‘Horizontes de novedad’ para los religiosos en América

19 Asamblea General de la CLAR junio 2015

El Congreso y la Asamblea de la CLAR plantean nuevas vivencias de los carismas

19 Asamblea General de la CLAR junio 2015

En el centro, la mexicana Mercedes Casas, presidenta de la CLAR

ÓSCAR ELIZALDE PRADA (BOGOTÁ) | Como un “nuevo Pentecostés para las religiosas y los religiosos de América Latina y el Caribe”. Así ha calificado el sacerdote colombiano Gabriel Naranjo Salazar –ex secretario general de la Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR)– tanto el Congreso de Vida Consagrada como la XIX Asamblea General celebrados en Bogotá, durante el mes de junio, con el propósito de vislumbrar horizontes de novedad en los carismas y en la misión de la Vida Consagrada en América Latina.

Más de 1.500 religiosos –además de laicos, sacerdotes y obispos– provenientes de 22 países latinoamericanos y de otros continentes participaron en el Congreso. Durante sus palabras de apertura, la religiosa mexicana Mercedes Casas, presidenta de la CLAR, destacó que “este Congreso se desenvuelve en medio del contexto de este continente, lleno de luces y de sombras, de riqueza y de complejidades. No queremos dejar que nada nos robe la alegría, pero no podemos ignorar realidades que nos confrontan y nos comprometen a repensar nuestra presencia”.

Entre los ponentes, el cardenal brasileño João Braz de Aviz, prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, puso de manifiesto los horizontes de novedad de la Vida Consagrada en el magisterio del papa Francisco; el obispo paraguayo Pierre Jubinville abordó los escenarios y sujetos emergentes en la realidad socio-cultural y en la Vida Consagrada; Mercedes Casas expuso la hermenéutica del horizonte inspirador de la CLAR; y el sacerdote jesuita Víctor Codina propuso una hermenéutica de los documentos del Vaticano II sobre la Vida Consagrada. Sobre estos asuntos también se desarrollaron paneles con las nuevas generaciones y los teólogos de la CLAR, y un foro con representantes de la Unión de Superiores y Superioras Generales y de la Vida Religiosa de Canadá, Estados Unidos y España.

El Congreso priorizó las experiencias más que los contenidos, la reflexión hermenéutica más que la teórica, las miradas al futuro más que al pasado, y la apertura a las nuevas generaciones y a las sinergias intercongregacionales, intergeneracionales, interculturales e interrelacionales. Así se constató en los 41 talleres que se desarrollaron en torno a diez núcleos temáticos, que abordaron la actualidad del Concilio Vaticano II y de la exhortación apostólica Evangelii gaudium.

De este modo, siguiendo el tríptico metodológico de Clamores (ver), Convicciones (juzgar) y Compromisos (actuar), la Síntesis Interpretativa y el Mensaje Final plantearon algunos horizontes de novedad para que una Vida Consagrada nueva sea posible, inspirada por el modelo trinitario, el seguimiento de Jesucristo, la memoria profética-martirial, la resignificación de los consejos evangélicos, la misión compartida con los laicos, la opción por los pobres, la ternura, la misericordia, la intercongregacionalidad, la humanización de las relaciones, la defensa de la vida amenazada y el cuidado de la casa común, entre otros.

Mercedes Casas, confiada renovada

Estos horizontes de novedad resonaron en la XIX Asamblea General que convocó a cerca de 80 representantes de las Conferencias Nacionales de Religiosos de América Latina y el Caribe, quienes evaluaron la gestión del trienio 2012-2015, y eligieron al equipo directivo para el período 2015-2018.

La Asamblea General reeligió a la mexicana Mercedes Casas como presidenta de este organismo hasta 2018. Junto a ella, estarán el paraguayo Alberto Cristóbal Luna Pastore (primer vicepresidente), la dominicana María Altagracia Ortiz Mena –reelegida también– (segunda vicepresidenta), el colombiano Leonardo Enrique Tejeiro Duque (tercer vicepresidente), la brasileña Elsie Auzier Vinhote (cuarta vicepresidenta) y la colombiana Luz Marina Valencia (secretaria general).

El icono de la visitación de María a Isabel inspirará los itinerarios del nuevo trienio: “En el abrazo de estas dos mujeres se produce la gozosa proclamación de un Dios que no defrauda a la humanidad, e invita a gritar a todas las naciones la llegada de Aquel capaz de dar sentido a nuestras búsquedas más íntimas y de derribar los tronos opresores; para que acontezca la utopía trinitaria de la hermandad universal, para descubrir los rostros de las ‘Isabeles’ de hoy y cantar nuestros ‘Magnificats’”.

En el nº 2.950 de Vida Nueva

 

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