Así será la “JMJ de los religiosos”

Monseñor Carballo adelanta a ‘VN’ que Roma acogerá en septiembre a 7.000 consagrados jóvenes de todo el mundo

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El encuentro se enmarca en los actos por el Año de la Vida Consagrada

DARÍO MENOR (ROMA) | Quien esté dando sus primeros pasos en la Vida Consagrada tiene una cita en Roma del 15 al 19 de septiembre, cuando se celebrará el primer encuentro internacional para jóvenes religiosos. Organizado por la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica (CIVCSVA), el simposio incluirá conferencias, mesas redondas de trabajo, una vigilia de oración, una velada con música y testimonios y un encuentro con el papa Francisco. El Pontífice tiene gran interés por encontrarse con los jóvenes consagrados, con quienes dialogará en una audiencia que incluirá preguntas y respuestas programada para el 17 de septiembre. Será la “JMJ de los religiosos”.

Bajo el lema Despertad al mundo, el congreso se enmarca dentro de los eventos incluidos en el Año de la Vida Consagrada y se inspira en este versículo del evangelio de Marcos: “Llamó a los que quiso y se fueron con él”. “Los tres temas fundamentales del encuentro serán la llamada, la vida fraterna en comunidad y la misión”, adelanta a Vida Nueva el secretario de la CIVCSVA, el arzobispo franciscano José Rodríguez Carballo.

Asegura que se esperan hasta 7.000 participantes: es la capacidad del Aula Pablo VI, donde se realizarán las charlas de la mañana. Estas conferencias durarán 45 minutos y analizarán el tema de cada jornada desde tres perspectivas: la bíblica, la de los fundadores y la de la teología de la Vida Consagrada y el Magisterio. Aunque aún no está cerrado el programa, se espera que algunos de los ponentes sean personalidades muy respetadas dentro de la Vida Consagrada.

“Mientras que por la mañana el verbo que sintetiza toda la actividad es escuchar, por la tarde es restituir. Después de comer, habrá grupos lingüísticos distribuidos por diversas iglesias y salas del entorno del Vaticano”, cuenta Carballo. Por la noche, lo que toca es celebrar. Entre estas celebraciones, destaca la misa que oficiará en la basílica de San Pedro, el día 19, el prefecto de la CIVCSVA, el cardenal João Braz de Aviz, o la vigilia de oración que presidirá el propio arzobispo franciscano en la plaza de San Pedro el día 15.

“Todos los religiosos –no solo los jóvenes– y quienes tengan interés están invitados a participar en estos actos, como también en la velada del día 18, en la que habrá un concierto y testimonios”, explica Carballo. El programa del encuentro ha sido aprobado por el Papa, quien, en su reciente visita a la sede de la CIVCSVA, pidió que se trataran los elementos esenciales de la Vida Consagrada y, en particular, el tema de la fidelidad. En la organización del evento colabora una comisión de jóvenes.

Cuatro colectivos

Son cuatro los colectivos de la Vida Religiosa llamados a participar: los prenovicios, los novicios, los profesos temporales y los consagrados con no más de diez años desde su profesión perpetua. Carballo les anima a participar en el encuentro, por muchos motivos, aunque “solo por el hecho de encontrarnos ya merece la pena venir a Roma”.

“El Papa –dice– nos invita constantemente a desarrollar la cultura del encuentro. Uno de los peligros que tiene la Vida Consagrada y la Iglesia es la autorreferencialidad. Cada instituto se mira a sí mismo, con sus problemas y posibilidades. Este encuentro abre fronteras y perspectivas, ayuda a hacer realidad lo que el Santo Padre pide en la carta a todos los consagrados con motivo de este Año: colaborar a nivel de intercongregacionalidad”. Para colaborar, hace falta antes conocerse y apreciarse, algo que el secretario de la CIVCSVA está convencido de que se logrará en el simposio.

Aquí Carballo se acuerda especialmente de aquellas realidades eclesiales con pocas vocaciones: “Los de esos institutos verán que no están solos, que hay muchísimos jóvenes en todo el mundo que siguen respondiendo a la llamada del Señor en la Vida Consagrada”. Los jóvenes religiosos que participen en esta suerte de JMJ, enfatiza, “volverán a sus casas enriquecidos”.

Para alojar a los participantes, los organizadores cuentan con el apoyo de las congregaciones presentes en Roma. Para los miembros de institutos que no tengan casas en la ciudad, se habilitarán espacios para brindarles alojamiento. También se ofrecerán becas para quienes no puedan pagarse el desplazamiento. Quienes deseen concurrir al congreso, concluye el franciscano, deberán pagar una “cuota simbólica” de 10 euros para “cubrir una mínima parte de los gastos de organización y del material que les entregaremos”.

En el nº 2.945 de Vida Nueva.

 

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