Francisco asegura que en la institución “se juega el futuro de la sociedad”
El Papa, con una de las familias que dio su testimonio durante el encuentro
MARIANO CHÁVEZ | En lo que representa la última etapa de la visita del papa Francisco a Estados Unidos, la jornada del sábado 26 de septiembre concluyó con la Fiesta de las familias y vigilia de oración del Encuentro Mundial de las Familias, en el Benjamin Franklin Parkway, uno de los emblemas más importantes de la ciudad, por ser este un gran corredor cultural. En medio de gritos, aplausos y diferentes cánticos a lo largo de las avenidas, Francisco se mostró contento y bendijo a miles de personas que se aglomeraron en las calles de la ciudad para verlo pasar por un momento.
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Al llegar al lugar del encuentro con las familias, el Papa fue recibido por la Orquesta Sinfónica de Filadelfia, así como por el arzobispo Charles Chaput, quien, en de un breve discurso, agradeció al Pontífice su presencia en Filadelfia: “Dios bendiga al papa Francisco por muchos años más”.
Sin duda alguna, la escucha fue una de las actitudes más importantes que Francisco mostró antes de su discurso, de tal manera que pudo tener contacto con diferentes testimonios de familias –algunas de ellas inmigrantes– que le narraron las dificultades y alegrías por las que han pasado a lo largo de su vida. El Papa no dejó de prestar oído y de sorprenderse ante las palabras conmovedoras, lágrimas y nerviosismos manifestados por algunos de ellos. Incluso cuando el esposo del primer matrimonio olvidó el discurso que tenía preparado, mostró una sonrisa y un saludo amigable al momento de despedirlos.
Mark Wahlberg: “Todo mi éxito se lo debo a mi fe católica”
En la gran fiesta que se vivió en el Benjamin Franklin Parkway participó el actor Mark Wahlberg como maestro de ceremonias, quien durante su presentación y saludo al Papa afirmó: “Todo mi éxito se lo debo a mi fe católica. La fe trae gran alegría a mi vida. Bienvenido a Filadelfia, ciudad del amor fraterno”.
Diversos artistas hicieron sus respectivas presentaciones, la mayoría de ellos cantando para el Papa, como Aretha Franklin, Marie Miller o The Fray, entre otros.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando un niño cantó en latín, consiguiendo despertar emociones entre todos los participantes.
Un momento de la intervención del Papa ante las familias
“Una sociedad crece buena si se edifica en la base de la familia”
Con una gran actitud alegre, pero también con ciertos rasgos de cansancio, como la dificultad para ponerse en pie, Francisco dejó a un lado el discurso que tenía preparado y comenzó a improvisar, consiguiendo con ello despertar ovaciones, lágrimas y aplausos que, sin duda, mantendrán viva la esperanza en la familia.
Con especial agradecimiento para los artistas que participaron, así como para quienes expresaron su testimonio de la vida en familia, el Papa resaltó el papel de la belleza dentro de la vida cristiana, pues esta, dijo, “nos lleva a Dios”. “Gracias a ustedes que nos dieron un verdadero testimonio de que vale la pena la vida en familia. Una sociedad crece buena si se edifica en la base de la familia. Toda la verdad que Dios tiene en sí, la entrega a la familia”.
También habló de las dificultades, en muchas ocasiones bromeando con ellas, como al afirmar que “en la familia los platos vuelan”. Pero de forma más profunda, sostuvo que la familia de hoy se enfrenta a dos posiciones en las cuales puede permanecer: “El amor, la belleza y el amor de Dios; pero en medio, la guerra, y entre esas dos opciones caminamos hoy”.
De acuerdo con lo dicho el día de hoy, la familia tiene “carta de ciudadanía divina”, en tanto que “Dios entró al mundo por medio de una familia, y fue en la obediencia de amor de María y de José que se da una familia en la que viene Dios”.
Por ser la familia un lugar de encuentro con Dios, no debemos olvidar que Dios, por medio de su Hijo, abrió un camino para la familia: la cruz. Pero también hizo un llamado a recordar que en las familias hay Resurrección, “por eso la familia es una fábrica de esperanza, es una fábrica de resurrección, porque Dios abrió ese camino”.
Visiblemente cansado, pero contento de encontrarse con las familias en Filadelfia
Cuidar a niños y abuelos
Por otra parte, afirmó que si queremos defender a la familia, no debemos olvidarnos de los niños ni de los abuelos, porque “los niños y los jóvenes son el futuro, la fuerza, son aquellos en los que ponemos esperanza; y los abuelos son la memoria de la familia, son los que nos transmitieron la fe”.
Por último, hizo un fuerte llamado a seguir defendiendo a la familia porque ahí se juega el futuro de la sociedad, y fiel a su costumbre, pidió a los asistentes: “Que Dios los bendiga y recen por mí”.
Al finalizar el encuentro, y después de cantar Andrea Bocelli, el Papa impartió la bendición a los asistentes, no sin antes realizar una invocación a María y a José para que “nos ayuden a creer que vale la pena luchar por la familia”.
El encuentro finalizó con el colombiano Juanes, quien animó con un par de canciones a todas las familias asistentes.
Programa para el domingo
- 9:15 hora local – 15:15 (hora española): Encuentro con los obispos invitados al VIII Encuentro Mundial de las Familias, en el Seminario San Carlos Borromeo
- 11:00 – 17:00: Visita a los presos del Instituto Correccional Curran-Fromhold
- 16:00 – 22:00: Santa Misa de clausura del VIII Encuentro Mundial de las Familias, en el Benjamin Franklin Parkway
- 19:00 – 01:00 (lunes 28): Saludo al Comité organizador, a los voluntarios y benefactores, en el aeropuerto internacional de Filadelfia. Posteriormente, ceremonia de despedida
- 20:00 – 02:00 (lunes 28): Salida en avión de Filadelfia hacia Roma/Ciampino, a donde llega el lunes 28 a las 10:00 h.
