La tardía confirmación cambia la agenda de la 100ª plenaria episcopal
Francisco llegará a México el próximo 12 de febrero de 2016
FELIPE MONROY (MÉXICO DF) | El sí de Francisco a las innumerables invitaciones a visitar México cayó como balde de agua fría al episcopado y a las autoridades civiles. La alegría no basta para organizar en tres meses toda la logística para el viaje, que tendrá lugar en febrero. Por si fuera poco, la información fragmentada sobre las intenciones del Papa ha obligado a modificar la largamente planeada Asamblea número 100 de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), celebrada estos días, posponiendo incluso las votaciones previstas para la elección de cargos.
Lo único oficial sobre el viaje lo ha expresado el presidente de la CEM, el cardenal de Guadalajara, Francisco Robles, en la misa de apertura de la asamblea: “El Santo Padre nos ha llenado de alegría y esperanza al anunciarnos que vendrá el próximo año para confirmarnos en la fe, alentarnos en la esperanza, fortalecernos en el amor e impulsarnos a edificar juntos la Iglesia y la nación mexicana”.
El resto son informaciones oficiosas, como lo dicho por el cardenal Norberto Rivera, quien adelantó que Francisco llegará el 12 de febrero, visitará la basílica de Guadalupe y la catedral de México. También se han expresado el jefe de Gobierno de DF, Miguel Mancera, y el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, quienes ya han confirmado la presencia papal en sus localidades.
Se cree que el viaje de Francisco sería de cinco días y, además de DF y Michoacán, visitaría Chiapas, el Estado de México y Chihuahua. No será hasta el 12 de diciembre cuando se dé a conocer la agenda, pero la propuesta enviada a Roma incluye encuentros con jóvenes, indígenas, migrantes, educadores y víctimas de la violencia.
La visita ha traído situaciones inéditas, como la presencia de obispos en el Senado de la República (impedidos por ley desde hace 150 años) o el anuncio de que habrá una réplica de la Capilla Sixtina en el centro de la capital. Mientras, a las autoridades les urge conocer la agenda para garantizar la seguridad, debido a la vulnerabilidad del país: “Queremos ser prudentes –revela el vocal de la CEM, Sigifredo Noriega–, sabemos que el Papa puede modificar la propuesta que le hemos enviado”.
En el nº 2.964 de Vida Nueva
