Un libro del cardenal João Braz de Aviz con Michele Zanzucchi (Publicaciones Claretianas). La recensión es de José María Arnaiz, SM
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Título: De las periferias del mundo al Vaticano. El cardenal de la Vida Consagrada
Autor: João Braz de Aviz con Michele Zanzucchi
Editorial: Publicaciones Claretianas
Ciudad: Madrid, 2015
Páginas: 240
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JOSÉ MARÍA ARNAIZ, SM | Con lenguaje del papa Francisco, bien podemos afirmar que este libro de Michele Zanzucchi sobre la vida y milagros de João Braz de Aviz, actual prefecto para la Vida Consagrada, es la historia de un cardenal que parte de las “periferias” del mundo y llega al Vaticano. El desafío para el autor sería escribir otro en el que nos presente la trayectoria seguida por alguno de los cardenales que dan el salto de Roma a las periferias del mundo. Ejemplos de este tipo tendría que haber muchos.
En la obra hay un hilo conductor: el Vaticano al que llega hace cinco años nuestro protagonista tiene algo de misterio de fe. Allí está Pedro y todos los que colaboran con él en la misión de la Iglesia, que son muchos y trabajan muy bien. Pero en el Vaticano hay también dificultad, intriga, poder, dinero, peleas… Se necesita, y a corto plazo, una reforma, cambios significativos. Aunque el cardenal brasileño reconoce que no va a ser nada fácil, porque tales cambios con frecuencia no se quieren y a menudo también hay cierta dificultad para llevarlos a cabo.
En las más de 200 páginas que tiene el libro, el cardenal de los religiosos se confiesa: nació y creció en la dificultad, en una familia que ni aun con mucho esfuerzo lograba salir de los problemas, que en más de una ocasión hacían difícil incluso la supervivencia. Esa es la familia de este cardenal, João Braz de Aviz, y João Braz de Aviz es el cardenal de esta familia. Todo comienza en Brasil, y aquel contexto primero es muy brasileño; y todo termina en Roma.
Lejos del ‘carrerismo’
En sus servicios a la Iglesia, ocupa los cargos más diversos en su país; en su trayectoria, varias veces se había acercado a Roma para estudiar y por motivos diversos.
En el año 2009 llega para ser cardenal. Le sorprende la designación del papa Benedicto XVI. La recibe con sencillez, y confiesa querer responder con una gran disponibilidad. No se lo esperaba, y no se esperaba este “salto” a Roma. Y con ese puesto, de los más significativos de la Curia, no se sintió “promovido” a ninguna dignidad, sino llamado a un servicio. ¡Qué bien pone en evidencia Zanzucchi que en Braz de Aviz no ha habido “carrerismo”! El nombramiento casi le hace “reír”. Se lo toma muy bien.
Un poco más se hubiera podido esperar en este libro sobre el camino espiritual hecho por el cardenal, una figura clave del cónclave que eligió a Bergoglio y al que le toca acompañar a las y los consagrados en un momento delicado de su historia, en el que están necesitados como nunca de testigos del Evangelio, de maestros de la profecía y de inspiradores y sostenedores de la esperanza. Eso es lo que buscan cuando se acercan a la Congregación para la Vida Consagrada.
En el nº 2.945 de Vida Nueva.
