Los brotes “verdes” de Francisco

portada Donne Chiesa Mondo Mujeres y ecología abril 2015

El Papa ultima su encíclica sobre la ecología, un llamamiento a la defensa del medio ambiente

ecología persona abrazando un árbol

DARÍO MENOR (ROMA) | “Dios perdona siempre; los hombres, algunas veces; la naturaleza, nunca”. En los dos años que lleva como obispo de Roma, Jorge Mario Bergoglio ha dado muestras de que la ecología le preocupa mucho, repitiendo en varias ocasiones esa recurrente frase. Desde el minuto uno ha hecho llamamientos para que los fieles se impliquen en la protección de la naturaleza. El papa Francisco se dispone a abordar esta cuestión en un texto magisterial dedicado a la ecología, la segunda encíclica de su pontificado. Será publicada probablemente en junio o julio, para propiciar así una reflexión que prepare el camino a la crucial conferencia sobre el cambio climático convocada para finales de año en París.

La magnitud del desafío ecológico es colosal. En los últimos cinco años, los desastres ambientales relacionados con el calentamiento global han dejado más de 112.000 muertos. El número de quienes han visto sacudidas sus vidas por el aumento del nivel del mar, los huracanes, las sequías, las inundaciones y otras manifestaciones de este problema supera los 650 millones. Son, en la inmensa mayoría de los casos, las personas pobres quienes sufren las consecuencias de la contaminación generada en gran parte en los países ricos. El cambio climático es el fenómeno planetario del maltrato al que se somete a la naturaleza, visible en todas las naciones y en infinidad de formas y grados. Es un desafío medioambiental, social, económico y también moral, que interpela a los cristianos por el designio de Dios de ser el hombre el custodio de la Creación.

Ya en la misa del 19 de marzo de 2013, con la que comenzó oficialmente su pontificado, Francisco pidió a quienes ocupan puestos de responsabilidad que custodiaran la naturaleza y no dejaran que “los signos de destrucción y de muerte acompañen el camino de este mundo nuestro”.

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‘Donne Chiesa Mondo’ de abril, dedicado a “Mujeres y ecología”

Desde aquel mensaje, el Papa ha hecho continuos llamamientos para propiciar la movilización ecologista. Uno de los últimos lo realizó el 9 de febrero durante la misa matutina en Santa Marta, cuando recordó que es obligación de los bautizados “custodiar la Creación”. Se refirió entonces de forma directa y espontánea a quienes ven en el ecologismo un caballo de Troya del marxismo: “Cuando escuchamos que hay gente que se reúne para pensar cómo custodiar la Creación podemos decir: ‘Pero no, esos son verdes’ ¡No, no son verdes! ¡Son cristianos! Es nuestra respuesta a la primera creación de Dios. Es nuestra responsabilidad. Al cristiano que no custodia la Creación no le importa el trabajo de Dios, este trabajo nacido del amor de Dios hacia nosotros”.

“Una pastoral que privilegie a los pobres”

Aunque ha puesto un mayor acento en esta cuestión hasta el punto de dedicarle una encíclica, Francisco no es el primer obispo de Roma que se expresa así. Benedicto XVI hizo multitud de llamamientos “verdes”, mientras que san Juan Pablo II marcó el camino a seguir al pedir en 2001 una “conversión ecológica” para evitar la “catástrofe hacia la que se encamina el hombre”.

“La conciencia ecológica está presente en la cultura judeo-cristiana desde hace milenios. Lo que hay que hacer es despertarla más allá de las divisiones políticas”, comenta el célebre arquitecto italiano Paolo Portoghesi, autor de Il sorriso di tenerezza (La sonrisa de ternura, LEV), en el que hace una antología de los textos de inspiración cristiana dedicados al respeto de la creación.

Partiendo de esta misma concepción teológica y social, el primer pontífice latinoamericano quiere a los católicos comprometidos con el ecologismo. Muestra de ello es su impulso en la creación el pasado septiembre de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM). Este organismo orientado a la coordinación de actividades de protección de la Amazonia está liderado por el cardenal franciscano brasileño Cláudio Hummes y por el jesuita peruano Pedro Barreto, arzobispo de Huancayo y presidente del departamento de Justicia y Solidaridad de la Conferencia Episcopal Latinoamericana (CELAM).

Barreto está seguro de que en la encíclica, el Papa va a tener en cuenta algunos de los puntos tratados en el documento conclusivo de la Conferencia de Aparecida, cuya redacción fue coordinada por el propio Bergoglio cuando era arzobispo de Buenos Aires. Entre los aspectos relevantes respecto a la Amazonia, destaca la escucha de las poblaciones indígenas y la puesta en marcha de una “pastoral de conjunto que privilegie a los pobres y sirva al bien común”.

El arzobispo peruano considera que Francisco “nos seguirá sorprendiendo con su liderazgo pastoral” y que su texto marcará “un hito muy importante”. Llegará, además, en un momento “histórico para la humanidad”, pues será publicado entre la conferencia sobre el cambio climático celebrada el pasado diciembre en Lima y la que tendrá lugar a finales de año en París.cardenal Peter Turkson, presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz

Cardenal Turkson: “La paz también depende de cómo cuidemos la naturaleza”

El cardenal ghanés Peter Turkson ha coordinado buena parte del trabajo preparatorio de la próxima encíclica sobre la ecología del Papa. Por su responsabilidad como presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz, Turkson le entregó a Francisco hace meses un borrador con las propuestas recogidas por su dicasterio. Aún así, el cardenal asegura a Vida Nueva: “El Santo Padre no está limitado a nuestra oficina. Puede consultar con personas de otros ámbitos”.

Turkson está convencido de que “la cuestión del medio ambiente debe ser tratada en relación con la presencia del ser humano en la Tierra y el uso de los recursos que Dios nos brindó a todos. Para la Iglesia, la línea roja es que Dios encargó al hombre que custodiara la Creación, le pidió que la mantuviera. En la Biblia se utiliza la palabra hebrea shomer, que significa ejercer la propiedad, cuidándola de manera que se mantenga en buen estado. La visión de la Iglesia sobre la Creación es que debe ser cuidada por el hombre. La paz también depende de cómo cuidemos la naturaleza”.

“El desafío –añade en otro momento de la entrevista– es cómo presentar la tensión entre la humanidad y su forma de cuidar la Tierra. Hay dos pilares. El primero es que las personas tienen que utilizar los recursos para el bien común. Lo que Dios creó es para todos los seres humanos. La persona humana tiene que estar en el centro de cualquier uso de los bienes de la Tierra. La segunda tensión viene de si es o no sostenible la forma en que usamos el mundo. ¿Puede la vida mantenerse así en el futuro? ¿O habrá un momento en que el abuso de los recursos será tan grande que el mundo no podrá ya mantener la vida humana?”.

Reportaje completo solo para suscriptores

En el nº 2.938 de Vida Nueva

 

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