Teresa de Jesús danza, Marta Etura reza

El nuevo espectáculo de danza inspirado en la Santa incorpora la oración y el agua que purifica como hilo conductor

Espectáculo 'Teresa, ora el alma'

Espectáculo ‘Teresa, ora el alma’

Teresa de Jesús danza, Marta Etura reza [extracto]

JUAN CARLOS RODRÍGUEZ | La “actriz que baila” –como prefiere Marta Etura (San Sebastián, 1978) que se le defina, en vez de bailarina– interpreta a una Teresa de Ávila muy especial. “Un viaje de sensaciones y emociones a través de la música, el movimiento y la palabra de santa Teresa”, afirma a Vida Nueva Etura, Premio Goya a la mejor actriz de reparto por su papel en la película Celda 211, califica como “un espectáculo delicioso” el diseñado por el director de escena David Picazo y el coreógrafo Chevi Muraday: Teresa, ora el alma, que se estrenó a finales de septiembre en Ávila y ahora recorre toda la geografía española con una veintena de citas ya cerradas.

“Creo que la obra está ubicada en un lugar muy intimista –dice–, donde la plasticidad y la belleza que Teresa nos dejó está representada en todo momento”. La oración, el agua que limpia y purifica a una santa cuyo anhelo es llegar a Dios es el elemento conductor de un espectáculo de danza contemporánea en el que se transmiten los conceptos esenciales de la Santa: acción, lucha, misticismo y amor desmedido. “Es una comparación de los grados de oración que decía la Santa con la vida, que empiezan con mucho esfuerzo y, a medida que cada persona se acerca a Dios, todo ese peso se va haciendo más liviano”, según explica la actriz.

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Marta Etura

La comparación la leyó Chevi Muraday en el Libro de la Vida: “Paréceme a mí que se puede regar de cuatro maneras: o con sacar el agua de un pozo, que es a nuestro gran trabajo; o con noria y arcaduces, que se saca con un torno; yo lo he sacado algunas veces: es a menos trabajo que estotro y sácase más agua; o de un río o arroyo: esto se riega muy mejor, que queda más harta la tierra de agua y no se ha menester regar tan a menudo y es a menos trabajo mucho del hortelano; o con llover mucho, que lo riega el Señor sin trabajo ninguno nuestro, y es muy sin comparación mejor que todo lo que queda dicho”, escribió santa Teresa.

“Leyendo su obra –añade Muraday, Premio Nacional de Danza en 2006– hubo algo que a mí me inspiró, porque si algo tiene Teresa es lo corpóreo, como lo lleva todo a través del cuerpo, la danza es cuerpo y, por supuesto, alma también. Cómo ella compara los cuatro grados de la oración con la forma de regar un huerto, me pareció realmente precioso y evocador”.

Es el alma de santa Teresa el que baila. “Da como apuro decir que te puedes sentir reconocido en un personaje tan emblemático –admite Etura–, y tantas veces representado por gente tan importante, pero la verdad es que hay algo en común que tengo con santa Teresa, y mis compañeras también, y es que era una mujer muy apasionada, muy inquieta”. Teresa es una mujer irreverente y subversiva que cautiva a Etura.

Toda esta pasión y esta inquietud –sigue afirmando– tenía, de alguna manera, que llevarla por algunos caminos, que eran muy difíciles, porque la mujer en aquella época tenía poca cabida en una vida aventurera, digamos. Ella utilizó la herramienta de la escritura, la herramienta del trabajo, que son herramientas que nosotras conocemos bien, que yo conozco bien. Supo utilizar la palabra, el esfuerzo y el trabajo para mostrar quién era en una época en la que la mujer no tenía lugar para expresarse”.

Un viaje de emociones

Etura se ve en el espejo de “una mujer generosa, digna de admirar y muy inspiradora”. Por ello señala a esta revista que “me involucro en el personaje desde lo que surge de mí, sin la presión de lo que ya se haya hecho”. Lo real y lo imaginario, la pasión y la determinación por transformar la realidad son puntos comunes de una puesta en escena que pretende combinar la espiritualidad con las inquietudes del espectador.

“Yo bailo, pero no puedo decir que soy bailarina. Mi reto era no desentonar en este grupo de gente tan talentosa. Es una gozada estar en el escenario con un equipo tan profesional porque sabes que, si en algún momento te pierdes o no das el paso adecuado, van a estar allí para reconducirte. Entre todos, hemos sabido aprovechar el lenguaje abstracto de la danza para hacer este viaje de emociones, inspirados por santa Teresa”.

La compañía Losdedae –creada por Muraday en 1997– la forman para este espectáculo, además de Etura y el propio Muraday –con el que la aztriz regresa tras el éxito de su primer espectáculo juntos, Return (2013)–, la soprano dramática Verónica Ronda y las bailarinas Carmen Angulo, Manuela Barrero y Paloma Sainz-Aja.

Danza y oración tienen mucho en común: “Bailando no pienso –explica Etura–; solo importa el aquí y el ahora. Me ha enseñado a no anticiparme, no puedes empezar un paso antes de acabar otro, como en la interpretación. No resulta creíble si estás pensando en algo que va a venir y no en lo que estás diciendo”. Etura, por tanto, viaja por medio de la pasión y la fe de Teresa para llegar a entender su manera de ver la relación entre cuerpo y espíritu con el hábito carmelita: “Me admira su deseo de querer saber, crecer y expresarse”, manifiesta, expectante ante la gira internacional que el próximo año Losdedae emprenderá con este espectáculo gracias al apoyo de la Fundación La Caixa.

Acabó el V Centenario, pero no su agenda cultural

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Marta Etura con Chevi Muraday (a la izquierda)

El V Centenario del Nacimiento de Teresa de Jesús se clausuró oficialmente el pasado 15 de octubre con una eucaristía de Ávila (ver página 16). Sin embargo, la programación cultural suma y sigue hasta entrado el año 2016, con una presencia importantísima de lo musical. Además de la gira de Teresa, ora el alma, la Grande Chapelle y Schola Antiqua, dos de los más importantes conjuntos vocales de música antigua de nuestro país, interpretarán el 24 de octubre en la Iglesia Vieja del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial (Madrid) el concierto Teresa de Jesús: Misticismo y devoción puestos en música. El concierto toma como referencia la visión de dos músicos coetáneos de la Santa: Francisco de Ribera y Diego de Yepes.

En Badajoz, el próximo 4 de noviembre, será la Camerata del Prado, de Tomás Garrido, la que recorrerá en el concierto Nada te turbe. Músicas en tormo a Teresa de Jesús en el V Centenario de su nacimiento, obras actuales que parten de escritos de la fundadora abulense o del entorno místico del que se alimentó la doctora de la Iglesia. El programa hace especial énfasis en la figura de la mujer, con obras de Mercedes Zavala, Elena Romero y Consuelo Díez.

Paralelamente, en lo artístico aún queda uno de los platos fuertes. El Museo Nacional de Escultura de Valladolid abrirá por primera vez sus tres sedes el 18 de noviembre –y hasta el 28 de febrero– con la gran exposición Nada temas, dice ella. Cuando el arte revela verdades místicas, donde la comisaria Rosa Martínez propone un acercamiento a la influencia de la espiritualidad, el misticismo y lo sagrado en el arte contemporáneo a través de la obra de veintiún artistas de talla internacional, como Miquel Barceló, Anish Kapoor, Louise Bourgeoise, Marina Abramovic y Bill Viola. Es una de las grandes exposiciones con motivo de la celebración teresiana. Nunca es tarde.

En el nº 2.961 de Vida Nueva

 

ESPECIAL TERESA DE JESÚS:

 

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