La Iglesia se audita

Los obispos apuestan por la transparencia para ganar en credibilidad

un hombre camina en la Bolsa debajo de un gráfico de resultados económicos

RUBÉN CRUZ | La Iglesia se sostiene “exclusivamente” por las aportaciones de sus fieles y de aquellos que reconocen su labor caritativa. Así lo repitió, por enésima vez, el vicesecretario de Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Fernando Giménez Barriocanal, en la presentación de la Memoria de la Iglesia, el 11 de junio. El Episcopado español se ha descubierto un año más para que la sociedad sea consciente de cómo se gestiona.

El texto presentado se divide en dos grandes apartados: la asignación tributaria de 2013 y los datos correspondientes a sus actividades. “Es casi un libro de eclesiología con todos los datos de lo que la Iglesia aporta a la sociedad”, sostiene el portavoz de los obispos, José María Gil Tamayo.

La realidad es que valorar en términos económicos la aportación que realiza la Iglesia a la sociedad es una misión compleja. No obstante, con los datos en la mano, se puede afirmar que la actividad desplegada en el ámbito pastoral, educativo, cultural y asistencial supone un ahorro de miles de decenas de millones de euros para las arcas públicas.

Y así lo constata PwC, una de las consultoras pertenecientes al llamado big four, esto es, las más importantes, en su Informe de Aseguramiento Razonable de acuerdo con normativas internacionales. “La Memoria Anual de Actividades Ejercicio 2013 de la CEE ha sido preparada de manera adecuada y fiable, en todos sus aspectos significativos, de acuerdo con el proceso descrito en el Manual de elaboración de la Memoria Anual de Actividades de la CEE”, señala PwC.

Encomiables esfuerzos de transparencia

La consultora, por tercer año consecutivo, se ha encargado de elaborar la auditoría externa, para la que han pasado dos meses en las oficinas de la Vicesecretaría de Asuntos Económicos “con la verificación y consulta de los procedimientos realizados, observación de procesos, inspección de documentación, procedimientos analíticos, evaluación de la idoneidad de los métodos de cuantificación y recopilación de la información, así como su conciliación con los datos incluidos en la memoria”, señala a Vida Nueva Mari Luz Castilla, socia de PwC.

Y añade: “Son encomiables los esfuerzos de transparencia que está realizando la Iglesia al hacer públicas sus actividades a través de una memoria y realizar un proceso de aseguramiento externo independiente del proceso de elaboración de la misma”.

En palabras del presidente de la CEE, el cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, la Memoria “tiene como objetivo, un año más, acercar a todos la actividad que ha llevado a cabo la Iglesia durante el mismo. Espero que pueda también servir de reconocimiento y gratitud a quienes realizan toda esta labor, y a quienes la sostienen en beneficio de todos”.

En su afán por la transparencia y para que la sociedad conozca su labor, la CEE preparó un total de 1,5 millones de folletos divulgativos con un resumen de estos datos, que fueron encartados en los principales periódicos de tirada nacional.

Desde la Vicesecretaría de Asuntos Económicos de la CEE señalan a Vida Nueva que esta memoria, coordinada por diez personas, es “una manera de demostrar a la sociedad que lo que hacemos es real y seguimos el mismo mecanismo de regulación que cualquier otra entidad”.

¿Cómo se sostiene la Iglesia en España?

En primer lugar, la Memoria de la Iglesia acredita que 7,3 millones de declaraciones fueron a favor de la institución. En concreto, 9 millones de contribuyentes marcaron la casilla de la Iglesia, si se tienen en cuenta las declaraciones conjuntas. En total, hoy 900.000 personas más apoyan a la Iglesia que en 2006.

Los Acuerdos de 1979 entre la Santa Sede y el Estado español establecen el compromiso del Estado de colaborar con el adecuado sostenimiento de la Iglesia. Y esto se hace única y exclusivamente a través de un sistema de asignación tributaria, que fue reformado en 2007 por los socialistas. Asimismo, estos subieron del 0,55% al 0,7% el apoyo a la Iglesia a través del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

Un año más se mantiene ligeramente al alza el porcentaje de declaraciones que tienen la X de la Iglesia marcada (34,88%). Es decir, una de cada tres.

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