“Su muerte por Cristo testimonia el ecumenismo de la sangre”, dice Francisco en el santuario en Namugongo
El Papa ha presidido la misa en el santuario católico de Namugongo
M. GÓMEZ | En la segunda etapa de su viaje a África, el papa Francisco se ha despertado en la mañana de hoy, sábado 28 de noviembre, en Uganda, adonde llegó ayer. Según él mismo había explicado, el motivo de su visita al país era rendir homenaje a los mártires de Uganda, un grupo de cristianos (católicos y anglicanos) que a finales del siglo XIX fueron ejecutados por su fe, y a quienes el papa Pablo VI canonizó en 1964. Precisamente al cumplirse el 50º aniversario de la canonización, Francisco quería ponerlos en relevancia como “verdaderos héroes nacionales, pues dan testimonio de los principios rectores expresados en el lema de Uganda: Por Dios y mi país”. Y ha sido hoy sábado cuando se ha escenificado la conmemoración. [Ampliación en unos minutos]
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En la localidad de Namugongo, a unos 16 kilómetros de la capital, Kampala, se encuentra el santuario dedicado a los mártires. A las 8:30 hora local (6:30 h. española), el Papa visitó primero la parte anglicana y después la zona católica. Fue aquí donde se ha celebrado la misa, amenizada por un gran coro que ha estado cantando durante toda la ceremonia.
Francisco ha visitado el museo donde se expone la crueldad del martirio que sufrieron los jóvenes ugandeses
Carlos Lwanga y José Mkasa
“Hoy, recordamos con gratitud el sacrificio de los mártires ugandeses, cuyo testimonio de amor por Cristo y su Iglesia ha alcanzado precisamente ‘los extremos confines de la tierra’”, comenzó Francisco en italiano, mientras un ugandés realizaba la traducción simultánea en inglés para los miles de fieles congregados.
El Papa no ha dejado de recordar “también a los mártires anglicanos, su muerte por Cristo testimonia el ecumenismo de la sangre“.
De manera particular, se detuvo en los santos Carlos Lwanga y José Mkasa, como pioneros de aquel grupo de 22 jóvenes: después de recibir el bautismo, instruyeron a otros en la fe. “Lo hicieron en tiempos difíciles”, puntualizó el Papa, “[pero] no tuvieron miedo de llevar a Cristo a los demás, aun a precio de la propia vida. (…) Ellos siguen proclamando a Jesucristo y el poder de la cruz”.
El don del Espíritu
La homilía ha sido una invitación a mirar e imitar el testimonio de los mártires, apoyados por “el don del Espíritu Santo”: “También nosotros hemos recibido el don del Espíritu (…) para dar testimonio de Jesús y hacer que lo conozcan y amen en todas partes”. Un don que es “para ser compartido”, para “edificarnos los unos a los otros en la fe, en la esperanza y en el amor”.
“Si, a semejanza de los mártires –continuó–, reavivamos cotidianamente el don del Espíritu Santo que habita en nuestros corazones, entonces llegaremos a ser de verdad los discípulos misioneros que Cristo quiere que seamos”.
Preocuparnos por el otro
El Papa ha hecho un llamamiento para alejarnos de “los placeres mundanos y el poder terreno [que] no dan alegría ni paz duradera”. En cambio, “la fidelidad a Dios, la honradez y la integridad de la vida, así como la genuina preocupación por el bien de los otros, nos llevan a esa paz que el mundo no puede ofrecer”.
Agenda en la tarde del sábado
Tras finalizar la misa, el programa de la visita papal se reanuda a las 15:15 h. (13:15 hora española), con un encuentro con los jóvenes ugandeses, que se celebrará en el aeropuerto de Kampala (Kololo Air Strip). Después, visitará la casa de la caridad de Nalukolongo, se reunirá con los obispos y a las 19.00 h. (17.00 hora española), en la catedral de Kamapala mantendrá un encuentro con los sacerdotes, religiosos, religiosas y seminaristas. Programa completo del viaje
