Libros

‘Crematorio’


En ‘El revés de la trama’, un libro de relatos de Rafael Chirbes (Anagrama). La recensión es de Javier Morales

Crematorio, Rafael Chirbes

Título: Crematorio

Autor: Rafael Chirbes

Editoriales: Anagrama

Ciudad: Barcelona, 2007

Páginas: 424

JAVIER MORALES | En agosto nos dejó el escritor valenciano Rafael Chirbes y la literatura en español se quedó un poco más huérfana. Como era de esperar, el adiós mediático fue multitudinario. Al fin y al cabo nos había dejado uno de nuestros narradores más originales y persistentes, más tenaces y coherentes con el quehacer literario.

Sus dos últimas novelas –Crematorio y En la orilla, ambas publicadas en Anagrama, la casa de siempre de Chirbes– habían tenido, por fin, el reconocimiento que se merecía desde hacía tiempo, tanto por parte de la crítica como de los lectores. Tuvimos que padecer una crisis económica brutal para que el público conectara con un escritor que siempre había tenido claro su proyecto narrativo, una herencia literaria que se remonta a Galdós, Balzac y Proust.

Quienes pocos años antes lo despreciaban por su realismo, ahora loaban su capacidad para describir la quiebra social, moral y ética que asola España, la corrupción, el boom inmobiliario y los estragos del enriquecimiento rápido y a toda costa. Él aceptaba con escepticismo e ironía esta nueva época de alabanzas exageradas, como antaño aceptó el desprecio de una buena parte de la crítica.

Como tantos otros, Chirbes no fue profeta en su tierra –aunque ha contado siempre con un público fiel y el apoyo de escritores, como Muñoz Molina–. Fue el crítico alemán Marcel Reich-Ranicki quien convirtió La larga marcha, novela en la que Chirbes disecciona la Transición, casi en un best seller en su país. Los disparos del cazador, La buena letra, La caída de Madrid o Los viejos amigos son algunas de las obras de este autor empeñado en contarnos la vida sin eludir lo que nos rodea, el momento en el que se desarrolla nuestro quebradizo paso por el mundo.

Ensayista brillante y perspicaz, Chirbes consideraba que –como pedía Proust– el reto del novelista es escribir la novela que pide su tiempo. Es lo que intentó desde sus primeras obras. Nuestro tiempo estará siempre en deuda con él.

En el nº 2.955 de Vida Nueva.

Actualizado
11/09/2015 | 00:26
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