Cardenal Jorge Urosa: “Firmé la carta, pero no quería hacer ningún escándalo ni va contra nadie”

Entrevista al arzobispo de Caracas y participante en el Sínodo de la Familia

Jorge Urosa, cardenal arzobispo de Caracas

DARÍO MENOR (ROMA) | En el Sínodo, hasta ahora, hay “corrientes”, no “conspiraciones”. Lo más complicado se vive en la tercera y última semana de asamblea. Lo prevé el cardenal Jorge Urosa, arzobispo de Caracas, quien considera que la gran amenaza a la familia viene de la “aversión a lo religioso” que se da en Occidente. Reconoce que puede haber desilusionados con el resultado final del Sínodo, en el que “no se va a cambiar la doctrina”. “Luego habrá aplicaciones pastorales que podrán llegar hasta donde se pueda”, apunta este padre sinodal, que lamenta que se haya extendido la “quimera” de que la pastoral y la doctrina van por caminos diversos.

PREGUNTA.- ¿Hay polémicas ni complots entre los padres sinodales, como dicen algunos rumores?

RESPUESTA.- No sé si existirán o no, pero eso no es lo importante. Ciertamente, hay corrientes entre los padres sinodales. Eso es normal. Pero no creo que se trate de conspiraciones, ni mucho menos. Al menos yo no lo siento así. Lo que hay es el deseo de todos de buscar el bien de la Iglesia y de la familia. En esa línea estamos todos.

P.- ¿Qué temas generan opiniones diversas?

R.- Los temas más complicados se van a tocar en la tercera semana. Hasta ahora no he visto opiniones fuertes sobre cosas muy complicadas. Supongo que vendrá más adelante. Es normal que así sea. En este momento son cosas muy generales. En esta parte inicial hemos tocado la realidad de la familia y hemos visto por dónde tendremos que ir desde el punto de vista eclesial. Los puntos polémicos se presentarán más adelante.

P.- ¿Son para ustedes la mayor preocupación las personas en situación irregular?

R.- Eso es importante, pero es todavía más preocupante el problema de los jóvenes que están rechazando el compromiso del matrimonio o el de las familias que no están viviendo su fe. Son problemas todavía más gordos. Debemos convencer a los jóvenes de que es algo muy importante el compromiso de amor en el matrimonio sacramental que conlleva la gracia de Dios para llevar una vida conyugal cristiana, santa y feliz. No hay que reducir el horizonte del Sínodo a este problema de los divorciados vueltos a casar. Es un problema gordo, pero no el único que tiene la Iglesia en relación a las familias de hoy.

La carta de los 13 cardenales

El nombre de Jorge Urosa está entre los 13 cardenales que supuestamente firmaron la carta entregada al papa Francisco al principio del Sínodo, mostrando su preocupación por que la asamblea acabara llegando a unas decisiones predeterminadas. A diferencia de varios de los purpurados implicados, que aseguran no haber suscrito documento alguno, el arzobispo de Caracas reconoce que firmó la misiva, aunque su contenido habría sido luego alterado en parte. “Hay un parrafito ahí que yo no vi cuando firmé”, cuenta Urosa a Vida Nueva, lamentando que se haya montado “una tormenta en un vaso de agua”.

“Es una carta absolutamente privada que no quería hacer ningún escándalo ni va dirigida contra nadie. Pretendía simplemente promover un mejor desarrollo del Sínodo. En el ánimo de los firmantes no hay ningún espíritu de polémica ni de conflicto, sino, por el contrario, el deseo de que todo en el Sínodo marche bien”, asegura. La misiva solo mostraba a Francisco la postura de varios cardenales que participan en la asamblea como padres sinodales “por algunas cosas que se habían anunciado a última hora”.

Sin querer entrar en más detalles sobre el contenido del texto, Urosa remarca que la intención de los firmantes era “positiva, no de conflicto ni por supuesto de ninguna manera de oposición o de querer crear problemas a nadie”.

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En el nº 2.960 de Vida Nueva

 

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