El Camino de la Unesco

Los cuatro caminos de Santiago del Norte reciben el reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad

peregrinos en el Camino de Santiago

JUAN CARLOS RODRÍGUEZ | Los Caminos del Norte, reconocidos por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, ganan día a día un gran número de peregrinos. Son los que eligen quienes huyen de aglomeraciones y quieren ponerse en la piel de los primeros fieles que acudieron a Santiago de Compostela. Según los datos de la Oficina de Acogida al Peregrino, a Santiago llegaron el año pasado por alguno de estos itinerarios un total de 23.346 personas –prácticamente el doble que en 2004–, de los 237.886 que obtuvieron su compostela (9%).

La gran mayoría, hasta siete de cada diez peregrinos, elige el Camino Francés, el periplo xacobeo por antonomasia, elegido como Patrimonio de la Humanidad ya en 1993. Aunque en popularidad le sigue el llamado Camino Portugués, ruta por la que llegaron en 2014 a la Catedral de Santiago 35.491 peregrinos (14%) y que, ya se ha anunciado, será el próximo itinerario xacobeo en aspirar al reconocimiento de la Unesco.

“Es una gran noticia –admite Adolfo Rodríguez Asensio, director general de Patrimonio Cultural del Principado de Asturias–. Es un reconocimiento desde el punto de vista histórico e internacional. Y en segundo lugar, un compromiso muy fuerte para las administraciones, en este caso, las cinco autonomías afectadas, Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y La Rioja, de mantenimiento y conservación del Camino y de todos sus monumentos”.

Los que ahora ha reconocido la 39ª reunión del Comité del Patrimonio Mundial, celebrada en la ciudad alemana de Bonn, y por recomendación del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios Histórico-Artísticos (Icomos), son cuatro: el Camino Primitivo, la primera ruta de peregrinación documentada y conocida, que se inicia en Oviedo; el Camino de la Costa, de 936 kilómetros, con Irún como punto de partida y que sigue el Cantábrico hasta Ribadeo; el Camino Lebaniego, ramal que une San Vicente de la Barquera con el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, y el Camino del interior Vasco-Riojano, que parte de Irún hasta Santo Domingo de la Calzada.

La decisión de la Unesco de “proteger, revalorizar y difundir” estos cuatro itinerarios de peregrinación católica que, en su conjunto, abarcan una extensión de 1.500 kilómetros y atraviesan el norte de la Península, conlleva, además, un cambio de denominación para la Unesco: el Camino de Santiago pasa a denominarse Caminos de Santiago de Compostela: Camino francés y caminos del Norte de España.

“Es una buena noticia –según el obispo de Santiago, Julián Barrio–, porque puede contribuir también a reavivar el espíritu de la peregrinación, ya que el Camino y los caminos están en función de la meta, y la meta es el sepulcro del Apóstol Santiago”.

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En el nº 2.950 de Vida Nueva

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