Marian Álvarez: "Se podrían rodar mil películas de santa Teresa"

La actriz ganadora de un Goya interpreta a la santa de Ávila en ‘Teresa’, la nueva serie de TVE

Marian Álvarez en el papel de santa Teresa

Marian Álvarez: “Se podrían rodar mil películas de santa Teresa” [extracto]

JUAN CARLOS RODRÍGUEZ | “Es el personaje que a toda actriz le gustaría interpretar porque lo tiene todo. Fundamentalmente, una enorme fuerza y una gran energía”. Así define Marian Álvarez (Madrid, 1978) su papel como santa Teresa de Jesús en Teresa, una tvmovie histórica producida por RTVE y La Cometa TV para conmemorar el V Centenario del su nacimiento, y que acaba de ser presentada en el Festival de San Sebastián. Ya con un Goya a la mejor actriz protagonista por su interpretación en La Herida, la película de Fernando Franco, ahora se ha metido en la piel y el alma de la santa de Ávila hasta quedar, confiesa, “prendada” por ella. “Creo que hemos hecho una película que a la gente le va a gustar mucho –afirma a Vida Nueva–. Hemos abordado a Teresa desde otro punto de vista que no se había contado hasta ahora. Hemos querido hacer hincapié no en la figura espiritual, sino en la terrenal. En la escritora, en la reformista. Creo que ha quedado una película muy emocionante. Y, ya digo, va a gustar porque es una Teresa, pienso, más cercana”.

PREGUNTA.- La película viene con “algunas sorpresas”…

RESPUESTA.- Una película tiene, sin duda, un componente de ficción. Nosotros hemos querido contar su vida desde que se escapa de su casa y entra en el convento de la Encarnación hasta que funda San José. Realmente es solo un pequeño capítulo de su vida. Sí que va a sorprender porque parece una película de aventuras. Pienso que está bien acercarse al público desde el entretenimiento. Porque, al fin y al cabo, si quieres saber más de la vida de Teresa hay que empezar por leer su Libro de la Vida, que es una maravilla. Qué mejor guía que ella misma. La película, eso sí, está pensada para llegar a todo el mundo.

P.- Usted sí que ha leído el Libro de la Vida…

R.- Sí, por supuesto. No hay nada mejor para una actriz que una autobiografía escrita por el personaje que vas a interpretar. Lo agradezco mucho. Me ha ayudado bastante para entender más su figura.

P.- ¿Qué le ha impresionado más de santa Teresa?

R.- Pues pensaba que iba a ser alguien totalmente alejada de mí. Y no ya solo por el tiempo, que el siglo XVI queda bien lejos. Pero creo que ahora puedo decir que tiene más que ver conmigo que otros papeles que he interpretado de mujeres contemporáneas. Al fin y al cabo, los problemas que ella tenía, a los que ella se enfrentaba, no distan mucho de los que tenemos hoy en día en el siglo XXI. Luego, las dos somos aries, muy cabezonas, muy tenaces. Siento una unión con ella muy importante. Me he identificado mucho con ese querer cambiar las cosas y hacerlas bien, con su coraje, con su valor. No creo que yo llegue a tanto, pero sí me identifico mucho con sus valores.

P.- ¿Cómo ha convivido con ella desde esa oración tan presente en el Libro de la Vida?

R.- La verdad es que en el Libro de la Vida hay dos partes bien diferenciadas: cuando ella habla de su vida y cuando habla con Dios. Puede que esta última me haya costado un poco más entenderla, pero, digamos que independientemente de mis creencias o no, esa parte más espiritual es muy reconfortante en cuanto al personaje en sí. Aprender a mirar hacia dentro y buscar respuestas en uno mismo me ha gustado mucho.

P.- Ahí también fue transgresora y reformista…

R.- Claro. Ella abogaba por una oración más interior, más desde dentro, más hablándose uno, conociéndose. Y la verdad es que le dio muchos problemas. Pero no deja de ser curioso cómo ella buscaba la libertad para encerrarse con Dios. Me constó entenderlo, pero luego me di cuenta de lo que quería decir realmente: que estando con uno mismo puedes conectar con muchas otras cosas. Y me parece muy interesante. Le horrorizaba ese estar hacia fuera, lo que buscaba era un estar hacia dentro, ser más uno mismo, más pequeño, más intenso.

“Una mujer fascinante”

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El actor David Luque (que interpreta a Rodrigo Salazar) junto a Marian Álvarez

P.- Más desde la libertad, como dice…

R.- Ella quería estar con Dios más desde el alma, de una manera más verdadera. No le gustaba esa vida social que entonces se vivía en los monasterios.

P.- Podemos decir que “ha descubierto” a santa Teresa…

R.- Sí. Al final, Teresa tienes muchas facetas. Y he intentado comprenderlas todas, porque, como actriz, busco entender a mi personaje sin sojuzgar. De una manera objetiva y con mucho respeto, eso sí. Esa es la única manera de darles verdad. Y, además, pienso que es bonito acercarse así a un personaje.

P.- Veo que la ha cautivado.

R.- Totalmente. Es una mujer fascinante. Me ha pasado a mí, pero también a todo el equipo. Hoy mismo me parece imposible hacer todo lo que hizo santa Teresa, reformar toda una orden, por ejemplo. Ella lo consiguió en un siglo como el XVI en el que las mujeres tenían prohibido leer y escribir. Me ha cautivado su fuerza, su garra, a todo lo que se enfrentó… Y, aun así, siguió adelante. También su gran fe, ya no tanto espiritual, sino en lo que ella quería ser. Hoy que estamos un poco blandos en estas cosas, tener un ejemplo así es emocionante. Además, me ha parecido una mujer que no se acaba nunca, que tiene tantas aristas, tantos enfoques, es un personaje tan completo que podríamos haber rodado no una, sino mil películas.

P.- ¿Cómo ha convivido con esas otras ‘santa Teresas’ del cine y la televisión? Pienso en Concha Velasco…

R.- Volví a ver la serie de Concha Velasco. Y me llené de responsabilidad. Fue una Teresa buenísima. Pero no quería paralizarme, sino intentar hacer otra Teresa, como yo la entendía. Y entonces me olvidé de lo que se había hecho antes. Luego está el guión y el director, que tenían en mente una Teresa completamente distinta a la de aquella serie. Me encanta lo que hizo Concha Velasco, fue un papel impresionante. Yo espero siquiera acercarme un poco. Espero que sí…

P.- Ha nombrado el guión, que no solo se ciñe al Libro de la Vida, sino que posa además la mirada en el conflicto con la Inquisición…

R.- Digamos que la Inquisición tiene un papel más ficcionado. Es curioso, porque el papel del inquisidor Rodrigo Salazar, que interpreta David Luque –y está increíble–, representa la envidia, la de alguien que querría tener el talento de esa mujer y por ello la persigue. Es bonito ver cómo se enfrenta a ello santa Teresa, que ignora por qué es perseguida de esa manera. Al final se confrontan y es un momento muy especial de la película. Este enfrentamiento representa la oscuridad contra la luz, la perfidia y la envidia del ser humano contra la verdad que representa ella.

P.- Dos meses faltan aún para que TVE emita la película…

R.- Solo pido al espectador que se enfrente a ella sin prejuicios. Con la mente limpia. Va a pasar un buen rato y, seguramente, se quedará prendado de Teresa, como me ha pasado a mí. Acabará enamorándose de ella.

“Lecciones de vida” para el espectador

Antonio de la Torre interpreta al inquisidor general Fernando de Valdés

“Teresa plantea qué tienen en común una joven de 2015 con una mujer nacida en 1515”, explica Jorge Dorado, director de la película, rodada exclusivamente para ser estrenada en TVE. “Queremos acercar un personaje decisivo de nuestra cultura y tradición literaria al espectador del siglo XXI”, insiste. Para ello ha concebido un guión –firmado por Juanma Romero– en el que hay dos ‘Teresas’ separadas por cinco siglos. Primero, la santa de Ávila (Marian Álvarez) atosigada por la Inquisición. Segundo, “una Teresa del siglo XXI”, interpretada por Carla Díaz, que descubre a santa Teresa a través de la lectura de El Libro de las horas.

“Lo que queríamos, sobre todo, es que el espectador actual –afirma el director– recibiera lecciones de vida de santa Teresa, que se sintiera identificado, que pudiera pensar que lo que esta mujer hizo en el siglo XVI lo puede trasladar a la oficina donde trabaja, a su casa o a su grupo de amigos. Sacar al público esos valores”. En esta tvmovie participan también, entre otros, Antonio de la Torre (como el inquisidor general Fernando de Valdés), Aitana Sánchez-Gijón (Doña Jimena), David Luque (el inquisidor Rodrigo Salazar) o Terele Pávez (priora del convento de la Encarnación).

En el nº 2.958 de Vida Nueva.