68ª Semana de Misionología de Burgos: sin inculturación, algunas Iglesias “nacen viejas”

En el 50º aniversario del decreto ‘Ad Gentes’ sobre la actividad misionera de la Iglesia

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68ª Semana de Misionología de Burgos

M. GONZÁLEZ ALONSO | La 68ª Semana Española de Misionología, celebrada en el aula magna de la Facultad de Teología de Burgos entre el 6 y 9 de julio, ha ofrecido una nueva aportación al balance que se está haciendo del Vaticano II desde las distintas disciplinas teológicas y pastorales, en este caso al cumplirse los 50 años del decreto Ad Gentes sobre la actividad misionera de la Iglesia.

La tradicional cita, organizada por la Comisión Episcopal de Misiones, Obras Misionales Pontificias (OMP) y el Arzobispado de Burgos, ha contado con tres mesas redondas, seis conferencias y diversas actividades culturales y celebrativas. Entre sus asistentes ha habido una nutrida representación de los 13.000 misioneros españoles repartidos por todo el mundo. Como subraya a Vida Nueva el director de OMP, Anastasio Gil, se celebra en Burgos porque “nació aquí y siempre ha sido pionera en misioneros”.

Diversos expertos han participado en esta edición. Entre ellos, destaca la presencia del cardenal Fernando Filoni, prefecto vaticano para la Evangelización de los Pueblos, o el secretario de la Pontificia Unión Misional, Vito del Prete. El cardenal Filoni inauguraba la Semana reivindicando la “vocación misionera de por vida”, en una nueva comprensión en la que “toda la Iglesia es misionera”, sin negar el papel divino: “Dios sabe cómo atraer a cada uno, aunque no lo conozca, porque nadie se lo ha presentado”. Por su parte, Del Prete denunció los procesos faltos de inculturación desarrollados en muchas Iglesias de los países de misión, que “no son jóvenes, sino que nacen viejas, porque se caracterizan por toda la estructura y los problemas de las viejas Iglesias”.

Esta edición ha contado con tres mesas redondas muy valoradas por los asistentes: una sobre la aportación de la Vida Consagrada, otra sobre la promoción social y, como gran novedad, una tercera sobre experiencias de evangelización en sociedades europeas.

Para Anastasio Gil, esta 68ª edición ha sido “un acontecimiento extraordinario”, no solo por el número de ediciones que ha alcanzado la Semana y por la presencia del prefecto vaticano, sino también por “la gran representatividad en sus participantes, entre los que había delegados diocesanos y miembros de sus equipos, instituciones eclesiales de cooperación, misioneros y religiosos”.

Como concluye el responsable de OMP, esta ha sido una nueva oportunidad para “actualizar el compromiso de todas las Iglesias del mundo entero”.

En el nº 2.949 de Vida Nueva.

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