15 frases de Benedicto XVI en Cuba (26-28 de marzo 2012)

Benedicto XVI en Cuba misa en la Plaza de la Revolución marzo 2012

1. “Vengo a Cuba como peregrino de la caridad, para confirmar a mis hermanos en la fe y alentarles en la esperanza”.

2. “En Cuba se han dado pasos para que la Iglesia lleve a cabo su misión insoslayable de expresar pública y abiertamente su fe. Es preciso seguir adelante y que los creyentes ofrezcan una contribución a la edificación de la sociedad”.

3. “Cuba y el mundo necesitan cambios, pero estos se darán solo si cada uno está en condiciones de preguntarse por la verdad y se decide a tomar el camino del amor, sembrando reconciliación y fraternidad”.

4. “Doy gracias a Dios, que me ha permitido visitar esta hermosa isla, que tan profunda huella dejó en el corazón de mi amado predecesor, el beato Juan Pablo II, cuando estuvo en estas tierras como mensajero de la verdad y la esperanza”.

5. “Me llevo en lo más profundo de mi ser a todos y cada uno de los cubanos, que me han rodeado con su oración y afecto, brindándome una cordial hospitalidad y haciéndome partícipe de sus más hondas y justas aspiraciones”.

6. “Que la luz del Señor, que ha brillado con fulgor en estos días, no se apague en quienes la han acogido y ayude a todos a estrechar la concordia y a hacer fructificar lo mejor del alma cubana, sus valores más nobles, sobre los que es posible cimentar una sociedad de amplios horizontes, renovada y reconciliada”.

7. “Continuaré rezando fervientemente para que ustedes sigan adelante y Cuba sea la casa de todos y para todos los cubanos, donde convivan la justicia y la libertad, en un clima de serena fraternidad”.

8. “La hora presente reclama de forma apremiante que en la convivencia humana, nacional e internacional, se destierren posiciones inamovibles y los puntos de vista unilaterales que tienden a hacer más arduo el entendimiento e ineficaz el esfuerzo de colaboración”.

9. “Las eventuales discrepancias y dificultades se han de solucionar buscando incansablemente lo que une a todos, con diálogo paciente y sincero, comprensión recíproca y una leal voluntad de escucha que acepte metas portadoras de nuevas esperanzas”.

10. “Cuba, reaviva en ti la fe de tus mayores, saca de ella la fuerza para edificar un porvenir mejor, confía en las promesas del Señor, abre tu corazón a su Evangelio para renovar auténticamente la vida personal y social”.

11. “Pido a Nuestra Señora de la Caridad del Cobre que proteja con su manto a todos los cubanos, los sostenga en medio de las pruebas y les obtenga del Omnipotente la gracia que más anhelan”.

12. “Queridos hermanos, ante la mirada de la Virgen de la Caridad del Cobre, deseo hacer un llamado para que den nuevo vigor a su fe, para que vivan de Cristo y para Cristo, y con las armas de la paz, el perdón y la comprensión, luchen para construir una sociedad abierta y renovada, una sociedad mejor, más digna del hombre, que refleje más la bondad de Dios”.

13. “Cuba tiene necesidad del testimonio de su fidelidad, de su unidad, de su capacidad de acoger la vida humana, especialmente la más indefensa y necesitada”.

14. “Sé con cuánto esfuerzo, audacia y abnegación trabajan los obispos cubanos día a día para que, en las circunstancias concretas de su país, y en este tiempo de la historia refleje cada vez más su verdadero rostro como lugar en el que Dios se acerca y encuentra con los hombres”.

15. “El cristianismo, al resaltar los valores que sustentan la ética, no impone, sino que propone la invitación de Cristo a conocer la verdad que hace libres. El creyente está llamado a ofrecerla a sus contemporáneos, como lo hizo el Señor, incluso ante el sombrío presagio del rechazo y de la cruz”.

 

ESPECIAL FRANCISCO EN CUBA Y ESTADOS UNIDOS:

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