George Pell reconoce que han emergido 1.300 millones de las cuentas eclesiales
Fallece el exnuncio acusado de pederastia Jozef Wesolowski [extracto]
ANTONIO PELAYO (ROMA) | Poco tiempo después del viaje de Karol Wojtyla a La Habana, el grupo Centesimus annus, dirigido y coordinado por el entonces arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, celebró unas jornadas de reflexión sobre tan histórico acontecimiento. Fruto de esas reuniones, se publicó un volumen titulado Diálogos entre Juan Pablo II y Fidel Castro, cuya portada es una foto que muestra el choque de manos entre el Papa y el “líder máximo”.
Es un libro muy interesante, dividido en cuatro ejes: el valor del diálogo, la familia como núcleo social, la Doctrina Social de la Iglesia y los límites del capitalismo, y la Iglesia en Cuba, a los que sigue una recopilación de las alocuciones y homilías de Juan Pablo II entre el 21 y el 25 de enero de 1998 y los dos discursos pronunciados por Fidel Castro.
“Juan Pablo II –se escribe en el libro– tuvo la oportunidad de explayarse en la Palabra de Cristo a los fieles cubanos, pudo hablar; Fidel Castro también habló. Pero ambos tuvieron que escuchar y escucharse. En esos mensajes se entrevieron por momentos discrepancias profundas y, en otras ocasiones, básicas convergencias”. En otro pasaje se afirma que el Papa polaco había “querido escuchar la ‘verdad’ de Cuba como forma de acercamiento y comprensión de su realidad, que, si bien por su origen cultural se identifica en parte con el contexto latinoamericano, es además poseedora de una impronta peculiar y de connotaciones que son propias de su historia política, social y económica”.
El autor de estas líneas no podía imaginar entonces que, 17 años más tarde, él mismo iba a vivir una experiencia similar en circunstancias muy diversas, cuando Washington y La Habana, gracias en parte a su colaboración, están recorriendo un camino de acercamiento después de casi 60 años de hostil distanciamiento.
No es de extrañar por eso que Francisco sea muy consciente de la trascendencia de su viaje y que haya dedicado muchas horas de trabajo y reflexión para preparar los textos de sus discursos y estudiar con detalle cada una de las etapas de su visita a Santiago de Cuba, Holguín y La Habana. Por su parte, el Gobierno y la Iglesia cubana están entregados a la preparación logística del viaje, que, en un país de economía bastante desastrada, presenta no pocos problemas. Pero todos aseguran que el Papa va a ser acogido con una cordialidad aún mayor que la que rodeó las visitas de sus predecesores Juan Pablo II y Benedicto XVI.
La muerte del Wesolowski, de causa natural
Por otro lado, la placidez informativa de las últimas semanas del mes de agosto en el Vaticano se vio fuertemente turbada el viernes 28 con el anuncio del fallecimiento del polaco Józef Wesolowski, quien fuera nuncio en República Dominicana y que estaba en espera de ser juzgado en el Vaticano por crímenes de pederastia. La noticia fue dada en un comunicado de la Sala de Prensa de la Santa Sede, que dice así: “En las primeras horas de esta mañana ha sido encontrado muerto en su habitación del Vaticano S.E. Mons. Józef Wesolowski, ex nuncio apostólico. Rápidamente, ha intervenido la autoridad vaticana para llevar a cabo las primeras verificaciones, las cuales indican que la muerte se ha debido a causas naturales. El promotor de Justicia [equivalente al fiscal] ha ordenado la autopsia, que será efectuada hoy mismo y cuyos resultados serán comunicados en cuanto sea posible. El Santo Padre ha sido informado oportunamente de todo lo sucedido”.
Ciro Benedettini, vicedirector de la Sala de Prensa del Vaticano (Federico Lombardi disfruta de unas bien merecidas vacaciones), poco pudo añadir al escueto comunicado: el cadáver había sido encontrado apenas despuntaba el sol. El autor del descubrimiento, a las cinco de la mañana, fue un franciscano que vive en el edificio denominado Casa de los Penitenciarios, donde el exarzobispo vivía recluido; estaba sentado en un sillón delante de un televisor que seguía encendido, por lo que cabía suponer que la muerte le sobrevino en la noche.
Otro nuevo comunicado, el sábado, lo confirmaba: “El promotor de Justicia ha dispuesto que se efectuase una autopsia, nombrando una comisión de tres peritos coordinados por el profesor Giovanni Arcudi, catedrático de Medicina Legal en la Universidad de Roma Tor Vergata. La inspección fue efectuada en la tarde de ayer y, según las primeras conclusiones derivadas del examen macroscópico, resulta confirmada la causa natural de la muerte referible a un acontecimiento cardíaco. En los próximos días, la oficina del promotor de Justicia adquirirá ulteriores resultados de los habituales exámenes de laboratorio efectuados por la citada comisión”.
La muerte de Wesolowski cierra el que hubiera sido el primer juicio celebrado en el Vaticano contra un religioso acusado de pedofilia. En efecto, el 11 de julio tuvo lugar en el Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano la primera audiencia de la causa penal contra el diplomático, acusado de posesión de pornografía infantil y actos de pederastia. La audiencia duró escasos minutos, puesto que el promotor de Justicia “anunció que el acusado –prosigue la nota– no estaba presente ante la Corte porque había sido hospitalizado.
El Tribunal tomó nota del impedimento para la comparecencia del imputado, a consecuencia de una enfermedad repentina que hizo necesario su traslado a un hospital público”. En consecuencia, el Tribunal, presidido por el profesor Giuseppe della Torre, decidió suspender la audiencia y aplazarla hasta fecha posterior; suspensión definitiva a la vista del fallecimiento del exprelado, que contaba 67 años de edad y cuya salud era bastante precaria.
Acusado de cinco delitos, Wesolowski habría sido, verosímilmente, condenado a varios años de prisión. La Providencia ha previsto de modo diferente. Queda, sin embargo, en absoluta evidencia que Francisco no dará marcha atrás en su línea de tolerancia cero. El funeral tuvo lugar el lunes en la capilla del Governatorato y fue celebrado por el limosnero de Su Santidad, Konrad Krajewski, polaco como el difunto. El cadáver, una vez superadas las trabas administrativas, será traslado a su país natal, donde recibirá sepultura.
Salen a la luz 1.300 millones de euros
Cambiando de tema, el cardenal George Pell no suele tener pelos en la lengua y dice las cosas que piensa con una no habitual franqueza en eclesiásticos de su rango. Invitado al anual mitin de Rímini (organizado por Comunión y Liberación en la ciudad de la costa adriática), afirmó ante un auditorio muy numeroso: “Es mucho más difícil reorganizar las finanzas vaticanas que obtener una conversión”.
El prefecto de la Secretaría para la Economía aseguró que, sin el apoyo decidido del papa Francisco, hubiera sido imposible dar los pasos ya acometidos en este campo: “Hemos realizado progresos sustanciales, pero queda aún mucho por hacer. Ahora tenemos un revisor de cuentas laico, tenemos nuestra propia agencia para combatir el lavado de dinero sucio. Por primera vez en la historia de la Iglesia, se ha hecho un balance completo del dinero y del patrimonio. Este trabajo nos ha permitido que emerjan 1.300 millones de euros que hasta ahora no resultaban visibles. Interesante, ¿no?”.
“Estamos trabajando mucho –concluyó el purpurado australiano– bajo la guía del Papa. Hay que cambiar la actitud hacia el dinero. Es peligroso que un exponente del gobierno de la Iglesia afirme estar contento por no tener que ocuparse de cómo se utiliza el dinero en la Iglesia. Esta actitud abre las puertas a los sinvergüenzas y a los incompetentes”.
Finalmente, como anunciamos en nuestra crónica anterior, este 1 de septiembre se celebró, en toda la Iglesia universal, la Jornada de Oración por el Cuidado de la Creación. El Papa se sumó a la misma con una misa en San Pedro.
En ‘prime time’ en EE.UU.
M. Á. M. | Aunque la visita de Francisco a Estados Unidos será del 22 al 27 de septiembre, el Pontífice ha querido que la primera “etapa” de su viaje sea antes y al más puro estilo norteamericano: con una entrevista en prime time en la ABC, uno de los principales canales nacionales. Grabada el 31 de agosto y emitida este día 4, se trata de una videoconferencia en la que el Papa charló con estudiantes de escuelas jesuitas en Chicago (a una de las alumnas, víctima de abusos, Bergoglio la consoló emocionado y consiguió que le cantara una canción), con habitantes en la frontera con México y con un grupo de voluntarios de Los Ángeles.
- OPINIÓN: Once cardenales contra el Papa, por Antonio Pelayo
En el nº 2.954 de Vida Nueva
