioritarios, como la iniciación cristiana, la familia, la emergencia educativa, la promoción de un laicado empeñado activamente en la transformación social y en el testimonio de la caridad.

¿Un documento contra los teólogos?

Aunque algunos lo han presentado como un documento complementario al nuevo Plan Pastoral, sin embargo puede comprometerlo seriamente. Al menos, si se mantiene con la redacción con la que fue presentado en la plenaria de noviembre el texto Jesucristo, salvador del hombre y esperanza del mundo, a cargo de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe, que preside el obispo de Almería, Adolfo González Montes.

El documento, que critica con nombres y apellidos las reflexiones teológicas de José Antonio Pagola, Andrés Torres Queiruga y José Ignacio González Faus, cosechó muchas críticas entre los obispos. “¿Es oportuno sacar un documento de cristología en donde, además, se ataca directamente el trabajo de teólogos? ¿Es el tipo de documento que necesita ahora la Conferencia Episcopal?”, señala un obispo a Vida Nueva.

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En el nº 2.968 de Vida Nueva

 

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