Crónica de la cita convocada por la CEE, a la que asistieron 6.000 personas
Cientos de participantes el #EEJ2015 junto a la emblemátiva muralla de Ávila
JOSÉ BELTRÁN, enviado especial a ÁVILA | Sábado 8 de agosto por la noche. Son cerca de las 23:00 h. El viento sopla con la fuerza suficiente junto a las murallas de Ávila y las velas apenas consiguen estar encendidas unos segundos. En ese momento, las pantallas de cientos de móviles iluminan la ciudad. La vigilia de la luz del Encuentro Europeo de Jóvenes (5-9 de agosto, 2015), convocado por la Conferencia Episcopal Española con motivo del V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa de Jesús, se transformaba en una plegaria 2.O. Lo expresaba en su homilía Xavier Novell, el obispo más joven de España, que presidió la vigilia. El prelado se acercó a esta nueva generación para traducirles la parábola de la viña y los sarmientos que Jesús dirigió a unos hombres del campo a unos jóvenes que viven enganchados al teléfono, la que denominó “generación del smartphone”.
“Mira, tú eres como el móvil y yo como tu fuente de energía y cobertura. Tú, sin mí, no puedes hacer nada, eres un trasto inteligente pero inútil. Tú, sin mí, te apagas”, explicó Novell, preparándoles para la posterior exposición del Santísimo: “En breve me voy a hacer presente ante ti. Voy a irradiar mi amor ante ti, voy a cubrirte con millones de megas de amor. Enchúfate conmigo. Pilla mi cobertura y no irás tras otras nunca jamás. Mi amor no tiene competidores”.
Los inmediatos y sonoros aplausos a las palabras del obispo mostraban que había cuajado el empeño de la Conferencia Episcopal por “hacer lío” dando un giro a la pastoral juvenil para conectar el mensaje de la Iglesia con el lenguaje, las inquietudes y la realidad que viven estos nativos digitales.
El cardenal Blázquez durante un descanso para comer
El cardenal Blázquez lamenta las altas tasas de desempleo en España
Así quedó reflejado también en la homilía del cardenal Ricardo Blázquez en la eucaristía de clausura a la que asistieron 8.000 personas procedentes de doce países. El presidente de la Conferencia Episcopal abordó el principal problema al que se enfrentan cristianos y no creyentes en la sociedad española: el paro. Blázquez denunció el desempleo “tan largo, tan amplio, duro y duradero” y reconoció que “la sociedad os debe mayor solidaridad”.
Frente a esto invitó a los chicos y chicas “no quedarse en el desánimo y en la indignación”, y reivindicó ante los peregrinos la eucaristía dominical como “la fiesta de la fe” que “nos envía a todas las periferias”.
En la rueda de prensa posterior, el cardenal subrayó una vez más que “no es un síntoma de una sociedad serena que un 50% de los jóvenes no tenga un trabajo estable para que pueda fundar una familia y se puedan ganar el pan de cada día con el sudor de su frente”.
Una de las muchas celebraciones que tuvieron lugar durante toda la semana
Papa Francisco: “No os conforméis con una vida mediocre y sin aspiraciones”
En la misma línea de no detenerse ante las dificultades se manifestó el Papa, a través de la carta remitida por el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, que animó a los jóvenes a “no conformarse con una vida mediocre y sin aspiraciones” y, a cambio, “esforzarse para crecer en una profunda vida de amistad con Cristo”.
Francisco partió del lema del encuentro tomado de una frase de Santa Teresa, En tiempos recios, amigos fuertes de Dios, para destacar “su anhelo de verdad, bondad y belleza”.
Un momento dela vigilia, el sábado 8 de agosto
Espíritu de “transformación y cambio”
Pero hasta llegar a la misa que sirvió de envío para la Jornada Mundial de la Juventud que acogerá Cracovia (Polonia) en 2016, los 6.000 jóvenes participaron en cuatro jornadas de un encuentro que experimentaba un cambio de planteamiento respecto a otros eventos promovidos por el Episcopado español. Quizá siguiendo la máxima de Don Bosco –“Amemos lo que aman los jóvenes”–, se buscaba traducir el mensaje del Evangelio a quienes se comunican a través de los 140 caracteres de Twitter.
Lo reconocía el obispo de Ávila y anfitrión del encuentro, Jesús García Burillo: “De este espíritu de transformación y cambio está participando toda la Iglesia. Santa Teresa nos ha servido de referente en la búsqueda del equilibrio: ella misma en su programa de reforma del Carmelo decidió dedicar dos horas al día de recreo, esto es, tanto recreo como oración. Ella compagina perfectamente la alegría de la vida con la profundidad de la vida cristiana. Eso hemos buscado estos días: que los chicos experimenten en la práctica con dinamismo las enseñanzas del Evangelio”.
García Burillo aclaró además que “no han venido a rezar delante de una imagen, sino atraídos por el espíritu de la Santa para captar las líneas esenciales y puedan traducir en un proyecto de vida para su día a día”.
De esta manera, se elaboró un programa adaptado para adolescentes –centrado en la sensibilización y el primer anuncio a partir de talleres y gymkanas– y un itinerario para jóvenes a partir de 18 años, con mesas redondas, retiros… Todo, vertebrado por las catequesis y eucaristías de los obispos que desgranaron la vida, el pensamiento y los escritos de Teresa de Jesús, desde Vida a Las Moradas.
Por las noches, musicales y conciertos con artistas y dj’s católicos, pero también con cantantes que lideran las ventas de discos en España, como Pablo López o el padre Damián, el religioso redentorista que participó en el concurso televisivo ‘La Voz’. La propia imagen del encuentro, una pintura de sor Isabel Guerra que representa a una Inmaculada joven que recorrerá todas las diócesis españolas camino de Cracovia, recogía el espíritu de unas jornadas de una Iglesia en salida que busca conectar con los “adictos” al Whatsapp. A través de la parábola del smartphone.
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