En su segunda semana, el Sínodo profundiza en el acompañamiento a la familia

padre Federico Lombardi portavoz de la Santa Sede rueda de prensa Sínodo de los Obispos sobre la Familia 12 octubre 2015

Entre las ideas más recurrentes, el “noviciado del matrimonio” y la necesidad de más formación

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El portavoz de prensa Federico Lombardi, acompañado del matrimonio brasileño Ketty y Pedro De Rezende (izquierda) y el matrimonio hindú Ishwar y Penny Bajaj (derecha)

M.PÉREZ | La segunda semana del Sínodo ya ha comenzado, y la actividad dentro de los muros vaticanos es frenética. Y es que los 270 padres sinodales con derecho a voto en esta Asamblea ya han comenzado a abordar la tercera parte del Instrumentum Laboris, cuyo inicio estaba previsto para este miércoles 14 de octubre. “Un adelanto en el ritmo de trabajo de las sesiones que tenían previsto en agenda”, según el portavoz de la Santa Sede, el P. Federico Lombardi.

Durante la semana del 12 al 18, los padres sinodales profundizarán en tres temas concretos: la familia y la pedagogía divina; la familia y la vida de la Iglesia; y la familia y el camino hacia su plenitud.

A través de los testimonios de matrimonios, las intervenciones libres, y las reuniones de los círculos menores (cuyas primeras conclusiones por grupos lingüísticos ya publicaron la semana pasada), se reflexionará sobre el estilo de vida familiar (permiso, gracias y perdón), sobre la familia como imagen de la Trinidad, y sobre la pastoral para las parejas que conviven establemente. Además, se analizará el apoyo prestado a las familias con heridas, a los divorciados vueltos a casar y a los jóvenes con miedo a casarse.

“Noviciado del matrimonio”

Ayer lunes 12 de octubre la sala de prensa del Vaticano acogió la habitual rueda de prensa para informar a los medios de lo ocurrido en el Aula del Sínodo durante el sábado y el domingo. Los portavoces en idioma español (P. Manuel Dorantes), inglés (P. Thomas Rosica, CSB), francés (Romilda Ferrauto) y alemán (P. Bernad Hagenkord, SJ.) explicaron que las ideas más recurrentes durante estos dos días habían sido la formación y el acompañamiento a matrimonios, surgiendo temas como el “noviciado del matrimonio” y la necesidad de “incluir a las familias en la formación”.

El P. Dorantes, portavoz en español, indicó que entre los padres sinodales hispanohablantes “se ha indicado la importancia de dar mejor y más formación a las parejas que van a contraer matrimonio”. “Es necesario acompañar a las parejas –explicó– en la formación de su conciencia, de acuerdo a las enseñanzas de la Iglesia, porque solamente las indicaciones de la conciencia de por sí no bastan”.

Tal y como indicó el P. Rosica, portavoz en inglés, “los padres sinodales han tratado también situaciones como los matrimonios mixtos, matrimonios separados con hijos, familias monoparentales, familias en las que la presencia de unos de los progenitores es limitada”. En este sentido, según informó el P. Federico Lombardi, se han registrado intervenciones de los padres sinodales “con una posición negativa hacia la comunión a los divorciados y vueltos a casar”.

La portavoz de lengua francesa, Romilda Ferrauto, precisó la necesidad de “formar e informar” a los matrimonios, así como de “insistir en el concepto de fidelidad”.

¿Cómo vivir un matrimonio interreligioso?

Durante esta rueda de prensa, también dieron testimonio dos de los matrimonios auditores presentes en el Sínodo: Penny e Ishwar Bajaj (una pareja hindú-cristiana de Mumbai, India) y Ketty y Pedro De Rezende (ambos profesores en la Universidad Estatal de Campinas, Brasil).

Católica y casada con un hindú desde hace 39 años, Penny Bajaj relató su experiencia interreligiosa a nivel de pareja y fe: “La libertad religiosa ha hecho más fluido y exitoso el camino de nuestro matrimonio”, explicó, afirmando que el éxito de un matrimonio interreligioso está en el respeto mutuo.

Penny Bajaj, quien acompaña cada domingo a la iglesia a sus dos hijos aunque no estén bautizados, explicó que “si no fuera por la tolerancia de mi marido, el amor del cristianismo, mi amor y el comprender su procedencia, nunca hubiéramos sido capaces de celebrar nuestras diferencias de vida y de comunidades”.

Por su parte, los De Rezende elogiaron la labor del Sínodo afirmando que “es una cosa maravillosa ver cómo, en la Iglesia, hay tanta diversidad y unidad”. Desde su punto de vista, “lo más importante en el matrimonio es la preparación: enriquece la relación y pone en contacto con otras parejas”. Y pusieron en valor “el tema del crecimiento de la familia” dentro de esta preparación: “El estar abiertos a la vida es algo esencial en el matrimonio, la preparación al matrimonio debe incluir este aspecto”.

Crítica al “fariseísmo”

El pasado sábado 10, el arzobispo de Corfú, Zante y Cefalonia Ioannis Spiteris OFM Cap, fue el encargado de reflexionar durante la Liturgia de las Horas con los padres sinodales.

“La santidad –afirmó–, que es la comunión con Dios Amor y se expresa en el esfuerzo de vivir con amor nuestros compromisos humanos y cristianos, no consiste en la primacía del sacrificio, del culto externo y sin alma; sino en el amoroso obedecer a Dios, poniendo en práctica su mandamiento por excelencia que es el amor mutuo”.

Criticó también el “fariseísmo”, un concepto que definió como “los sacrificios exorbitantes para parecer mejores y más santos que los demás que, como el fariseo de la parábola, usamos para alardear de los propios méritos y menospreciar al otro considerándolo publicano y pecador”.

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