Francisco llama a los jóvenes de Kenia a construir una sociedad “más justa e inclusiva”

La Universidad de Nairobi acoge la primera misa del Papa en el continente africano

St. Mary's school en Nairobi (Kenia) monjas encuentro francisco

Un grupo de religiosas hacen fotos del papa Francisco a su llegada al St. Mary’s school en Nairobi (Kenia)

M. PÉREZ | “Hago un llamado especial a los jóvenes de la nación: que los grandes valores de la tradición africana los guíen en su esfuerzo por construir una sociedad más justa, inclusiva y respetuosa de la dignidad humana”. Este ha sido el encargo que el papa Francisco ha hecho a los jóvenes keniatas durante su primera misa en el país, celebrada en la Universidad de Nairobi. Una llamada que no cae en saco roto, pues durante esta segunda jornada de Bergoglio en Kenia –y a pesar de las fuertes medidas de seguridad y la lluvia–, todo el país late ya al ritmo del Papa argentino, cuyo ritmo es frenético: al finalizar la misa, se ha reunido con un nutrido grupo de sacerdotes, seminaristas, religiosos y religiosas keniatas.

“La sociedad keniata ha sido abundantemente bendecida con una sólida vida familiar, con un profundo respeto por la sabiduría de los ancianos y con un gran amor por los niños”, ha afirmado Francisco durante su primera Eucaristía en el continente africano. “Nuestra fe en la Palabra de Dios nos llama a sostener a las familias en su misión en la sociedad, a recibir a los niños como una bendición para nuestro mundo, y a defender la dignidad de cada hombre y mujer”.

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Niños keniatas rezan durante la misa oficiada por Francisco en la Universidad de Nairobi

“Estamos llamados a oponernos a las prácticas que fomentan la arrogancia de los hombres, que hieren o degradan a las mujeres, y ponen en peligro la vida de los inocentes aún no nacidos”, ha clamado el Papa. “Estamos llamados a respetarnos y apoyarnos mutuamente, y a estar cerca de todos los que pasan necesidad”.

En el corazón de la Universidad de Nairobi (una de las más importantes del país), “donde se forman las mentes y los corazones de las nuevas generaciones”, Bergoglio ha hecho un encargo especial a los jóvenes keniatas: “Que los grandes valores de la tradición africana, la sabiduría y la verdad de la Palabra de Dios, y el generoso idealismo de su juventud, los guíen en su esfuerzo por construir una sociedad que sea cada vez más justa, inclusiva y respetuosa de la dignidad humana. Preocúpense de las necesidades de los pobres, rechacen todo prejuicio y discriminación, porque –lo sabemos– todas estas cosas no son de Dios”.

“Mungu awabariki!” (¡Que Dios los bendiga!), ha concluido Francisco, entre aplausos de los presentes. “Mungu abariki Kenya!”(¡Que Dios bendiga a Kenia!).

Encuentro interreligioso y ecuménico

Antes de la Eucaristía en la Universidad de Nairobi, Francisco ha mantenido un encuentro con los líderes de todas las religiones del país –desde judíos y animistas hasta musulmanes y cristianos–. El presidente del Consejo Supremo de Musulmanes de Kenia, Abdulghafur El-Busaidy, ha calificado a Bergoglio como un “un revolucionario hombre de Dios, excepcionalmente dedicado a servir a la humanidad”.

Teniendo muy presente los sangrantes ataques terroristas perpetrados (recuérdese que, en abril, 147 jóvenes fueron asesinados en una universidad keniata y las repetidas matanzas llevadas a cabo por Boko Haram en diversos países suman ya más de 8.000 muertos), el pontífice insistió en que la religión nunca puede ser utilizada para justificar la violencia, y lamentó que “con demasiada frecuencia los jóvenes están siendo radicalizados en nombre de la religión para sembrar la discordia y el miedo, y para desgarrar el tejido mismo de nuestras sociedades”.

Francisco exhorta al clero a “no caer en la búsqueda del propio interés”

Tras el almuerzo, Francisco ha mantenido un encuentro con el clero, religiosos, religiosas y seminaristas keniatas. “Antes que nada, les doy las gracias por la contribución activa que tantas personas consagradas y sacerdotes ofrecen a la Iglesia y a la sociedad keniata. Les pido que lleven mi afectuoso saludo a todos sus hermanos y hermanas que no han podido estar hoy con nosotros y, sobre todo, a los ancianos y enfermos de sus comunidades”, ha saludado el Papa, en el campo deportivo de la St Mary’s School.

“Cada día, yendo a los hospitales y a las casas de los enfermos, de los que sufren, de los pobres y de los marginados, ustedes proclaman la misericordia y la amorosa compasión de Dios. Vale la pena estos esfuerzos. Ustedes ayudan asimismo a construir la vida espiritual y moral de la sociedad sobre los sólidos cimientos de la honradez, la justicia, la solidaridad y el uso responsable de la libertad”.

Francisco también les ha exhortado a “no caer en la búsqueda del propio interés o de apegos indebidos”, además de a “estar sostenido por la oración personal y la libertad interior”. Y es que, en palabras del Santo Padre, “el Evangelio que predicamos y nos esforzamos en vivir no es un camino fácil sino estrecho, pero que llena el corazón de una alegría indescriptible”.

Por la tarde, está prevista la visita del Santo Padre a la Oficina de las Naciones Unidas en Nairobi, una de las citas más importantes durante su estancia en Kenia, no en vano Bergoglio no ha cesado de clamar por la reconciliación y la paz del país y del continente.

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