Elecciones generales 20-D: la política reniega de los valores cristianos

Mariano Rajoy, Pablo Iglesias, Albert Rivera, Pedro Sánchez, candidatos a presidente del Gobierno elecciones generales 20 diciembre 2015

Los principios morales católicos se diluyen en los programas presentados por los partidos

Mariano Rajoy, Pablo Iglesias, Albert Rivera y Pedro Sánchez

Elecciones generales 20-D: la política reniega de los valores cristianos [extracto]

RUBÉN CUZ | “No hay ningún partido que responda exactamente a los principios morales de la Iglesia”. Así lo manifiesta Juan Carlos Jiménez, profesor de sociología de la Universidad CEU San Pablo. Y es que, según los expertos consultados por Vida Nueva, el mensaje cristiano parece haberse diluido en los programas electorales. A decir verdad, y como bien explicó el cardenal Tarancón en la homilía de los Jerónimos, la Iglesia no debe significarse con ninguna formación. Una Iglesia sin colores debe caminar sola, pero ahora lo hace más que nunca.

El Partido Popular ha echado a un lado el humanismo cristiano con el que se identifica según sus estatutos: “El PP se define como una formación política de centro reformista al servicio de los intereses generales de España que se compromete con una clara vocación europeísta inspirada en los valores de la libertad, la democracia, la tolerancia y el humanismo cristiano de tradición occidental”. Mientras, en el PSOE ha perdido fuerza el grupo de Cristianos Socialistas y figuras de gran importancia años atrás como José Bono. Por su parte, la “nueva política”, es decir, Podemos y Ciudadanos, evita significarse. Los primeros tienen su caladero de votos en la izquierda, con tendencia al laicismo, y los segundos quieren ocupar el centro del tablero en una sociedad cada vez más secularizada.

La religión ya no interesa… Y en esta nueva realidad los obispos no tienen claro si hay que salir a hablar sobre los comicios o no. Menos de un mes resta para el 20-D y la Conferencia Episcopal Española aun no se ha pronunciado sobre la llamada a las urnas como en anteriores citas. “No sabemos si será bueno…”, reconoce un prelado a este semanario. En la Asamblea Plenaria algunos lo comentaron. Lo que sí tienen claro es que si se hace, debe seguir el estilo marcado por la Tarraconense en su nota sobre las elecciones catalanas. “Hay que medir cada palabra. Simplemente tenemos que indicar que hay que votar de forma libre y responsable”, recalca.

Partidos ‘atrápalo todo’

Pero, ¿qué significa votar en cristiano? José María Pardo, profesor de Teología Moral de la Universidad de Navarra, mantiene que no se trata de llevar el distintivo de un partido, sino de “trabajar bien, ser honrado, ayudar a los demás, pensar en el bien común, llamar a cada cosa por su nombre, buscar unir, sembrar paz y alegría”. Al mismo tiempo indica que “si los que nos llamamos cristianos, independientemente del partido al que votemos, nos decidiéramos a llevar el espíritu de Cristo a todos los ambientes donde nos movemos, la sociedad sería más humana. Y en este desafío los fieles laicos tienen un papel preponderante”.

Sin embargo, la clase política evita significarse con la Iglesia por miedo a ser señalados por algunos sectores de la población. Y es que, como remarca Jiménez, “los partidos ‘atrápalo todo’ tienen que diluirse en términos ideológicos para aumentar su espectro electoral”. Esto es exactamente lo que le pasó a los populares con la Ley Gallardón. De hecho, en el nuevo programa ni siquiera se alude al aborto.

En otro sentido, el debate sobre la asignatura de Religión ha estado sobre la mesa durante estos meses de precampaña. De los cuatro partidos con posibilidad de formar gobierno, a tenor de las encuestas, –Podemos, Ciudadanos, PSOE y PP–, ninguno ha defendido públicamente la materia. La Ley Wert convirtió a Religión en una asignatura que cuenta para la nota media en Bachillerato. No obstante, ante los continuos ataques porparte de PSOE y Podemos, los dos partidos más beligerantes en este término, los populares han corrido un tupido velo y no han salido a defender su propia legislación. “Van en contra de sus propios valores, pero como no son los de su electorado, no se mojan”, dice Jiménez.

Por su parte, Ciudadanos solo indica que la asignatura debe ser estudiada desde una perspectiva cultural, por la fuerte presencia de la religión en nuestra sociedad. De cualquier modo, la asignatura pendiente por parte del próximo ejecutivo seguirá siendo “el respeto a la libertad religiosa y a la enseñanza de los ciudadanos”, concluye Pardo.

La defensa de la vida abandona el Congreso

Lourdes Méndez, Javier Puente, Eva Durán, José Eugenio Azpiroz y Antonio Gutiérrez. Ellos son los cinco diputados del Grupo Parlamentario Popular que votaron en contra de la nimia reforma de la Ley Aído que los populares realizaron en julio en el Congreso. Defender la vida tiene castigo en el partido liderado por Rajoy. Por eso, ellos cinco no son parte de las listas del PP para el 20-D. Los diputados provida tenían claro cuando votaron que “no todo vale a cambio de votos”, como comentaron en conversaciones con Vida Nueva. Sin embargo, las encuestas internas que manejaba el partido indicaban que la Ley Gallardón les haría perder más votos de los que iban a ganar. Una fuga que no podían permitir, máxime cuando las estadísticas advierten de una pérdida de alrededor de 50 diputados.

En el nº 2.966 de Vida Nueva

 

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