Editorial

Hoja de ruta franciscana para la Cumbre del Clima

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EDITORIAL VIDA NUEVA | París acoge, entre el 30 de noviembre y el 11 de diciembre, la Cumbre del Clima. Un total de 195 países debatirán sobre el futuro del planeta para establecer medidas concretas que frenen la contaminación, el calentamiento global y el cambio climático.

A esta cita se llega con el temor real de las anteriores reuniones: la ausencia de una voluntad firme de los gobiernos y de las grandes empresas para asumir la responsabilidad que les corresponde y se diluyan en el papel los buenos propósitos iniciales.

Sin embargo, la fuerza con la que ha irrumpido en el escenario verde la encíclica de Francisco, Laudato si’, hacen pensar que, por primera vez, los actores implicados se sientan verdaderamente interpelados a frenar con urgencia la destrucción de la “casa común”. La autoridad que ha demostrado Jorge Mario Bergoglio, al convertir un documento eclesial en denuncia y hoja de ruta, puede ejercer de presión para generar un compromiso real.

Algo que solo será posible si se va mucho más allá de medidas medioambientales como rebajar las emisiones de CO2 para elaborar una estratégica global basada en esa “ecología integral” que defiende el Papa.

En el nº 2.966 de Vida Nueva. Del 28 de noviembre al 4 de diciembre de 2015

 

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